LA ITPC está buscando soluciones de fondo a varios problemas del sector

El economista Ignacio Asumendi.

Si bien no fue de los sectores más afectados por la pandemia de COVID-19, el presidente de la Intergremial de Transporte Profesional de Cargas, Ignacio Asumendi, dijo a EL TELEGRAFO que el sector transportistas “ya traía algunos problemas estructurales, de funcionamiento no adecuado del mercado que nosotros es una de las preocupaciones que tenemos que hacen que no podemos decir que el sector se encuentra en buenas condiciones”.
Entre los problemas más graves que tienen, “principalmente hay algunos problemas de igualdad de competencia producto del tema de la no aplicación de los laudos en forma generalizada que hace que las empresas no tengan base de cálculo similares para hacer sus cotizaciones de flete, lo que distorsiona bastante la competencia. A su vez hay un exceso importante de camiones que quedó de la época de auge de la economía, y eso lleva a que hoy haya un mercado que está bastante deprimido en cuanto a la rentabilidad, y por tanto a las posibilidades de las empresas de tener mayor solidez desde el punto de vista económico financiero”.

HAY “NIVELES DE INFORMALIDAD”

Esa situación llevó a que el servicio que se cumple por parte de los transportistas tenga algunos problemas, aunque “el transportista es muy noble y se brinda por completo a su servicio, pero la ecuación tiene que cerrar y eso hizo que muchas veces en la competencia del sector se enfrenten niveles de informalidad que no debería tener. Creo que el principal problema que tiene el sector está ahí, y justamente el trabajo que hacemos en la Intergremial es tratar de revertir eso para que el transportista pueda dormir tranquilo”, dijo el economista Azumendi.

En cuanto a las soluciones que habría para salvar esa situación, dijo que “estamos trabajando con la Dirección Nacional de Transporte tratando de generar iniciativas para mejorar la regulación y el control en el sector, hacer algunos cambios regulatorios que son necesarios para atacar esa problemática y también para que se pueda andar sanamente en forma generalizada y no solo en algunos subsectores”.

DEMASIADOS CAMIONES EN EL PAÍS

También preocupa solucionar “la renovación de la flota, que pueda darse de alguna manera el proceso de salida de los camiones que están obsoletos en el mercado, sin necesidad de una chatarrización compulsiva, que se dé por opción del propio transportista por conveniencia”, y en este sentido “habría condiciones en el sector para eso, porque hay camiones muy baratos de buen porte, por ejemplo por la renovación en el sector forestal, y que hoy no son aprovechadas en el mercado porque el transportista, con esa rentabilidad deprimida y una estructura que no está madura, no está en condiciones de poder avanzar”.

Aclaró no obstante que “los camiones que hay en plaza no son solo de los forestales, si bien es un ejemplo bien marcado porque ahí las empresas tienen políticas definidas de renovación de flota. Pero eso está pasando en forma generalizada, y si en la madera se renuevan 500 camiones, hay otros 500 que salen de otros sectores. El caso de los forestales los ponemos como ejemplo porque es una política drástica de renovación de flota”.

REGULAR PARA MEJORAR

Con respecto a la solución que puede haber para ese inconveniente, dijo que “son justamente las que tenemos que manejar con la dirección de Transporte, como regular la cantidad de empresas que pueden haber en el sector, o por lo menos los requisitos de ingreso. Esa es una variable que se puede trabajar, mientras que algunos sugieren la posibilidad de regular el ingreso de nuevos camiones. Estamos trabajando viendo cual es la combinación adecuada para que sea mejor para el transportista, y lo estamos haciendo con el resto de las gremiales del transporte, en cuanto nosotros somos una intergremial”.

Azumendi agregó que “hay que recordar que tuvimos durante la década pasada un boom en algunos sectores, como el agrícola, y ustedes en Paysandú y toda la zona del litoral lo tienen más que claro. Fue un boom y ahora es un sector que está casi estancado, con niveles de productividad diferente, las zafras son cada vez más cortas al aumentar la productividad de las cosechas. Eso hace que el transportista tenga menos trabajo, y eso ayudó a que la ecuación para el transportista no sea la mejor”.

LOS INVERSORES NO TRANSPORTISTAS

Dadas las condiciones actuales, Asumendi dijo que “en algunos sectores uno se pregunta para qué sigue habiendo renovación de flota y compra de camiones nuevos, cuando de repente los números no estarían confirmando eso que decimos. Sin embargo también hay que ver lo que es una rentabilidad que no es saludable para el que vive del transporte, capaz que sí puede ser rentable para el que busca una inversión financiera. Y eso hizo que el sector se enfrente a una realidad, que hay gente que ingresa al sector buscando rentabilidad financiera, y en definitiva quizás no con la mentalidad que tiene el transportista tradicional. Es una realidad que hoy estamos viendo claramente”. Recordó que “hubo algunos mega emprendimientos con camiones que tenían una lógica de ese tipo, y son varios que tienen una lógica diferente y son parte del sector”.

Consultado sobre qué tipo de soluciones, entre las varias que se manejan, serían viables en un corto o mediano plazo, dijo que “lo primero que hay que hacer es tratar de controlar el marco que hay hoy, tenemos que avanzar en la regulación y dependemos de la voluntad política que haya para hacerlo”.

NEGOCIAN EL AJUSTE DEL LAUDO DEL SECTOR

Otro aspecto es que “también estamos en un proceso de discusión de la parte salarial, de los laudos, porque el laudo que hay es bastante rígido y es un tema que está arriba de la mesa y se viene, porque las gremiales están de acuerdo y se van a hacer planteos tendientes a lograr una flexibilización del laudo, que sea adecuada para poder enfrentar la situación y las empresas puedan trabajar en un esquema que puedan cumplir. Se va a tratar de trabajar con el sindicato en ese sentido, y es un plan que está firme”.
Otra de las posibilidades es “trabajar en la existencia de controles. Estuvo en su momento la guía de carga, después estuvo el Sitrac (Sistema de Transporte de Cargas) que está caído. La Dirección de Transporte está trabajando en un proyecto, y nosotros en la Intergremial vamos a tratar de llegar a un proyecto que mejore las soluciones anteriores y que sea de conformidad del transportista, porque en muchos casos cuando de buena manera está sobreviviendo, tiene temor de que estos sistemas terminen acabando con su condición. Hay que buscar la manera que el transportista entre con conformidad y sabiendo que es por el bienestar de todos. Creo que por ahí van las soluciones principales”.

LAS BARCAZAS Y EL FERROCARRIL

Consultado sobre qué opinan sobre el desarrollo de la hidrovía del río Uruguay y la potencial competencia del ferrocarril de cargas, el empresario afirmó que “la intermodalidad es una realidad en todo el mundo, y en la región. En ese sentido nosotros no podemos atacar eso. Lo que sí podemos pedir es que todas esas modalidades, tanto el ferrocarril como la modalidad fluvial, tengan el mismo tratamiento a nivel impositivo y de las exigencias que tiene el transporte carretero. Si tienen el mismo nivel de exigencias que tenemos nosotros, deberemos convivir, porque en ese caso será una competencia legítima”.

Especificó que “lo que queremos es tener una competencia en igualdad de condiciones, y muchas veces no se dan, y no solamente las condiciones visibles, porque hay pequeños detalles que hacen al tratamiento que se le da a los puertos, a la mercadería que ingresa por una barcaza con respecto a la que va en un camión, por ejemplo con los controles aduaneros. Hay un montón de factores que hacen a la igualdad de competencia”.

El presidente de la ITPC finalizó señalando que “esos son los grandes temas. Nuestra gestión enfoca a los problemas estructurales del sector, tratando de enfocar en lo grande. Ese es el objetivo, y tratar de avanzar”.