Decenas de perros son maltratados a diario en el departamento

La oenegé “Amigos de los Animales” recibe a diario en Paysandú más de una decena de llamadas ciudadanas por maltrato a animales en general. Los voluntarios de la organización solicitan la ubicación del maltrato, identificación de las personas que hicieron el registro fotográfico o video de la situación y la presentación de la denuncia ante el Ministerio de Ganadería Agricultura y Pesca (MGAP), como representante del Instituto Nacional de Bienestar Animal (INBA) en el departamento.

“Por el celular recibo un mínimo de diez llamadas por día de animales maltratados, porque además de perros también recibimos de caballos y gatos. Por ejemplo, el último que me llegó refiere a tres perros atados, uno de ellos esquelético, que tiene dueño. Esta persona tiene una frutería, o sea que no es un indigente”, dijo a EL TELEGRAFO la directiva de la oenegé, Laura de León.

Explicó que “pedimos la dirección exacta, nombre y apellido de las personas, imágenes, fotos o videos. Eso lo pedimos como prueba y además, solicitamos que hagan la denuncia al MGAP, porque dentro del ministerio funciona una oficina del INBA”.

De León señaló que “tendría que haber un INBA local, similar a lo que era antes la Codetryba. Pero en Paysandú aún no se puede formar porque la dirección departamental del ministerio está acéfala. O al menos lo estaba hasta hace algunos días”.

Según la directiva, “este nuevo organismo está integrado por el MGAP, que lo preside, además del Ministerio del Interior. Pero sabemos que las personas van a hacer la denuncia a la comisaría y allí le dicen que no tienen nada que ver. Entonces, la gente anda entre la protectora y las comisaría buscando una solución. Y nosotros no tenemos potestades para recibir denuncias”.

Consultada por las actuaciones frente a una situación concreta de maltrato, precisó que “la Policía actúa si recibe una orden del INBA. De lo contrario, frente a una denuncia ciudadana dicen que no le corresponde y no van, aunque haya peligro de vida”.

En cuanto a las denuncias presentadas ante el INBA, como organismo competente en el maltrato animal, consignó que “allí no nos dan bolilla. Hacemos denuncias a diario, pero no pasa absolutamente nada. Por eso, vamos nosotros a los lugares y constatamos que es realmente así”.

PROCEDIMIENTO FRENTE AL MALTRATO

En el procedimiento efectuado detalló que “primero hablamos con la gente y decimos que venimos a ayudar. Preguntamos si están castrados y, si no lo están, nos ofrecemos para llevarlos y castrarlos. Preguntamos si no los quieren tener más y también nos ofrecemos a llevarlos. O si no tiene ‘cucha’, le llevamos una. Le aclaramos que queremos cambiarle la vida al animal y por eso preguntamos por qué lo tienen atado de una cadena corta”. De León subrayó que “el maltrato más grave está en los fondos de las casas. El maltrato no se registra en los callejeros, porque los vecinos de un barrio generalmente los cuidan, les dan comida y les dejan agua”.

Con el fin de constatar efectivamente una situación de maltrato, “muchas veces vamos a la casa del vecino del maltratador y por ahí nos muestran el perro, porque hay casos que desde la calle no se ven. Y si la persona no nos deja ingresar, ni entra en razón para entregar al animal para que lo examine uno de nuestros veterinarios, entonces hacemos la denuncia”.

Precisó que “pedimos un certificado a los veterinarios que, además, se incluye en la denuncia ante el INBA. Pero aún así, no hemos tenido ninguna respuesta. Por eso, por el momento no presentamos más denuncias porque sentimos que es una pérdida de tiempo y tratamos de solucionarlos nosotros. La única vez que actuaron fue cuando un perro atacó unos novillos en El Eucalipto porque afectó a un productor”.

Las denuncias se presentan contra el dueño, “quien generalmente no se reconoce como tal. Pero no tenemos ningún respaldo jurídico y si esa persona no nos da el animal, tampoco podemos hacer nada, porque el INBA es el organismo que tiene que dar la orden de retirarlo. De lo contrario, el animal se muere allí”.
Aclaró que hasta ahora intervienen por iniciativa propia, en tanto “los jueces, por ejemplo, no actúan jamás. Si se diera algún caso excepcional, a la potestad de su intervención siempre la tiene el INBA. Sin embargo, la gente nos llama a nosotros que no tenemos ninguna potestad. Lo único que podemos hacer es hablar con las personas. Incluso hubo situaciones donde se puso en peligro nuestra integridad física, por eso hay que ir a los lugares con mucha diplomacia”.
Si el animal maltratado se encuentra en la calle, “allí directamente se levanta y se lleva a nuestros transitorios. Estas situaciones pasan incluso con los caballos, cuando están atados o heridos en la vía pública y no se sabe a quien pertenecen”.
Un ejemplo
De León ejemplificó con una situación actual de maltrato, en oportunidad de un aviso presentado por los vecinos, quienes “nos dijeron que había una perra que andaba en la calle y estaba a punto de parir. Pedimos que la trajeran y la castramos. Me la llevé a mi casa para el post-operatorio y cuando se recuperó, publicamos su fotografía para entregarla en adopción. En nuestro Facebook, una persona la reconoció y comentó que era de su hijo que tiene problemas de salud”.

Enfatizó que “la ley lo dice claramente. El animal que anda en la calle se puede levantar y castrar porque el primero que infringe la ley es el dueño de ese animal. En este caso, se levantó de la calle y no de un predio privado. De acuerdo al artículo que está en la Ley de Urgente Consideración (LUC), es obligatoria la castración y que se le destine a otro hogar”.

Explicó que “esta perra estaba en el fondo, cuando se alzó resultó preñada y después se escapó. Por eso, nosotros no damos animales para que los tengan condenados de por vida. Porque incluso cuando damos en adopción, realizamos una visita antes para ver dónde va a vivir ese animal. En estos casos, el INBA tiene que prohibirle la tenencia a personas a las que ya se les retiró animales maltratados. De lo contrario, se nos recarga el trabajo a las protectoras y resulta en un círculo vicioso”.