Nueva herramienta para ajustar densidad de siembra en pasturas

Desde hace 3 años un equipo de INIA viene desarrollando una herramienta para apoyar la decisión de densidad de siembra.

Apostando al éxito en la siembra de pasturas, desde el Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA), se intenta ajustar mensajes y dar soluciones en base a demandas y problemas actuales identificados. En este sentido, se desarrolló una herramienta que pretende dar una solución práctica y así lograr un mayor éxito en la implantación de pasturas sembradas.
La herramienta integra factores agronómicos y ambientales relacionados con parámetros de la implantación. La relaciones entre éstos se utilizan para modelar el efecto de la densidad poblacional y el número de plantas logradas, corregidas por la información que se ingresa marcando las opciones disponibles o escribiendo los valores. Esto da como resultado una densidad y un coeficiente de logro que permiten analizar los recursos disponibles en cada situación. Si es necesario hacer cambios, solo se vuelve a atrás y se modifican las condiciones en las que se implanta la pastura y se vuelve a chequear.
De fácil uso, con datos generados a nivel nacional, con la posibilidad de incorporar sus propios datos a la base, esta es una herramienta que en pocos minutos permitirá ahorrar tiempo, dinero y recursos.
El trabajo elaborado por los ingenieros agrónomo Rodrigo Zarzal, Gonzalo Becoña y Virginia Porcile, y difundido en la última revista de INIA, sostiene que en pasturas sembradas, la instalación es una de las etapas clave que determina su persistencia y, en definitiva, el retorno económico de la inversión realizada.
En la jornada virtual realizada el pasado mes de noviembre de 2020, denominada “Pasturas 2021: recomendaciones INIA”, uno de los objetivos fue abordar este tema con antelación, para que productores y técnicos conozcan de primera mano las recomendaciones de INIA y cuenten con herramientas para una adecuada preparación y éxito en las siembras 2021.
Con el fin de realizar un sondeo en el tema, el equipo de transferencia de tecnologías de INIA e investigadores del Programa de Pasturas y Forrajes, diseñaron un cuestionario para recolectar información sobre aspectos que productores y técnicos asesores toman en cuenta al momento de la siembra de pasturas: fertilización (dosis, momento, forma), elección de especies y variedades, siembra (momento, densidad), preparación suelo (cama siembra, tiempo barbecho), manejo malezas previo a la siembra y manejo del primer pastoreo.
La metodología utilizada fue una encuesta voluntaria y anónima de carácter nacional, a través de un formulario distribuido on line donde se solicitó mencionar ocupación (productor, técnico, estudiante, otro) y, de forma opcional, la ubicación del establecimiento o lugar donde desempeña la actividad. En base a las temáticas antes mencionadas, se preguntó sobre la cantidad información disponible al decidir la instalación de pasturas en forma general y luego se profundizó en dichos aspectos.
Se recibieron más de 410 respuestas (70% respuestas de productores, 24% de técnicos) de diferentes regiones del país. La mayoría de los encuestados (84,8%) mencionaron que la disponibilidad de información en aspectos referentes a la instalación de pasturas, es de media a muy alta.
Al momento de seleccionar una variedad para sembrar, la mayoría de los encuestados le asigna mayor importancia a la información técnica (producción de forraje, persistencia, calidad, sanidad), adaptación local (tipo de suelo, clima, sistema de producción) o experiencia previa y en menor proporción al precio o recomendación del proveedor de semillas, siendo esta tendencia muy similar entre productores y técnicos.
Al consultar en referencia a los días después de la siembra en que evalúa la implantación de la pastura, un 76% lo hace entre la siembra y los primeros 60 días, destacándose que solo un 6% no realiza ninguna evaluación.
Relacionado al resultado de la implantación, la mayoría de los encuestados (entre un 80 y 85%) le asignó una importancia de alta a muy alta a factores como calidad de la semilla (calidad física y fisiológica, origen), ambiente de siembra (cama de siembra: tipo de suelo, tipo y tiempo de barbecho, nivel de malezas, fecha de siembra), calidad de la siembra (método, y la condición de la maquinaria que se utiliza) y condiciones climáticas post-siembra (ej. lluvias normales, en exceso o déficit, temperaturas normales o bajas).