Con un concurrido acto quedó inaugurada la nueva sede de la Universidad Tecnológica (UTEC) en nuestra ciudad, en una parte del emblemático establecimiento de la desaparecida industria Paylana, uno de los estandartes del desarrollo industrial sanducero de mediados del siglo XX. De hecho, la historia de esa empresa y la continuidad hacia este nuevo destino han quedado graficadas en una línea de tiempo en la pared del largo pasillo de acceso y en una exposición de elementos históricos de la etapa industrial, que seguramente despertarán muchos recuerdos entre quienes formaron parte de su plantillas.
El acto fue encabezado por el ministro de Educación y Cultura, Pablo Da Silveira, junto al intendente departamental Nicolás Olivera y los representantes del Consejo Directivo Central de la UTEC, Graciela Do Mato, Rodolfo Silveira y Andrés Gil, a quienes acompañó el director del Instituto Regional del que depende la sede, Andrés Möller. Luego del acto inaugural la UTEC firmó tres acuerdos, el primero de ellos con la empresa Montes del Plata, para el desarrollo de investigación en torno a la producción del hongo de eucalipto, que es complementario del que la empresa tiene con UTU para la realización de un curso para recolectores del eje de la ruta 90. Los otros dos fueron firmados con la empresa Claldy, de Young, y con la Asociación de Productores de Leche de Paysandú.
BARRERAS
El consejero Andrés Gil, en nombre de UTEC, expresó que tienen la expectativa de que este local tenga un impacto muy importante en la región, por la relevancia que tiene para el país su área de trabajo, los alimentos, tanto para la alimentación de los uruguayos como para la economía nacional.
“Somos conscientes de que hay muchas barreras no arancelarias, que están basadas en temas de inocuidad, en enfermedades trasnacionales, en los riesgos de enfermedades transmitidas por los alimentos, en los residuos de pesticidas, en el uso de antibióticos, más todo el tema de los consumidores que se preocupan por el tema del bienestar animal, se preocupan por el uso de hormonas, por transgénicos; o sea que son todos aspectos muy importantes que Uruguay como país productor de alimento tiene que considerarlos y trabajar en ello”, dijo.
En el local de UTEC se trabajará en investigación, en enseñanza, pero también se procurará que nazcan nuevos emprendimientos.
“Hay tres plantas pilotos para estudiantes y emprendedores, industrias y empresarios a hacer ensayos y ver si las nuevas propuestas de alimentos pueden ser útiles. Hay un trabajo muy interesante con productores de miel de Esteros de Farrapos y de áreas protegidas para caracterizar la miel, que me parece muy interesante marcarlo”, destacó, a modo de ejemplo.
También valoró que se disponga de una cocina comunitaria “para que los pequeños productores artesanales puedan venir a hacer sus ensayos, consultar con los especialistas y cumplir con los requisitos para tener productos habilitados con buena calidad, con fechas de vencimiento, con trazabilidad, que son elementos muy importantes para todos”.
INVERSIÓN
Gil recordó que UTEC accedió al local mediante un comodato con la Intendencia, propietaria del inmueble. La universidad “invirtió aproximadamente U$S 1.200.000 en la parte de reconstrucción edilicia, y más o menos unos 300.000 dólares en términos generales en la parte de equipamiento, que todavía no está completa”.
Las nuevas instalaciones comprenden una planta de carnes y embutidos; una planta piloto de hortifruticultura; un laboratorio de miel y derivados; una planta piloto de cereales; un laboratorio de química sensorial; un laboratorio de operaciones unitarias y una cocina comunitaria.
