Lacalle Pou habló “muy poco de vivienda porque no se puede construir sin plata”

Secretario general de Fucvam, Gustavo González.

En su discurso frente al Parlamento a un año del comienzo de su gestión, el presidente de la República, Luis Lacalle Pou, recordó las medidas adoptadas en materia de vivienda, que abarcaron desde los puntos 140 a 147, de su repaso presidencial.
Enumeró la flexibilización de la reglamentación de la Vivienda Promovida aprobada el 17 de abril de 2020, “que generó la presentación de más de 150 proyectos de promotores privados, que significan la construcción de más de 5.500 viviendas”. En su relevamiento, destacó la generación de “un total de 17.903 soluciones habitacionales”, otras 20.003 en ejecución y $ 579 millones destinados al Plan Mejoramiento de Barrios.
Según el presidente, Mevir ejecutó “767 soluciones habitacionales alcanzando cerca de 2.700 beneficiarios y hay 30 obras por Convenios de Infraestructura Comunitaria que beneficiaron a 426 familias”. Finalmente, en materia de vivienda, resaltó la aprobación de “la posibilidad de alquileres sin garantías, resolviendo el problema de aquellos que necesitan alquilar una vivienda”.
Sin embargo, de acuerdo a la Federación Uruguaya de Cooperativas de Viviendas por Ayuda Mutua (Fucvam), el mandatario habló “muy poco de vivienda”, ya que “es muy difícil para él, por su ejecución”.

RECORTES Y FLEXIBILIZACIONES

El secretario general de la Dirección Nacional, Gustavo González, recordó que “hubo dos recortes presupuestales. El primer recorte fue en marzo de 2020 y otro con la Ley de Presupuesto, lo que ha dejado sin fondos al Ministerio de Vivienda. Por lo tanto, es muy difícil hablar de ejecuciones de viviendas”.
El dirigente consignó que la vivienda no será una prioridad, tal como lo anunció Lacalle Pou en su discurso de asunción, “porque el país –como ya lo ha dicho Fucvam– carece de un Fondo Nacional de Vivienda y tenemos una partida presupuestaria escuálida. Y si todavía le sumamos el recorte…, es por eso que Lacalle no puede hablar mucho de vivienda”.
El mandatario anunció flexibilizaciones tributarias para la construcción de viviendas promovidas. “Las viviendas promovidas surgieron a través de una ley, mal llamada Ley de Vivienda de Interés Social, donde le dan todo tipo de exoneraciones a las empresas constructoras para que construyan viviendas de U$S 130.000. Entonces, la pregunta que habría que hacerle al presidente es si él cree que la gente que compone el déficit habitacional cuantitativo en el país, que oscila entre 70 y 75.000, puede acceder a una vivienda de ese costo”, cuestionó.
Resumió que la mencionada ley, “ha sido un gran negocio para la industria de la construcción. El último dato que tenemos y que corresponde al año 2019, es que se habían exonerado en un año por U$S 1.170 millones, que deja de percibir el Estado por las exoneraciones que se dan al gran capital de la construcción”.
Según González, “lo que tiene que pensar el presidente es que no va a abatir el déficit habitacional con viviendas de 130 o 150.000 dólares, porque ningún trabajador de este país puede acceder a una vivienda de esa clase”.

MEVIR URBANO Y ALQUILERES

Lacalle Pou planteó que la promoción del Mevir urbano, es un logro de inclusión, dentro de la Ley de Urgente Consideración (LUC), además de los alquileres sin garantías.
En referencia al Plan Mevir, González señaló que “tal como lo dice su sigla es un sistema para erradicar la vivienda insalubre rural y ha cumplido su rol”. Precisó que el padre del actual presidente, Luis Lacalle Herrera, quiso colocar esta idea, pero “es un invento que no va a funcionar. El Mevir tiene su especialidad en áreas rurales”.
El dirigente nacional opinó que el presidente se refiere a este programa “para no hablar del cooperativismo de vivienda”. No obstante, destacó que “tienen que tener claro que el cooperativismo por ayuda mutua es el único programa que, desde que nació con la Ley de Vivienda el 17 de diciembre de 1968, ha subsistido a todos los gobiernos”
González cuestionó si “alguien piensa que un propietario va a alquilar una vivienda sin garantía. Ni la Cámara Inmobiliaria, que hace mucho tiempo dijo en el semanario Búsqueda, que lo veía muy poco probable. Porque es muy difícil que un propietario no exija garantías. Por otra parte, no necesitaba de la LUC porque cualquier propietario antes de esta ley, si quería alquilar sin garantías, lo podía hacer”.
Explicó que “lo que no dice es que en la LUC se coloca el llamado ‘desalojo exprés’. En cinco días puede ser desalojada una persona y esa garantía es solo para el propietario. En realidad, el presidente de la República le suma garantías al capital de la construcción con la Ley de Vivienda Promovida y a los propietarios de las viviendas para alquilar. Pero aquí, los que van a quedar desnudos, al aire libre y a la intemperie, van a ser los inquilinos”.

ALTERNATIVA URUGUAYA

En conferencia de prensa, la ministra de Vivienda, Irene Moreira, manifestó su voluntad de bajar el costo de la construcción de viviendas promovidas de los U$S 2.200 o U$S 2.400 el metro cuadrado, a no más de U$S 1.000. Para eso, propuso el uso de materiales alternativos para la edificación.
“Nosotros nos tendríamos que alegar con lo que dijo la ministra, porque los únicos que hemos logrado construir por debajo de U$S 1.000 (el metro cuadrado) somos las cooperativas de viviendas por ayuda mutua. En la próxima audiencia le vamos a decir que no busque más alternativas. La alternativa ya está y es uruguaya. Es el cooperativismo de vivienda”.
Explicó que Moreira se refiere al costo de construcción en la vivienda promovida, “es la misma que el presidente de la República presentó en su discurso como un hecho extraordinario. Entonces, tienen que reunirse ellos dos y ponerse de acuerdo”.
Según González, “la ministra no puede hablar de que es una barbaridad 2.200 dólares el metro cuadrado a través de la Ley de Vivienda Promovida y el presidente de la República decir que es un gran logro. En realidad, yo estoy de acuerdo con la ministra. Hay que rebajar los costos de construcción y el cooperativismo de vivienda ya lo ha rebajado”. Sobre tecnologías apropiadas, González remarcó que “hay que leer la historia del movimiento cooperativo. En 1970, un proceso revolucionario en la construcción fue la loseta a pie de obra. Entonces, déjense de buscar el agua tibia. Este invento ya está. Se llaman cooperativas de vivienda por ayuda mutua que construimos como máximo a 953 dólares el metro cuadrado. Por lo tanto, estamos seguros que en la próxima reunión nos va a decir que se van a impulsar las cooperativas de viviendas”.

RECOMENDACIONES

Finalmente, González pidió a la ministra “que cumpla con lo que debe, que son los préstamos a las cooperativas que están esperando y tienen todo hecho desde hace un año y medio. De 16 cooperativas afiliadas a Fucvam con todo hecho, le han otorgado la escritura a cinco”.
En segundo lugar solicitó que asuma la propuesta de la federación “de aumentar el 0,1 al Impuesto al Patrimonio. La ministra se haría de U$S 160 millones por año. Hay que reconstruir un verdadero Fondo Nacional de Vivienda y para eso hay que animarse a tocar al gran capital”.
Señaló que los senadores Oscar Andrade, Guido Manini Ríos y Daniel Olesker son afines a la iniciativa. “La ven como una propuesta lógica y lo otro no es lógico. No se puede hablar de viviendas sin plata y hoy, a las cooperativas de viviendas no se le dan los préstamos porque dicen que no tienen plata. Entonces ¿quién tiene la razón? De vivienda, no se puede construir hablando. Hay que construir con plata y haciendo como el sistema cooperativo ha hecho a lo largo de 50 años”, concluyó.