Un grupo de personas que tienen familiares de un lado y del otro del río Uruguay en Salto lograron unirse con seres queridos residentes en Concordia en el sector de Migraciones de la frontera.
“En plena pandemia estábamos cuidándonos pero veíamos que los camiones seguían circulando con sus protocolos, por lo que pedimos protocolos para poder seguir con nuestras actividades”, relató a EL TELEGRAFO María José Meireles, una salteña que se encuentra viviendo en Concordia desde hace varios años.
Es una profesional que tiene una hija con autismo y por el trabajo de su marido decidieron radicarse en Argentina, “priorizando la salud y la terapia de mi hija”. Antes del cierre de fronteras, ella viajaba varias veces a la semana por trabajo y visitaba a su madre. En tanto, su marido falleció y quedó sola, lejos de su familia, sin poder ver a su madre de 89 años.
“El único ingreso que tenemos a Argentina es por barco o por avión a Buenos Aires; desde Montevideo hay excursiones a Buenos Aires, pero a nosotros no nos habilitan el paso”, señaló indignada.
“Nunca logramos que faciliten en algo con todos los protocolos que correspondieran; nunca conseguimos que nos den el pase especial, dimos muchas posibilidades para evitar riesgos de pandemia pero ahora ya no es el motivo, no sabemos por qué no nos habilitan a cruzar”, añadió.
SITUACIONES FUNDAMENTADAS
Meireles indicó que presentaron sus fundamentos a las autoridades pero siguen sin obtener respuestas. “Somos ciudades fronterizas, toda la vida estuvimos yendo y viniendo”, argumentó, a la vez que indicó que entre Uruguay y Brasil “no tienen drama, Argentina abrió con los otros países, solamente quedan estos tres puentes”.
Las horas de viaje que lleva volver desde Buenos Aires hasta Concordia hacen que sea “muy costoso”, por lo que entiende que “los trabajadores somos los más dañados”.
A veces “no se dimensiona la cantidad de uruguayos y argentinos que comparten una y otra ciudad, hubo gente que perdió el trabajo”, lamentó.
“Se ven casos horribles, tengo amigas a las que se les murió la madre y no pudieron ni despedirse”, señaló. “Pedimos a las autoridades sanitarias que nos dejen ir y venir, no tener que cruzar en barco o en avión para ir hasta Buenos Aires”, añadió.
Meireles se mostró molesta debido a que “podés ir a cualquier parte del mundo desde Carrasco, pero no desde el paso terrestre con estos tres puentes”, sumado a que el paso con Brasil “nunca se cortó”.
“Hay excursiones de Montevideo a Buenos Aires, están organizando, se están moviendo, cruzaron en autos por Buquebus, desde el Sur es más fácil, pero para los que vivimos en el norte no lo es”, aseguró.
