La Federación de funcionarios de Ancap (Fancap) resolvió realizar un paro de 24 horas hoy en Paysandú y otras dependencias como Tablada, Minas, Treinta y Tres, Durazno, Juan Lacaze, Turno fijo de refinería, Laguna del Sauce y Manga, mientras que la Terminal del Este tierra hará el paro el lunes 16. También convocó a una Asamblea General para la primera semana de setiembre y una ronda de asambleas sectoriales preparatorias.
La vicepresidenta de Fancap, Laura Martínez, dijo a EL TELEGRAFO que “las decisiones del gobierno y del directorio de Ancap, en el marco de la reforma del mercado de los combustibles establecido por la Ley de Urgente Consideración, lo que hacen es desprenderse de las plantas de combustible de los aeropuertos de Carrasco y Laguna del Sauce, y no renovar el contrato que hay con el buque tanque Malva H, que es una unidad productiva fundamental para la distribución primaria de los combustibles. Y lo que se busca es que Ancap se deshaga de la logística primaria”.
Vendría por transporte carretero
Recordó que “en 2020 reclamamos públicamente que se le diera al Malva H todos los viajes comprometidos, porque no darle los viajes previstos en el arrendamiento representaba una pérdida de miles de dólares por mes, y que esa decisión de la gerencia era darle las condiciones para que los números no dieran y entregar la distribución primaria a los privados”.
Dijo que el abastecimiento por vía fluvial “se sustituiría con las barcazas, pero también se auxiliaría con transporte terrestre, que encarece mucho el transporte. Pero son decisiones políticas, porque no se quiso llevar adelante la logística fluvial”.
Con respecto a las plantas en los aeropuertos, dijo que “Ancap es el único proveedor de gasolinas de aviación en los dos aeropuertos, tiene mucho valor invertido en las infraestructuras; por ejemplo en la planta de Carrasco somos los únicos con un laboratorio de análisis de los combustibles en el punto final, que no lo tienen los otros proveedores. Y también los tanques y los camiones tienen buena tecnología que los demás no tienen, como abastecer a aviones de fuselaje ancho”.
Sobre qué pasaría en ese caso, dijo que “el plan es arrendar la infraestructura invertida por los uruguayos y el posicionamiento del sello Ancap, entregarlo a los privados que no hicieron esas inversiones porque son muy costosas, y sí las hizo Ancap cumpliendo los estándares internacionales con medidas de seguridad de alto nivel” y que “algunas de las últimas licitaciones que hacen las empresas de aviación como Air Europa, Iberia y American fueron pérdidas por Ancap, pero puede ser más competitivo y tiene como hacerlo”.
Afirmó que “Ancap también atiende la flota de la Fuerza Aérea y de la Policía, y hace donaciones de combustible a instituciones, que los privados no van a hacer”.
Proceso de desmantelamiento
Martínez dijo que “esto forma parte del proceso de desmantelamiento, está vinculado a las otras medidas como el cierre del emprendimiento de ALUR en Belén en Salto, y lo previsto en la rendición de cuentas que van a terminar en el cierre de ALUR Capurro”, y que el tema del combustible “pasa por decisiones del gobierno, con el Imesi que se aplica a las naftas y el valor del dólar”.
Lamentó además “la medida que se toma con el convenio colectivo, que es un ataque a la organización sindical porque Fancap, la Coordinadora de Sindicatos de Ancap y todos los ámbitos que integra Ancap tienen un fuerte compromiso en enfrentar el proyecto que tenemos actualmente”, y “seguimos reivindicando la herramienta de la negociación colectiva como método de resolución de conflictos”.