“Es central una evaluación institucional y también la posibilidad real de ofrecer postgrados en la región”

Mag. Líber Acosta, director de la sede Paysandú del Cenur Litoral Norte.

En un año marcado por la adaptación a las condiciones que impusieron las medidas sanitarias de prevención por COVID-19, el Centro Universitario Regional (Cenur) Litoral Norte y particularmente la sede Paysandú, se mantuvo funcionando desarrollando una intensa actividad y concretando avances en las líneas que había definido como prioritarias.
El director de la sede, magister Líber Acosta se encuentra promediando la mitad de la gestión y en diálogo con EL TELEGRAFO describió las principales metas de su gestión. “Desde el inicio planteamos fundamentalmente trabajar en tres aspectos centrales: impulsar un proceso de evaluación institucional, articular la coordinación de los docentes propios para la incorporación de cursos de postgrado, para el crecimiento de nuestros propios docentes y de los egresados y el crecimiento de la participación estudiantil en los procesos generales de la institución”, explicó Acosta.
Acerca de la evaluación institucional, el director mencionó la elaboración de un proyecto concreto que, siendo iniciativa de la sede sanducera, se amplió a todas las sedes del centro regional. “El proyecto obtuvo apoyo financiero de la Comisión Central de Evaluación y Acreditación, eso permitió conformar un equipo técnico que está trabajando y muy pronto tendrá información, que dé cuenta de las fortalezas y debilidades, con el fin de permitir planificación y resoluciones con bases concretas”, detalló.
En cuanto a la viabilidad de ofrecer postgrados desde el Cenur Litoral Norte, para docentes de la propia Universidad y profesionales de diferentes carreras, detalló que “hay una comisión, con integrantes del Instituto Superior de Educación Física, la Escuela Universitaria de Tecnología Médica y el laboratorio de Biomecánica, trabajando para la presentación de propuestas. En el proceso se han ido sumando otros actores y están dadas las posibilidades de ofrecer opciones de postgrados en un campo más amplio que el pensado inicialmente, que implican los cruces de salud, ambiente y sociedad. La idea es que los docentes de las carreras propias, egresados recién recibidos y profesionales en general puedan seguir capacitándose y crecer en la carrera docente”.

PARTICIPACIÓN ESTUDIANTIL

Con respecto a la participación estudiantil, el director de la sede universitaria local valoró las actividades de difusión y sensibilización en el marco de la campaña por el presupuesto quinquenal, especialmente coordinadas con estudiantes de toda la región en el denominado “Valijazo” y el “Tocó Venir a defender la educación pública”, una movida musical en alusión a la característica bienvenida a los estudiantes en este caso con el sentido de reafirmar la solicitud presupuestal.
“Hemos estado promoviendo reuniones de información con los diferentes actores políticos del departamento, tanto a nivel de encuentros concretos con el Rector y el presidente de la comisión coordinadora del Interior, como con actividades de presentación y muestras abiertas en los laboratorios universitarios, compartiendo detalles concretos de proyectos que se están realizando aquí”, indicó.
Para Acosta es fundamental la participación de los estudiantes en todos los espacios de la institución. “Los estudiantes son el motor de los cambios y el crecimiento de la vida universitaria, a lo largo de la historia hay muchas evidencias de ello. Los centros universitarios tenemos el potencial de integrar la visión de estudiantes de diferentes carreras y es fundamental que en las soluciones hacia adelante siempre tengan esa impronta, que priorice lo que ellos consideran importante”, explicó.
En la actualidad las carreras que se brindan en la sede local tienen aproximadamente a unos 7.000 estudiantes, de los cuales un 60% proceden de fuera de Paysandú, por lo que su presencia tiene también un fuerte impacto en la vida de la propia ciudad. Solo en 2020, la sede Paysandú del Cenur Litoral Norte tuvo un total de 1.294 inscriptos, lo que la convierte en la sede de la UdelaR con mayor cantidad de nuevos estudiantes en el Interior y desencadena el desafío de seguir proyectando posibilidades de crecimiento en el mediano plazo.