Ahora hay dos aviones para la escuela de pilotos: se sumó otro Cessna 152

El Aero Club Paysandú sumó la quinta aeronave a su parque de aviones, con la adquisición de un Cessna 152 del año 1980. Si bien fue adquirido en 2020, el avión recién llegó a Paysandú ya que “por la pandemia se enlentecieron los trámites, como las gestiones aduaneras, escribanía y demás. Se cumplió con todos los requisitos de importación, certificación de la aeronave, matrícula y aeronavegabilidad con otros tiempos de los normales”.
El avión “vino en vuelo desde Brasil hasta el aeropuerto de Carrasco. Viene originalmente de Porto Alegre, donde se compró, pero el vuelo salió de Pelotas. Es un Cessna 152, del mismo modelo que tenemos y hace el trabajo para la escuela de pilotos, por lo que ahora el Aero Club pasa a tener dos aeronaves iguales para la escuela, y con las mismas funciones para dar instrucción”.
Tagliani dijo que con esta compra se amplían las posibilidades de la escuela de pilotos, desde que “da más posibilidades, porque en cierta forma estábamos limitados, ya que cada vez que el avión tiene que hacer mantenimiento los alumnos no pueden continuar con el curso, pero ahora tienen la posibilidad de seguir”, y por ejemplo “el otro ahora no lo tenemos porque justamente fue a mantenimiento, que se hace en Montevideo”.
Agregó que “además, cuando los pilotos se reciben pueden continuar volando en uno de los aviones de la escuela, ya que muchos pilotos cuando recién se forman se sienten confiados en la aeronave que estaban volando, y esto les va a permitir seguir haciendo vuelos en una aeronave de las mismas características”.
Con esta compra, el Aero Club tiene su quinto avión funcionando. “Este es el tercer Cessna, hay dos 152 y un 172, después hay un Luscombe que tiene otras características, y el ultraliviano Bravo que llegó en 2017. Son dos para instrucción (los 152), una cuatriplaza para hacer vuelos de bautismo, panorámicos y navegaciones a lugares más lejanos, un avión con tren convencional para habilitar a los pilotos en esa modalidad, y un avión para lo que va a ser de futuro la escuela de pilotos deportivos, que es algo que está previsto para formar el piloto de fin de semana, el que viene cuando el día está lindo”.
El Cessna 152 comenzó a producirse comercialmente en 1977. Es un biplaza con ala alta y tren de aterrizaje fijo en triciclo destinado particularmente a la instrucción de nuevos pilotos. Cuenta con un motor Lycoming O-235-L2C de 110 HP para nafta de 100 octanos, tiene un consumo de entre 22 y 25 litros por hora –dependiendo del tipo de vuelo– y su autonomía es de unos 600 kilómetros a una velocidad de 90 kilómetros horarios.