El bajo nivel del Uruguay deja al descubierto restos de barcos, por ejemplo en la zona del astillero. Mientras el atardecer regala un paisaje muy querido por los sanduceros, dos jóvenes toman fotografías con su teléfono celular. Hoy no hay excusas para no fotografiar cada instante de nuestras vidas.
Aún restan nueve días para el ingreso formal del verano. Pero el calor de estos días –más allá de algunas jornadas con puntuales lluvias– en la práctica adelantó la temporada estival 2020/2021. El pasado 9 se habilitó la temporada de playas, precisamente un día antes que se conmemorara el cuadragésimo quinto aniversario de la inauguración del puente internacional “General José Gervasio Artigas” (10 de diciembre de 1975).
No será esta una temporada de playas más, eso es evidente. El mundo se vio invadido por un virus del cual muchos ni siquiera habían escuchado hablar y que hoy forma parte de la conversación diaria, el COVID-19. De pronto cubrirnos la boca no resultó signo de delincuente sino de persona responsable. Hasta la playa hay que ir con tapabocas, excepto claro para cuando llega el momento de lanzarse al río Uruguay.
Pero los cuidados son necesarios, lo mismo que mantener distancia. Y aunque parezca extraño, este verano cada cual deberá llevarse su mate –al menos– si bien puede compartir el uso del termo. El verano merece disfrutarse, pero esta temporada con todos los cuidados necesarios. Porque aunque Paysandú sigue teniendo muy pocos casos –en relación con el resto del país– mantener esa escasa incidencia del COVID-19 debe ser el objetivo de todos. Para continuar disfrutando muchos veranos más.
Decenas de entusiastas integran el club Amandayé Ipeguá, navegando todo el año con pequeñas embarcaciones a remo. Pero el verano que está llegando es ciertamente la mejor época para hacerlo. Tienen su punto de partida en el Guyunusa, y esa área en estos días está siendo recuperada por la Intendencia, agregando arena a la zona.Aunque todo el año hay ferias artesanales, durante el verano se realizan con mayor frecuencia, aprovechando especialmente los atardeceres, cuando la temperatura no es tan elevada. Uno de los sitios preferidos por los artesanos es plaza Constitución. Y los expositores ofrecen una gran variedad de productos. En época de pandemia, tanto expositores como clientes, siempre de tapabocas.Compartir el mate. En fin, no es lo que las autoridades sanitarias aconsejan, pero en verdad esta pareja vive en su propia burbuja sanitaria. Gustavo Chávez y Magdalena Roldán aprovechan que el Sol ya no golpea fuerte, y en la zona de Soriano y Enrique Chaplin, disfrutan como lo hicieron siempre. Juntos.Pasear en bicicleta, un entretenimiento que se disfruta siempre, especialmente en la época adolescente. No se necesita mucho. Solo ganas de pedalear y recorrer las calles de la ciudad, donde siempre hay amigos a quienes saludar.El 24 de diciembre de 2015 Paysandú sufría una de las mayores crecientes registradas en la historia de la ciudad, con la cota más alta desde la gran crecida del ’59. Cinco años más tarde estamos en el extremo opuesto, con bajantes pronunciadas y caudales históricamente bajos. Esta chalana de pesca artesanal fue sorprendida días pasados por el retiro de las aguas y quedó en seco, aún amarrada al “muerto” hecho con restos de material que normalmente está algún metro bajo la superficie.
