Fue confirmada en Paysandú la presencia de la peligrosa cepa P1 de COVID-19 en Paysandú que tiene prácticamente el doble de mortalidad y afecta también a menores de 50 años, pasando por jóvenes y niños.
El director departamental de Salud Carlos Leoni y el doctor Ricardo Diez confirmaron que tras la llegada de los análisis que se habían enviado al Instituto Pasteur de Montevideo, se comprobó que esta cepa originada en Manaos, ahora también -al igual que en otros departamentos del país- amenaza a los sanduceros.
“Es un cambio total de paradigma en esta pandemia. Dejó de ser aquella enfermedad para mayores de 70 años, cuando los jóvenes se sentían que no se iban a infectar. Cambió totalmente el nivel de afectación. La observación que tenemos desde el punto de vista clínico sanatorial determina más comprometidos a personas menores de 50 años”, dijo Diez.
Explicó que “cuando se nos convoca, inmediatamente realizamos un procedimiento interno en aquellos pacientes en los cuales se iba a hacer la pesquisa. Tomanos doble muestra de hisopado, se mandó una al laboratorio (Diez) para confirmar que era un COVID positivo. Las confirmaciones fueron enviadas al Instituto Pasteur. De tres pacientes. Y ahora tenemos la confirmación de que los tres eran portadores confirmados de la cepa P1”.
Hay cuatro elementos que diferencian a la cepa P1 de la anterior. “La variante cepa P1 es entre 1,5 y 2 veces más transmisible que la variante anterior del coronavirus; puede afectar la evolución de los pacientes agravando su condición, lo que está probado en trabajos internacionales, pero no a nivel de nuestro país; su mortalidad es 1,8 mayor que la variante anterior (casi el doble); y entre el 20% y 40% de reinfección de quienes ya tuvieron COVID-19”.
El doctor Ricardo Diez explicó que se originó en Manaos y que “por la baja precaución se diseminó rápidamente a todos los Estados de Brasil. Hoy se afirma que Brasil, con casi 400.000 muertos es un laboratorio biológico de variantes. Y por las fronteras secas que tenemos con Brasil, se presumía la llegada de esta variante”. Inicialmente en el Instituto Pasteur sobre 175 muestras analizadas de COVID-19, se detectaron 24 muestras positivas de cepa P1 en siete departamentos. “Ahora estamos en condiciones de asegurar que también en Paysandú circula esta cepa. La variante que determina que se trata de P1 es una proteína denominada Spike (o de pico). Es lo que se busca y cuando se detecta en el laboratorio virológico molecular, se está frente a esa variante”.
El director departamental de Salud Carlos Leoni dijo por su parte que “la variante del virus es una diferente. Desde el punto de vista clínico notamos que la transmisibilidad de este virus cambió. No es la misma que teníamos en el año 2020, cuando una persona positiva hacía cuarentena en su casa, en su burbuja, y generalmente pasaba la enfermedad sin que nadie más en la casa adquiriera la enfermedad”.
“Posteriormente después de enero empezamos a notar un cambio en ese comportamiento porque cada vez que un positivo pasaba a hacer cuarentena con su familia, en burbuja, igualmente contagiaba prácticamente a todos. Incluso hay casos de familias de 8 integrantes todos positivos”.
“Otra cosa que vimos diferente es que se presentaban niños positivos. En Paysandú hubo o hay casos de niños de 8 meses, 11 meses, 1, 2, 5, 7 y 9 años. En un número importante que antes no tuvimos”, agregó Leoni antes de hacer hincapié en otro “elemento que confirmaba que había una variante más peligrosa es que comenzaron a necesitar ser internados en CTI personas más jóvenes. Actualmente, tomando en cuenta los dos CTI, el 40% de los internados son menores de 50 años. Es muy preocupante”.