Las sanduceras Mónica Olivelli y Elena Zorrilla de San Martín obtuvieron una camioneta en el programa “Los 8 Escalones”, que se emite por Montecarlo y que es conducido por Gustaf. El premio irá destinado al Liceo Francisco, dado que ambas son socias fundadoras de la institución que desarrolla una gran obra social.
“Había empezado a ver el programa, me gustaba, trataban bien a la gente y con mi marido jugábamos en casa al punto que en dos programas ‘ganamos’”, contó entre risas Olivelli. Fue entonces que “me entró el ánimo de jugar e invité a Elena para anotarnos, nos inscribimos, nos hicieron el casting para ver si quedábamos o no, y lo pasamos”, explicó sobre la llegada de las sanduceras al programa capitalino.
Es un programa de cultura general, por lo que “repasamos un poco” más allá de que no les brindaron las temáticas generales sobre las que se tratarían las preguntas. Algunas preguntas que les hicieron las sabían, otras fue “suerte porque nos equivocamos, pero nuestro referente también se equivocó”, dijo Olivelli. “Pero las que contestamos las sabíamos, algunas por análisis de lógica, como por ejemplo la que nos dio la camioneta en la que nos preguntaron de acuerdo la Constitución de 1830 qué edad tenían que tener las personas que se postulaban a puestos políticos”.
Las sanduceras fueron invitadas por algunos programas de Canal 4 Montecarlo, en donde estuvieron el jueves y el martes irá a “Vamo’ arriba que es domingo”, a contar su experiencia.
EL DINERO PARA EL LICEO
Las ganadoras del programa dejaron en el concesionario la camioneta Fiat Toro que ganaron dado que necesitan el dinero para donarlo al Liceo Francisco. “Tenemos algunas propuestas interesantes”, relató Olivelli, quien además lamentó que la camioneta se desvalorizó, dado que hace algunas semanas salió un nuevo modelo.
El dinero irá para el fondo de reserva con el que cuenta la institución. “El dinero nos sirve porque estos meses de pandemia perdimos un poco el fondo de reserva”, que es utilizado para el funcionamiento del liceo en caso de que falle algún donante u ocurra un hecho como el de la pandemia en donde “el liceo tiene que seguir funcionando”.
Por ejemplo, este año “tuvimos que hacer de apuro un nuevo salón, porque teníamos que repartir más los salones” por la distancia de los alumnos, según explicó Olivelli. Además, “tuvimos que recurrir al fondo para pagar salarios”, por lo que “esto nos permite recuperarnos”.
Más allá de esta situación particular que se vivió este año de pandemia, la institución ya está funcionando nuevamente con la ley de donaciones, por lo que los donantes ya están dispuestos a continuar aportando.
“MUY AGRADECIDAS”
“Estamos muy agradecidas al programa porque nos dio una visibilidad terrible a nivel nacional e internacional, porque nos vieron de Europa y Estados Unidos”, contó Olivelli. Esto es importante porque “nos permite contar nuestra obra y que se conozca; estamos felices”, indicó.
“Fue un programa súper espontáneo, nos sentimos muy cómodas”, destacó la sanducera quien aseguró además que “cuando terminó el programa no podíamos creer todo lo que nos había pasado”, dado que recién tomaron dimensión cuando comenzaron a llegar los mensajes y los videos sobre su participación.
“Fue una experiencia muy grande porque nunca habíamos estado en un programa de televisión y representando a algo que es muy importante”, afirmó.
Pero claro, lo que tiene la televisión es que los nervios siempre juegan una mala pasada y llevan a cometer errores que no se cometen desde la comodidad del sofá en un hogar. “Jugar en casa es más fácil”, aseguró entre risas Olivelli, quien se mostró muy satisfecha con la producción del programa, “nos sentimos muy cómodas”, destacó.
