Fue un trámite. Todos los participantes estaban conscientes de ello. Pero igualmente el plenario de la Junta Departamental pasó más de cuatro horas discutiendo el Presupuesto Quinquenal 2021-2025 del departamento de Paysandú, que se sabía iba a ser aprobado con los votos afirmativos de las bancadas del Partido Nacional (16 votos) y Colorado (1 voto) y negativo del Frente Amplio (14 votos). Defendiendo y atacando según la trinchera. Pero el resultado fue el conocido desde antes del inicio de la sesión, la aprobación del presupuesto por 14.803:206.104 pesos, vigente desde el 1º de enero de este año hasta el 31 de diciembre de 2025.
En principio se presentaron los informes en mayoría (Marcelo Tortorella y Alejandro Mega del Partido Nacional) y minoría (Verónica Villareal con interrupción concedida a Alejandro Leites del Frente Amplio), en tanto David Helguera del Partido Colorado realizó una presentación en general.
La sesión fue presidida por Braulio Álvarez –la frase que más utilizó fue “Señor edil, al tema por favor”–, Mario Culñev y David Helguera en diferentes tramos.
El presupuesto fue votado en general y particular (artículo por artículo y en algunos casos agrupados) por el Partido Nacional y el Partido Colorado. El Frente Amplio votó en contra en general pero acompañó la mayoría del articulado (parte del mismo fue modificado en comisión). En la votación en particular no acompañó los artículos 43 (Retiro incentivado de funcionarios), 46 (Faculta al intendente a celebrar acuerdos con empresas de diverso tipo y determinar cómo acceder a los mismos), 50 (Convenios de patrocinio realizados por la Intendencia de Paysandú), 140 (Impuesto del 5% a competencias donde se efectúen apuestas, excepto carreras de caballos), 153 (Compradores de bienes muebles o inmuebles pasan a ser responsables de los tributos departamentales impagos del bien) y 157 (Aplicar todos los acuerdos del Congreso de Intendentes referidos al Tributo de Patente y conexos, sin necesidad de intervención de la Junta Departamental).
“IMPACTOS FAVORABLES EN LA ECONOMÍA DEL DEPARTAMENTO”
“El presupuesto a consideración Junta Departamental de Paysandú es la hoja de ruta para la ejecución de un conjunto de políticas públicas, con luces largas”, dijo Marcelo Tortorella, informante en mayoría. “Dejamos atrás la etapa de los diagnósticos, de las asambleas y de los proyectos que nunca se concretan. Estamos empeñados en poner a Paysandú en la senda del crecimiento y de la reacción heroica ante los desafíos difíciles, para recuperar el ser sanducero aquel que describía el escribano Mac Ilriach, de andar hombro con hombro, y corazón a corazón, repechando la misma cuesta. Hoy ese espíritu de Paysandú interpela a quienes tenemos el privilegio y también el deber de gobernar, para poner en el centro de la escena, no a este gobierno, sino a cada sanducero, independientemente del lugar donde habite”, agregó.
Explicó además que “las decisiones de cuánto, cómo y de qué manera se emplean estos recursos, van a tener impactos muy favorables en la economía del departamento en su conjunto, con especial énfasis en descentralización territorial asociada a la asignación, a cada una de esas unidades territoriales que son los Municipios. Donde no solo se les brindó las potestades de confeccionar sus propios presupuestos, sino que se reforzó esa visión descentralizadora en el marco de la instrumentación de todo este Presupuesto”.
Aseguró que el proyecto de presupuesto tuvo en cuenta “la crisis económica que se ha profundizado y el haber recibido un departamento en noviembre de 2020 con un estado de mucha desigualdad social, 20% el porcentaje pobreza, un 12,4 % de desempleo. Ciertamente son guarismos muy superiores a la media nacional que impactan en la proyección presupuestal, desde que el elenco de necesidades insatisfechas y de asistencia de la población por parte del gobierno departamental se deben enfocar en dar mayor atención a la articulación de las políticas sociales, especialmente en las necesidades del enfoque social, lo cual se ha hecho y se seguirá haciendo conjuntamente con al gobierno nacional para dar respuestas a la situación de la población más vulnerable”.
“La legitimidad de origen para la conformación del enfoque político que consigna este Presupuesto fue dado por la elección departamental en cuanto a las definiciones sobre el modelo de gobierno departamental que querían los sanduceros, y el pronunciamiento ciudadano fue muy claro y contundente, y prefirió transitar por un cambio, y por eso estamos hoy aquí abordando el tratamiento de este presupuesto”.
“El mensaje electoral de los sanduceros al votar fue claro, se le solicitó a quien le tocara gobernar Paysandú, poner especial énfasis en destinar la mayor cantidad de recursos posibles en inversiones que impacten directamente en beneficio de todos los ciudadanos mejorando su calidad de vida. Gastando menos y haciendo más. Ello quedo demostrado en la recuperación de una muy importante cantidad de cuadras de la traza urbana con los mismos recursos humanos y materiales con los que contaba la Intendencia Departamental de Paysandú, procurando brindar obras y servicios públicos y sociales de calidad”.
Y subrayó Tortorella que “se ha procesado también una racionalización del rubro O (Retribución de Servicios Personales), en especial con un achatamiento de la pirámide jerárquica de los cargos políticos y de particular confianza, con una sustantiva reducción estimada de 56 millones de pesos”.
“IMPRONTA CONCENTRADORA, RECAUDADORA, CLIENTELAR”
“Nos encontramos frente a un presupuesto que no tiene en cuenta los momentos insólitos que la humanidad atraviesa a causa de la pandemia, las que ha volteado muchos paradigmas de las sociedades, pero los principios de izquierda y derecha se mantienen inalterables. Marcando esto cómo se actuaría y como se actúa ante la pandemia y las crisis por ella desatadas”, dijo Verónica Villareal, informante en minoría.
“Está claro que la derecha que nos gobierna se mantiene fiel a sus principios, aprovechando la pandemia para acelerar la implementación de su plan, programado para desmantelar políticas y sistemas de protección, inclusión, participación y asistencia, como también de supresión y todo tipo de recortes de recursos financieros”.
Aseguró que el proyecto de presupuesto presentado “conlleva una impronta concentradora, recaudadora, clientelar, excluyente, carente de líneas de desarrollo y políticas sociales que atiendan las necesidades de la comunidad. Con aumento de la discrecionalidad del Intendente en muchos artículos y con una intencionalidad clara de dificultar el control de la Junta Departamental”.
“A su vez refleja una enorme insensibilidad por las dificultades sociales y falta de empleo que sufre buena parte de nuestra población, estando por encima de la media nacional con un porcentaje histórico en la tasa de desempleo del 12,6% y un índice de pobreza de 16,7% en 2020. No existe en el presupuesto del intendente Nicolás Olivera ni una sola iniciativa de generación de empleo directo por parte de la Intendencia Departamental, pese a contar con partidas específicas para ello en el fideicomiso”. También hizo hincapié en que “el articulado en reiterados pasajes evoca el ‘Facultase al Señor Intendente’ confiriendo a este facultades excepcionales en referencia a nuevos artículos incluidos en este presupuesto con la pretensión de mayor autonomía y potestades, eludiendo o coartando las facultades de la Junta y de los señores ediles”.
“Como Frente Amplio jamás apoyaremos es que el ahorro del Estado vaya de la mano de la pérdida de fuentes de trabajo, de la precarización, de la rebaja salarial en desmedro de los trabajadores y recortes en materia de asistencia social”, subrayó.