Entre sábado y domingo se desarrollarán varias ferias en la ciudad de Paysandú, algunas luego de varios meses de inactividad a raíz de la pandemia.
Ariel Richart, vinculado a varios de estos espacios comerciales indicó a EL TELEGRAFO que muchas personas dependen de los ingresos que generan trabajando en estos espacios, por lo que se estaba haciendo indispensable su regreso.
“Estoy en la comisión de tres ferias, la de Pájaros Pintados, que está en plaza Constitución, que hace una feria en conjunto con Emprendedores Unidos, y que se realiza este sábado (hoy) de 10 a 16. De las dos ferias que hay en avenida Soriano el domingo de mañana, participo como asesor de organización en la feria de los canteros. Después, en la tarde, en la feria artesanal Uniarte, en el Balneario Municipal, vamos a estar de 14 a 18, atrás del Anfiteatro, donde está la fuentecita, atrás del cartel de La Heroica”, indicó. También esta tarde funcionará la feria de la plaza Acuña.
Este regreso de las ferias obedece a que “quedó demostrado que las ferias no estaban incidiendo en el incremento de los casos, y además, de las ferias dependía mucha gente que estaba quedando sin trabajo”.
Rápidamente repasó que “la Feria de La Heroica, de Soriano, son como 200 puestos, son 70 en los canteros, la feria de la plaza Acuña, que están el sábado de tarde y hay 70 puestos también, en Emprendedores Unidos y Pájaros Pintados hay como 120 personas, y en las del balneario hay más de 50. Si te ponés a sumar que detrás de cada feriante hay una familia, y que necesita trabajar, era mucha gente que estaba quedando prácticamente sin su sustento”.
PROTOCOLOS
Antes de este regreso de las ferias, “tuvimos varias reuniones con los encargados de ferias de la Intendencia y con el mismo intendente y se logró que se fueran gradualmente abriendo las ferias, siguiendo el protocolo. Todos los feriantes tienen que usar tapabocas, alcohol en gel, se toma la temperatura, casi todas las ferias han comprado sus termómetros digitales, y de a poco estamos volviendo a trabajar”.
Otra de las ventajas de las ferias es el que se realizan a la intemperie. “No es un lugar cerrado, que es donde más se puede uno contagiar. Al estar al aire libre tenemos eso a favor, y todo el mundo se controla. Es lógico que cualquiera se puede contagiar, pero siguiendo los protocolos vamos bien, por ahora vamos bien”, señaló Richart. En los espacios habrá cartelería “exigiendo el uso del tapabocas, y después de cada contacto con una persona, que se recibe dinero, uno tiene el alcohol para usar, tratando de reducir todo ese tipo de contagio”.
REDUCIDAS
A pesar de este regreso a la actividad, Richart señaló que no se puede pensar en las ferias como eran antes de la pandemia.
“Lamentablemente la circulación de gente se vio bastante reducida, es notorio que la gente no está saliendo como antes, y hay muchos feriantes que no van. Por ejemplo, del Colectivo Pájaros Pintados, nosotros ahí somos 70 feriantes. De una lista inicial de 55 que iban a ir este sábado se redujo a 30”, dijo. “Vas viendo que los mismos feriantes, el que no está en cuarentena o le dio positivo, se está cuidando. El domingo pasado en el Balneario, de 34 fueron 8, más la gente que va poco, está bastante complicada la cosa”, finalizó.
