Paro de Foica de tres días genera gran malestar en productores, que se sienten rehenes de la situación

El paro ha generado importantes pérdidas a los productores y las industrias frigoríficas de todo el país.

Este viernes se cumplió el tercer día consecutivo de paro en la industria frigorífica, situación que generó gran malestar en los productores, muchos de los cuales mostraron a través de videos, cómo retornaba el camión a su establecimiento con el ganado, después de varios días sin alimentación, por haberse anunciado el paro de forma imprevista la noche del martes.
Más allá que en la tardecita de este viernes se llegó a un preacuerdo para la industria frigorífica en la reunión del Consejo de Salarios y la Foica levantando las medidas aplicadas por el conflicto, el malestar en los productores es muy grande.

“Esto no puede seguir así, porque somos rehenes de las negociaciones entre los industriales y los trabajadores”, manifestó un productor sumamente indignado a EL TELEGRAFO, subrayando que “voy a iniciar una demanda a la Foica, porque toman medidas sin importarle nada y sin tener en cuenta los problemas y pérdidas que ocasionan a los productores”.
Y agregó que “debería adoptarse desde las autoridades una prohibición a este tipo de medidas, porque no se puede comunicar un paro de la noche al otro día, cuando embarcamos el ganado y está siendo enviado al frigorífico. No les cuesta nada anunciar un lunes que paran a partir del miércoles”. Acotó que con esto “lo que dejan en claro es que solo miran su ombligo y no les importa más nada”.
Los trabajadores de la industria Frigorífica nucleados en la Federación de Obreros de la Industria Cárnica y Afines, definieron en la noche del jueves un tercer día de paro consecutivo, trastocando nuevamente la operativa y complicando a productores, empresarios, y también a los animales, que pierden estado y ganan en estrés.

Días atrás, la Asociación de Consignatarios de Ganado (ACG), emitió una carta ante el conflicto desatado en la industria frigorífica. Allí señala entre otros aspectos, que “se presenta una situación de conflicto sindical en la industria que mucho respetamos, aunque es necesario subrayar que no compartimos la forma que han tomado las medidas de protesta cuyas consecuencias afectan profundamente a otros actores de la cadena e, incluso, a las prácticas más elementales de bienestar animal”.
Agrega que “se han generado pérdidas millonarias y, eventualmente, se pone en peligro la propia estabilidad del complejo productivo. Es así que hacemos este llamado a un entendimiento que considere las consecuencias a nivel país que este tipo de paralizaciones conlleva”.

COLONOS

Por su parte, la Mesa Nacional de Colonos expresa su “inmensa preocupación y malestar por los conflictos ocasionados entre la industria frigorífica y el sindicato Foica, siendo los únicos perjudicados de este conflicto los animales y nuestra producción”.
Mientras estas dos partes en conflicto pelean por intereses particulares de sus sectores, “en el campo se vive otra historia, dejando a productores, sobre todo los más chicos, de rehenes, en un momento en que la seca aprieta, la necesidad de aliviar los campos por falta de forraje es crucial, por lo tanto la oferta a faena aumenta”.

“Con ganado pronto para cargar, sumados a los que se encuentran en las industrias frigoríficas encerrados sufriendo máximo estrés, debido al viaje y los días sin comer, ocasionan pérdidas significativas a los productores, con precios a la baja del gordo, que tracciona en el mismo sentido al mercado de reposición”, agrega el comunicado.
Y acota que “sin mantener relación en sus conflictos, somos los que pagamos las consecuencias”, exhortando a las partes “sin estar a favor o en contra de uno u otro, a llegar rápidamente a un acuerdo, que culmine con los perjuicios a productores, quienes somos los que aportamos materia prima para que ambos se desarrollen”.

Sostienen que “las autoridades de gobierno deben tomar cartas en el asunto, sin impedir medidas sindicales amparadas en la constitución , que limite a que las mismas sean anunciadas 24 horas antes, y no tomadas apenas unas horas antes de cargados los animales o de su arribo a las plantas. Hecho violatorio de toda norma de bienestar animal y posible causa de la pérdida de mercados por incumplir los protocolos acordados”.
De no acordar a la brevedad, “imploramos al gobierno interceder entre las partes para que así ocurra, ya que lo vemos omiso ante la situación, mientras quienes empujamos del carro ante cualquier circunstancia o pandemia, somos el último orejón del tarro, a quien nadie respeta”.

INCIDENCIA EN PRECIO

Si algo le faltaba al mercado de haciendas gordas para acentuar su baja de precios, era un paro de 48 horas, que trajo mucha incertidumbre a los negocios.
Es difícil poner un precio o marcar una referencia, señalaron los operadores consultados por Tardáguila Agromercados, ya que la industria estaría aprovechando esta etapa de conflictivdad para seguir bajando las referencias, cuando todo indicaba que el mercado comenzaría a repuntar y la Foica logró lo contrario.

Antes de hablar de precios, hay que remarcar que no hay muchos negocios y que existe mucha disparidad entre las plantas. Para el novillo gordo especial, en los pocos negocios concretados, los mejores llegaron a U$S 4,10, mientras que en la otra punta otros negocios estuvieron con una base de U$S 3.95. Todo depende de cada industria, de cada lote y las distintas puntas que se puedan negociar.
Para la vaca, el mercado está aún más deprimido, con una gran brecha entre las puntas, con negocios que están entre U$S 3,70 y U$S 3,80, mientras que la vaquillona se mantiene en U$S 3,90.