Los 70 años que cumple La Popular son 70 años de la historia misma de Paysandú

Cuando se cumplen 70 años, la retrospectiva que se hace incluye las buenas y las malas, las ganadas y las empatadas, y a veces las perdidas.
Pero cuando una casa como La Popular llega a los 70 años, tiene muchos más recuerdos gratos que de los otros, porque en este caso son cientos, miles de historias que se juntan en esas siete décadas. Los cientos de trabajadores que pasaron por la tienda, y los miles de clientes –muchos de ellos amigos– que ayudaron a forjar una historia tan rica, y cien por ciento sanducera. Es que en épocas en que las grandes empresas multinacionales ponen el pie en el departamento, esa historia de 70 años de arraigo hace que La Popular siga siendo líder en sus rubros gracias a la elección que todos los días hacen los sanduceros cuando buscan precio, calidad y respaldo para sus compras.

La historia de La Popular se remonta al 1º de agosto de 1951, pero la historia comercial del fundador Jacobo Fremd va mas atrás, desde que su padre, José –al poco de haber llegado desde su Polonia natal– fundó la primera tienda de los Fremd en 18 de Julio y Libertad. Luego Jacobo y su hermano Aarón fueron a parada Esperanza a cultivar verduras para venir en un carro a venderlas casa por casa en la ciudad, mientras se iba capitalizando el incipiente bar y comercio de ramos generales en esa localidad. Y estuvo allí más de diez años, conociendo a la gente de campaña, hasta que decidió venirse a la ciudad.

La apuesta a la tienda en la ciudad

Y a mediados de 1951, Jacobo, ya ennoviado con Aída, decidió instalar su tienda de ropa de campo en un local no muy grande en avenida España entre Juncal y Guayabos, a metros de la ahora tradicional esquina, mientras que en ese entonces sobre Juncal había una pensión, bar y fonda de Eugenio Pandolfo, donde venía la mayoría de la gente del interior del departamento, tanto de visita a la ciudad como cuando debía atenderse en el hospital.

Los domingos eran días de visita a la ciudad, y Jacobo acostumbraba sentarse en la puerta de la tienda, conversaba con los gauchos que venían de campaña y les vendía la ropa que necesitaban. Y el vínculo que se generó con esos clientes fue muy importante, lo que generó los cimientos del crecimiento firme de la Popular.
En avenida España y Guayabos estaba la carpintería de la familia Luaces, propiedad que más adelante fue comprada por Jacobo, que ya estaba creciendo en forma importante. Y una vez casado con Aída, creció más con el apoyo y el emprendimiento de su esposa, la lanería “Mimí”, que estaba dentro de la misma tienda.

La integración de la segunda generación

Si bien estaban dentro de la tienda desde niños, a fines de la década de 1970 se integran al negocio los dos hijos de la pareja fundadora, Mario y David, y la tienda empezó a integrar otros rubros, como el calzado y los primeros electrodomésticos populares, como los radiograbadores y televisores, así como la parte de hogar con colchones, sábanas y frazadas, y poco después los rodados, con bicicletas y motos. Esto fue tomando como referencia las tendencias comerciales de la época, con tiendas multi rubro.

Y como en toda historia, hay situaciones de las lindas y de las otras. En febrero de 1978 Mario se casó con Ruth, en abril murió José, que era el patriarca de la familia, y en mayo Aída. Tras el golpe anímico, vino la recuperación, y al tiempo David de sumó al equipo, y más adelante fundaron Jean’s Center, la primera jeanería de Paysandú como respuesta a la demanda de los clientes de la ciudad, sin desatender a los clientes del campo. También allí comenzó la venta más general a crédito, y como todavía no había computadoras, las cuentas se llevaban en fichas de cartón, que llegaron a ser más de 20.000 hasta que –menos mal– aparecieron las primeras computadoras, que eran a cinta, y demoraba varias horas en sacar un informe, hasta el actual software que controla todo el movimiento de la tienda desde una terminal con sus servidores y una base de datos muy completa.

La tercera, desde 2008 innovando

Martín está trabajando desde 2008 en la empresa familiar. Si bien estudió Ciencias de la Comunicación, el negocio familiar venía en la sangre, y es la tercera generación de la familia que está encarando el manejo del negocio, y -según él mismo reconoce- con los mismos valores y principios de sus antecesores. “Con mi hermano, dos años mayor, salíamos de la Escuela N° 8 y veníamos directamente a la tienda. Toda la vida acá, como ahora mis hijos”. Ya con su aporte, en 2010 abrieron el local en la ciudad de Young. La Popular también es un importador –ahora en un paréntesis por la pandemia–, sobre todo de la línea de cocinas y lavarropas, y también tuvo su propia línea de vestimenta.