Emoción. Silencio. Un aplauso cerrado, una entrega de ofrenda floral y palabras del presidente del Honorable Directorio del Partido Nacional, Pablo Iturralde, que culminó con un “¡viva Jorge!” Así fue el homenaje que le realizaron en la víspera de su cumpleaños a Jorge Larrañaga, quien falleciera el pasado 22 de mayo en Montevideo.
El homenaje, que se dio en el marco de la convención que realizó el Partido Nacional en donde Iturralde fue reelecto presidente, se llevó a cabo en el Cementerio Central, donde descansan los restos del exministro del Interior. Con la presencia de sus hijos, de familiares, autoridades nacionales encabezadas por la vicepresidenta de la República, Beatriz Argimón, el secretario de Presidencia, Álvaro Delgado, autoridades departamentales encabezadas por el intendente Nicolás Olivera, rindieron homenaje con entrega de flores blancas. “Me honra que la Convención tenga el nombre de mi padre, es un orgullo enorme que haya sido en el pago de él, de su familia, con debates lógicos y naturales de una instancia de esta naturaleza, pero el partido va a salir fortalecido, unido, y se le va a rendir el homenaje al Guapo de algo que siempre propició, que es la unidad del Partido Nacional”, señaló a la salida del Cementerio Central Jorge Larrañaga hijo. “Son días de muchas emociones”, indicó dado que “mañana (por hoy) es el cumpleaños del viejo”, a la vez que agradeció todos los homenajes que se han dado a lo largo y ancho de todo el país.
“ESPÍRITU GUERRERO”
“La convención se llama Jorge Larrañaga en homenaje a un gran compañero, no solamente en poner su nombre, sino en venir al cementerio, a su lecho definitivo a brindarle un aplauso enorme y una ofrenda floral”, señaló Delgado.
El secretario de Presidencia aseguró que siempre se deja un legado “¡y vaya si Jorge lo dejó!”. “Dejó legado, dejó semilla, los mensajes que tienen que salir de todo esto es con un partido unido, con una responsabilidad de la que Jorge era protagonista”, señaló. “Lo extrañamos y queremos mucho”, afirmó. Para Delgado es muy removedor haber llegado al cementerio donde hace dos meses estuvieron para despedir los restos de Larrañaga. Pero “nos llevamos el alma, el corazón, el espíritu guerrero de lucha, nos llevamos los consejos que en las charla mano a mano que teníamos nos daba; esa voluntad que tenía siempre de salir para adelante aún cuando se caía”, aseveró.
“UN HOMBRE CORAJUDO”
El ministro de Defensa, Javier García, también hizo referencia a la figura de Larrañaga, quien “dejó la impronta de un militante de toda la vida, un hombre corajudo que supo enfrentar las dificultades, que se nos fue en el momento que más lo necesitábamos, desarrollando una gestión reconocida por todo el Uruguay”.
Con abrazos, algunas lágrimas y recuerdos que dejó el exintendente, poco a poco las autoridades se fueron dispersando. La familia, sus compañeros de partido, sus amigos, rindieron un emotivo homenaje a Larrañaga. Al “Guapo”.