“No sé de dónde salió que el chaleco no era obligatorio”, dijo el intendente

La Intendencia compró 2.000 chalecos reflectivos y si hace falta se comprarán más, adelantó Olivera.

El intendente departamental Nicolás Olivera dijo que la idea es empezar la campaña de los chalecos por lugares sensibles, “este (el hospital) es uno de los lugares más sensibles, conjuntamente con el otro prestador; los dos por igual reciben politraumatizados vinculados con accidentes de motos, entonces el ingeniero Facello nos decía que lo primero que tenemos que hacer es concientizar a los que prestan labores en los distintos lugares donde se convive con este flagelo”.

Simultáneamente a estas entregas a instituciones para que los distribuyan entre su personal, habrá acciones en la vía pública, que las llevarán adelante los inspectores de tránsito, en lo que Olivera presentó como un cambio en la forma cómo se trabajan las problemáticas del tránsito en Paysandú.

Indicó que “de forma conjunta, o concomitante, los inspectores de tránsito, que normalmente están asimilados a parar para ponerte una multa y que es el ‘cuco’, o la persona menos simpática de la Intendencia, ellos también van a protagonizar parte de esta campaña”. Su rol será el de entregar “de forma gratuita en distintos lugares y operativos, concientizando a la gente, o sea, cambiamos la multa por la concientización y la Intendencia les va a dar a los usuarios de las motos un chaleco para que lo usen”.

La cantidad inicial será de 2.000 chalecos reflectivos, pero la cantidad podría incrementarse “hasta que el bolsillo lo permita”. “Primero se da, obviamente trataremos de dar la mayor cantidad que podamos, y después obviamente le vamos a pedir a la gente que lo use, y vamos a controlar que lo usen”, adelantó.

MÁS SEGURIDAD

Olivera dijo que también se insistirá en la incorporación de otros elementos de seguridad. “Ojalá que todos entendamos que por el simple uso de esto, como otras medidas, como el espejo, como otras tantas cosas que tenemos, como el casco, pero el casco bien usado; hay una vueltita más del casco, nos ponemos el casco y nos tenemos que abrochar el casco”, señaló.

intendente enfatizó en que se trata de una forma diferente de enfrentar el problema. “Cambiamos aquel razonamiento de que a fuerza de sangre la letra entra y con el garrote y con el mazo, dando, con la multa y dale con la multa; empezamos a transitar por otro camino, que es el de la concientización, que es quizás el reeducar a la gente al manejar”. Agregó que “todos cometemos a veces imprudencias, (el objetivo es) ir acortando la cantidad de imprudencias, concientizando lo que está en juego, y lo que está en juego es nada más y nada menos que la vida de la gente”.