La reaparición de un animal solitario, confiado e inofensivo

Una de las noticias más comentadas la semana que pasó fue la aparición de un aguará guazú en un establecimiento del vecino departamento de Salto. Fue captado en vivo en un video que rápidamente se viralizó por las particulares características de este animal, que por sus hábitos suele pasar desapercibido para la vista humana, a pesar que el naturalista Juan Villalba lo calificó como “confiado”. El encargado de la reserva M’Bopicuá, en Río Negro, comentó a EL TELEGRAFO las principales características de una especie que ha tenido presencia “intermitente” en Uruguay.
“Es un cánido de la familia de los zorros, que es propio de América del Sur, más concretamente del extremo Sur, porque habita en Brasil, Paraguay, Bolivia, Argentina y Uruguay. Es un cánido de gran tamaño, puede llegar a tener casi un metro de altura en la cruz”, describió. A pesar de este porte, Villalba asegura que “no caza animales grandes, sino que al contrario, se alimenta de animales pequeños, roedores, apereás, ratas, ratones”. También se alimenta de frutos silvestres, “incluso hay una planta que produce una fruta especial, que en Brasil le llaman ‘la fruta del lobo’, porque uno de los nombres que recibe en Brasil es lobo guará”.
Entre los varios nombres que tiene el Chrysocyon Brachyurus (como es su nombre científico), también se le llama “lobo de crin”, que es, explica Villalba, una traducción de maned wolf, como se le nombra en los países de habla inglesa. “Es un animal más bien tímido, que vive solitario, salvo en la época de reproducción, que está unos días conviviendo en pareja, y luego la hembra con sus cachorros hasta que los independiza. Si no, normalmente andan solos”, prosiguió.

ANTECEDENTES

El hecho de tener un registro de un animal vivo es digno de celebrar, ya que no ocurrió de la misma manera con los que protagonizaron apariciones recientes. “A comienzos de los años 90 apareció un ejemplar acá en el departamento de Río Negro, que lamentablemente fue muerto por un cazador furtivo, y dos o tres años después apareció otro ejemplar, que también tuvo la mala suerte de que lo mataran, en Cerro Largo”, dijo. Villalba aseguró conocer de por lo menos “dos registros de acá de Río Negro en tiempos recientes, de personas que lo vieron y lo documentaron”, pero que prefirió no difundir para no facilitar la tarea de cazadores furtivos. “Siempre está aquel temor de que es un animal raro, y nunca falta alguna persona que quiera tener el trofeo del animal raro”.

ADULTO

Villalba pudo establecer la edad del animal registrado en el video, “no es con mucha precisión, pero evidentemente es un animal adulto, por su tamaño, es un animal grande, con una muy buena condición física, es un animal que está en la plenitud. Yo he visto también más viejos o más jóvenes y se nota la diferencia”, dijo.
También considera que “el hecho de que se vea uno es un indicador que no es el único aguará guazú que hay en la zona. Evidentemente no nacen por generación espontánea, para que haya un aguará guazú en algún momento hubo una pareja de aguará guazús, y no tienen una cría, a veces tienen hasta cuatro o cinco crías”. La dificultad para encontrarlos es que “son animales que muchas veces pasan desapercibidos, viven en pajonales, en lugares húmedos, muchas veces en los bañados y zonas cercanas a bañados”. Además no suele dejar evidencia que se haga muy notoria. “Como no caza ovejas, a pesar que sea un animal de gran tamaño, no se nota su daño, su perjuicio”.

LADRIDO

El experto agregó que es un animal de hábitos silenciosos, aunque hay ciertos mitos respecto a su “aullido”, que consideró oportuno despejar. “Tiene un ladrido, la gente exagera muchas veces su ‘aullido’, porque se lo confunde quizás con el sonido que emite algún otro animal, como el mano pelada por ejemplo, que es un animal muy frecuente en nuestros montes y tiene un aullido no digo que escalofriante, pero inquietante. Este es un ladrido ronco, un poco más fuerte que el de un zorro, pero no mucho más que eso”, aseguró.

YouTube player