La Justicia imputó a una señora de 69 años que incumplió con la cuarentena que debía guardar al ser positiva al COVID-19 y en lugar de eso abrió su peluquería. De acuerdo a lo informado por Jefatura, la policía fue alertada que la propietaria de una peluquería ubicada por calle Cerrito podría ser paciente COVID-19 positivo y se encontraba incumpliendo con la cuarentena obligatoria. Al lugar concurrió personal de la Comisaría 1ª y encontró a cinco personas dentro del local, con tapaboca puesto. Consultada la responsable sobre si era COVID-19 positivo, expresó que le habían practicado dos hisopados, ambos con resultado negativo, pero no tenía como confirmar lo manifestado. Por tal motivo se le solicitó que cerrara el local y concurriera a su domicilio para continuar con la cuarentena o presentara resultados de los mismos.
En tanto, consultado el laboratorio sobre la señora, se informó que había dado resultado positivo y se le había notificado de la cuarentena obligatoria, hecho que fue puesto en conocimiento de Fiscalía. Continuadas las actuaciones, la Justicia Penal dispuso la formalización de la investigación y posterior juicio abreviado para la mujer, imputada y condenada por “un delito de desacato”, imponiéndole como pena 3 meses de prisión que se cumplirán bajo el régimen de libertad a prueba con varias condiciones, entre ellas la prestación de servicio comunitario en régimen de 2 horas diarias, una vez por semana.
