“Frente a la invitación del intendente (Nicolás Olivera) para intercambiar opiniones, conversar y darme información sobre lo que tiene en mente para intervenir en lo que hace al Estadio Cerrado me dio una satisfacción personal”, dijo el exintendente Walter Belvisi después de recorrer con Olivera el estadio “8 de Junio”, uno de los lugares que puede ser sometido a obras de adaptación y reacondicionamiento utilizando fondos previstos en el fideicomiso.
“Paysandú merece obras que realmente trasciendan esa mirada menor, pequeña, por sectores, por partidos o ideologías”, agregó. “Concurrí con alegría porque el estadio cerrado es una obra que pertenece a Paysandú. Es indudablemente una base importante para lo que tiene que ver con una obra de proyecciones futuras, reciclándolo, recuperándolo, visualizando como decía el intendente departamental un centro de espectáculos, de eventos que van a trascender en la región. Eso es clave, en la región, es decir más allá de Paysandú”.
Belvisi destacó la intención de Nicolás Olivera de “un concurso nacional para que aporten un plan de mantenimiento y reestructura del estadio, adaptándolo a los fines que el intendente pretende. Hay equipos de arquitectos que pueden volcar lo mejor de sí a través de un concurso de arquitectura, tomando en cuenta al equipo de la Intendencia –con el intendente a la cabeza– y quizás, si así se quiere, alguna opinión que podamos aportar”.
“Este es un tema naturalmente de resorte de la Intendencia, de la Administración municipal, eso es bien claro”, subrayó Belvisi. Pero, desde su experiencia aseguró también que “estoy dispuesto indudablemente a aportar lo que humildemente pueda hacer en relación a una obra a la que se me vincula estrechamente. Por la Administración durante la cual se construyó, con personal municipal y –como siempre lo recuerdo– con la capacidad profesional para el proyecto de Pablo Patrone, Alberto Zinno, Braulio Baptista, Pierre Giorgio Cracco y Alberto Ponce, el arquitecto proyectista del puente Fray Bentos-Puerto Unzué que calculó la estructura del estadio”.
Destacó por otra parte que “no fue la primera vez que conversamos el tema, porque cuando era candidato lo habíamos hablado informalmente. Durante la campaña electoral de Nicolás Olivera, coincidí plenamente con su punto de vista sobre el fideicomiso que entonces se estaba discutiendo. Creo en esa filosofía que lo inspira y que la ha expresado públicamente, referida a que si hay que endeudarse debe hacerse “con las grandes obras como este estadio que ya tiene 44 años, y que a pesar de la falta de mantenimiento, puede ser recuperado, transformado, reimpulsado”.
“De este tema hablamos antes y después de las elecciones –he tenido diálogo siempre con todos los intendentes– porque a diferencia de lo ocurrido antes, Olivera comprende desde siempre que se trata de una obra muy significativa y trascendente”, dijo más adelante. “A Paysandú –insisto– hay que dotarlo de obras que trasciendan lo que puede ser el límite departamental”.
“Me dio mucha alegría, una enorme satisfacción, no solo porque tuvo la deferencia de invitarme y compartir conmigo sus ideas, sino porque esta obra del Estadio Cerrado, para beneficio de todo Paysandú, podría ser reciclado, transformado en un centro de espectáculos”, concluyó Belvisi.
“HAY QUE CONSTRUIR EL FUTURO”
Walter Belvisi había expresado en EL TELEGRAFO su posición sobre una posible intervención en el estadio “8 de Junio”. En la edición del 2 de agosto de 2020 indicó que “el Estadio Cerrado debe convertirse en un centro de espectáculos. No solo en un escenario de básquetbol. Por eso creo que es un error intentar reducir su capacidad, porque este es precisamente el gran diferencial en la región, con 6.000 ó 7.000 espectadores según se los ubique. En Montevideo, el 50% de las canchas de básquetbol no tienen medidas reglamentarias. De hecho en Paysandú se podría utilizar otra cancha, sin impactar de esta manera tan negativa en el estadio cerrado”.
En esa entrevista también dijo que era necesario pensar en la zona circundante al estadio, considerando los cuatro “centros importantes de la zona, la terminal de ómnibus, el centro comercial, el Estadio Cerrado y el Estadio Artigas; hay que pensar en aportar vanguardia. Por ejemplo, unirlos mediante pasajes peatonales aéreos. Conectarlos, no considerarlos como elementos separados. Ahí creo que hay que planificar, convocar a un grupo de profesionales, encargarles transformar la zona, incorporando además bulevar Artigas. Paysandú necesita este tipo de transformaciones. Hay que construir el futuro”.
