El SAC alerta: no tiene circuito para correr

Guillermo Pérez, Hugo Arrúe y Leonel Nóbile

El Salto Automóvil Club (SAC) puso en marcha su temporada con la primera fecha del Turismo Pista, disputada en el polideportivo de Mercedes, pero la realidad es que a partir de este momento todo es incertidumbre.

Es que “no tenemos circuito en el que correr”, dijo el dirigente Hugo Arrúe.

“Había quedado una observación sobre algunas reparaciones que había que hacerle al polideportivo, pero no se pudo cumplir. Hoy lo podemos decir, teníamos todos los compromisos asumidos, pero la realidad es que no sabíamos si íbamos a poder correr. Finalmente se decidió ampliar esa postergación de homologación para el lunes próximo de la carrera. Esa fue la realidad de lo que sucedió”, contó.

Para los días 14 y 15 de agosto están fijadas las próximas dos fechas, pero la realidad es que hoy no hay escenario para poder correr.

¿Que mejora debe tener la pista mercedaria para poder competir? “Hay que recaparla”, dijo Arrúe. Y está claro que los tiempos son cortos.

La apertura de la temporada fue toda una odisea. Al cambio reglamentario para permitir correr con nuevas cubiertas, dado que está paralizada la importación de las habituales, de las que no hay stock, se le sumó lo sucedido con el circuito.

“En el estado que está esa pista, los pilotos plantearon que precisan un parabrisas por carrera”, pintó.

La pista de Salto no está en condiciones, y la de Rivera tampoco. Así, no hay dónde correr.

“El autódromo de Salto no está en condiciones desde hace un par de años, producto de promesas incumplidas por parte de los gobiernos de turno, que han propuesto una colaboración que nunca se vio”, lamentó.

“Tristemente, el autódromo de Salto parece un cementerio. Es imposible correr ahí”, sumó Arrúe.

¿Y el de Rivera? “Es la otra opción y está en el calendario, pero en este momento tiene algunas imperfecciones producto del desgaste sufrido por la carrera de camiones”, explicó.

Arrúe dijo que “estamos un poco a suerte y verdad de la predisposición que se tenga desde Montevideo”, haciendo alusión a que se necesitan las pistas y hay que trabajar en ellas. Para eso, se necesita el dinero.

El piloto sanducero Leonel Nóbile, dijo que ya fue complicado el cambio de cubiertas, el utilizar una nueva medida, porque eso implica “riesgos”, pero “se sorteó bien porque hubo precaución. Pero no podés cambiar una medida de una fecha a la otra, sin hacer los cambios necesarios”.

A Guillermo Pérez, otro de los sanduceros, las gomas le llegaron dos horas antes de la carrera. “Puse las gomas el día de la carrera, y salís con miedo. Hicimos lo que pudimos, y encima la pista estaba muy fea, se clavaban las piedras en los radiadores. Es muy peligroso”, dijo Pérez.

“Uno lo hace porque le gusta, pero no podés cambiar un parabrisas por carrera”, sumó el sanducero.

“El SAC hace lo imposible, juntó la grilla más grande de autos, pero hay cosas que escapan a su responsabilidad”, remató Nóbile.

Sin autódromo para correr, surgió la pregunta: ¿y Paysandú? Nóbile indicó que habrá reunión con el intendente Nicolás Olivera para conversar sobre el proyecto de alargar la pista, que cada administración escucha pero ninguna termina por hincarle el diente.