Marcelo Tortorella: la pandemia “nos obliga a buscar soluciones laborales innovadoras”

Tras leer “el artículo publicado por EL TELEGRAFO el 11 de mayo pasado bajo el título, ‘En Paysandú hay 6.594 personas sin empleo y 11.606 trabajan en negro’, tomado de los resultados de la Encuesta Continua de Hogares del Instituto Nacional de Estadística (INE) generada en el año 2020, ciertamente la situación es muy preocupante”, sostiene el edil departamental Marcelo Tortorella.
Los datos “revelan una realidad difícil de digerir y que se viene arrastrando desde la pasada Administración, tanto del gobierno nacional como departamental, que ha eclosionado y potenciado en virtud de la pandemia de la COVID-19, poniendo de manifiesto una situación aún más grave en nuestro departamento que en otros puntos del país, con un incremento del desempleo y la pobreza”.
De acuerdo con el edil del Partido Nacional, “Paysandú cayó mucho más de la media de nuestro país, y esto fue producto del resultado de la gestión precedente, desde que no puso énfasis en generar oportunidades de inversión sustentables”.
Considerando que 11.606 personas se encuentran en la informalidad, Tortorella sostiene que “es necesario preparar a nuestra gente desde un nuevo abanico de habilidades desde niveles muy básicos (ya sea interpersonales, digitales o técnicos). Esta crisis es una muy buena oportunidad para avanzar en la transformación del mercado laboral centrándonos en la persona. La reactivación debe tener acciones de corto plazo, pero también es fundamental contar con una visión de largo plazo para lograr un mayor desarrollo para nuestra región”.
De hecho, para reducir o eliminar el trabajo informal –que carece de cobertura de salud ni tendrá beneficios jubilatorios entre otros– Tortorella sostiene que “la clave, a nuestro juicio, está en el apoyo a las empresas formales para que la recuperación económica traiga consigo un incremento de los puestos de trabajo, no solo para conservar los existentes sino para integrar nuevos trabajadores y especialmente a quienes hoy trabajan en el circuito informal, que está relacionado en muchos casos a la actividad económica derivada de las empresas formales. Es fundamental ayudar a estas empresas a repensarse para la reactivación, redirigiendo sus procesos hacia los nuevos bienes y servicios a ser ofrecidos y reentrenando a los trabajadores para insertarse en una nueva matriz productiva”.
Marcelo Tortorella destaca entonces que “es necesario que el gobierno departamental del intendente Nicolás Olivera ponga las luces largas, para visualizar en el marco de este nuevo escenario, el mundo pos COVID-19 y atender a las oportunidades que tendrán mayor demanda en la nueva normalidad. Es urgente, ante el desmoronamiento de la economía en nuestro departamento, que se diseñen estrategias para equipar ágilmente a todos sus ciudadanos con destrezas, especialmente a aquellos trabajadores más vulnerables y que por tradición no tienen acceso a oportunidades de entrenamiento para el trabajo y de reinserción laboral”.
Para lograr ese objetivo, “la inversión debe ser un elemento clave para lograr mayor crecimiento en el corto y mediano plazo, y este gobierno departamental debe ser el articulador para no dejar pasar oportunidades de quienes ven a Paysandú como un lugar seguro y confiable para radicar emprendimientos, teniendo en cuenta las condiciones logísticas con las que cuenta nuestro departamento”.
La crisis generada a partir de la COVID-19 “nos obliga a pensar y buscar soluciones innovadoras y ajustarlas de forma muy ágil al territorio en el que queremos ejecutarlas. No tomar las acciones necesarias a tiempo tiene un alto costo, pues esto determinará un incremento significativo de pobreza, desempleo e informalidad, y eso se desprende de la nota que comentamos, desde que vemos con preocupación que la economía ha entrado en un círculo de enorme fragilidad”, concluye el edil del Partido Nacional.