Bajo el lema “Los reyes de la espera se cansaron”, el movimiento “Por soluciones del Transporte Profesional de Carga” comenzó ayer una movilización y continuará hoy con una caravana, en reclamo de mejores condiciones laborales y contra la aplicación de la nueva paramétrica en el precio de los combustibles, con la instalación de sus camiones al costado de la ruta 3 frente a Agronomía.
Daniel Fagúndez, integrante del citado movimiento que nuclea a agremiados y no agremiados en la Intergremial de Transporte Profesional de Carga (ITPC), dijo a EL TELEGRAFO que “desde hace tiempo trabajamos por el tema salubridad. Hubo reuniones entre la ITPC y los ministerios de Salud Pública y Transporte, donde hablamos sobre la situación en las plantas de acopio, carga y descarga ubicadas en los pasos de frontera que no cuentan con las mínimas condiciones de higiene y salubridad”.
Explicó que “últimamente hay que agregar dos reivindicaciones graves como el aumento del precio del combustible más de un 26 por ciento, que debemos llevarlo a las tarifas, donde el perjudicado será el consumidor final y el pago del peaje”.
Rentabilidad
Según Fagúndez, “los pequeños y medianos transportistas perdemos rentabilidad por la cantidad abusiva de camiones que salen de las forestales. Por ley, estas empresas que trabajan para las forestales deben renovar su flota de camiones cada cinco o seis años. Todos esos camiones son volcados al mercado y eso perjudica a los pequeños y medianos porque ingresan tanto al transporte de grano, ganadero o con volcadoras”.
En la plataforma reivindicativa señalan “el pago del peaje, porque pagamos lo mismo tanto por un camión cargado como por uno vacío y un camión cargado rompe más una ruta. Por eso, queremos que las autoridades se sienten a conversar con la ITPC, donde hay varias reivindicaciones por situaciones que realmente afectan al sector, porque hay pequeños transportistas que no van a poder renovar su permiso”.
Fagúndez informó que “son varios transportistas que cada día pierden su rentabilidad y, a su vez, su unidad productiva. Nosotros lo vemos con preocupación porque son trabajadores que tienen que elegir entre seguir pagando los impuestos o mantener a sus familias, cuando tenemos un exceso de camiones que no se han regulado”.
El movimiento reclama que el ministerio de Transporte “cierre el registro de empresas y que se legisle en torno al tema de los camiones forestales. Porque, por ejemplo, un camión forestal con seis años de vida útil tuvo tres choferes que trabajaron todo el día y cuenta ese vehículo con más de un millón de kilómetros. Nosotros nos preguntamos si son seguros cuando salen al mercado”.
El movimiento realizará “manifestaciones pacíficas y analizará otras medidas a nivel nacional. Creemos que involucrar a las gremiales es muy importante para tener soluciones a corto plazo”.
Fagúndez detalló que “los ‘reyes de la espera’ son los camioneros, porque adonde llegamos, tanto sea una planta de acopio o a los pasos de frontera, siempre tenemos que esperar. Y esa espera puede ser de una hora como de tres días. En ese tiempo, el transportista pierde su dignidad porque llega a lugares donde no tiene siquiera un espacio para ducharse o ir al baño”.
Recordó que “todo se mueve con el transporte por carretera que llega a cualquier punto recóndito del país y en ese sentido, debemos decir que la gente tiene que visualizar este problema”.
Las pequeñas y medianas empresas transportistas involucran “a unos 45.000 camiones. El transporte profesional de carga son entre 15.000 y 16.000 que (en conjunto) son más que suficientes para poder atender a las zafras de soja, arroz o el movimiento ganadero”. De ese total, estimó que “el 60 por ciento del movimiento del transporte en Uruguay lo hacen las pequeñas y medianas empresas”.
Ayer permanecieron estacionados al costado de la ruta 3, frente a Agronomía y evalúan hoy, a las 14 horas, una caravana que irá hasta el Trébol y retornará a Agronomía, con enlentecimiento del tránsito. “Analizaremos, además, los días 9 y 10 de setiembre hacer una movilización en Young y así, sucesivamente, en otras partes del país, sin descartar llegar hasta Montevideo”.
