Elecciones obligatorias en el BPS hasta 75 años; siguen gestiones por Ibirapitá

El 28 de noviembre se efectuarán las elecciones de los integrantes sociales en el directorio del Banco de Previsión Social. El mencionado órgano se conforma por cuatro miembros designados por el Poder Ejecutivo con venia del Senado y tres directores elegidos por el orden de jubilados y pensionistas, trabajadores activos y empresas.

El voto es obligatorio, en cada uno de los órdenes y están exceptuadas las personas mayores de 75 años o quienes cobren un subsidio por discapacidad.
“Estas elecciones determinarán a los representantes sociales en el BPS y fue una resolución establecida en la Constitución de 1967. Sobre este tema, los sectores políticos de la época planteaban que la seguridad social es un tema tan importante para todos los uruguayos que no debe quedar únicamente en manos de los partidos, sino que tiene que haber representantes sociales de trabajadores, empresarios, jubilados y pensionistas”, dijo a Pasividades el representante de los pasivos, Sixto Amaro.

Explicó que el plebiscito realizado en aquel año, pudo aplicarse recién en 1992. “Nuestro querido secretario general de la Onajpu, Luis Alberto Colotuzzo, fue el primero en ocupar ese lugar que posteriormente continuaron otros representantes de la organización. Estas elecciones son obligatorias y, después de las nacionales y municipales, son las más importantes dado que estos directores sociales van a representar en total a un poco más de dos millones de uruguayos, entre los que se encuentran unos 575.000 jubilados y pensionistas”.

Aclaró que “son obligatorias hasta 75 años, pero todos los jubilados tenemos un deber cívico y moral de expresar con el voto nuestra decisión de que ese lugar esté en manos de quien tiene que dar cuenta a las asociaciones de jubilados y a la Onajpu sobre sus actividades”. Amaro se presenta nuevamente en las próximas elecciones, “luego de una decisión del congreso nacional de la Onajpu, elegido por más del 74% de los votos. Es, además, una enorme responsabilidad, pero tenemos un equipo de compañeros que realmente tienen una enorme experiencia sobre los temas de seguridad y protección social”.

Operación milagro

La Operación Milagro “superó las 100.000 intervenciones de ojos en el Hospital José Martí y más de 325.000 pesquisados en las asociaciones de jubilados. Con la pandemia, que tanto afectó a nuestra población no solo sanitariamente, sino económica y socialmente, necesitamos protocolos del Ministerio de Salud a los efectos de desarrollar pesquisas con responsabilidad. Porque hay una cantidad importante de jubilados y pensionistas que, como en otras cuestiones, se han postergado”.

El centro de atención oftalmológica “siempre estuvo trabajando, pero tenemos una cantidad importante para pesquisar. El protocolo es necesario para reiniciar este trabajo con las asociaciones de jubilados, porque las operaciones han devuelto la vista a más de 100.000 personas pertenecientes a nuestro sector”.

Programa ibirapitá

Continúan las reuniones con funcionarios del Programa Ibirapitá, que pasó a depender del Banco de Previsión Social. “Hay discusiones y planteos que entienden que el teléfono inteligente puede suplir a la tablet y que darían mejores condiciones para las conexiones telefónicas. En este aspecto, hay una cuestión que tendremos que discutir porque la visión en uno y otro dispositivo no es la misma”.

Amaro explicó que Ibirapitá “tiene una biblioteca que es un tesoro cultural y se accede a un libro iluminando la pantalla. Con el teléfono inteligente, para nosotros tiene que ver la pantalla y el tamaño de la letra. Además del acceso a determinados lugares como las redes sociales o Internet”.

Viviendas

El 1º de octubre, Día Internacional de las Personas Mayores, se inaugurarán unas 50 viviendas para pasivos en Montevideo. “Es una formidable noticia porque permitirá que 50 jubilados accedan a una vivienda digna. Sin embargo, es bueno saber que son viviendas realizadas en la anterior administración, porque en la actual no hemos desarrollado ningún programa de viviendas para pasivos”.

El director agregó que “por primera vez en 29 años de representación en el directorio del BPS, los pasivos no integran la comisión de viviendas, que fue desarrollada con el aporte realizado por los jubilados entre 1988 –cuando se puso en vigencia la ley– y 2007 con la reforma tributaria. Ese año dejamos de aportar, pero durante 20 años fue el cimiento permanente del programa de vivienda para jubilados”.

Consultado sobre el proyecto que iba a instalarse en el predio de la antigua Paylana, junto a otros emprendimientos cooperativos, destacó que “no hemos tenido novedades ni contactos porque no integramos la comisión de viviendas. Por supuesto, es una aspiración y una necesidad para los jubilados de Paysandú y haremos lo que esté a nuestro alcance para empujar”.