“Pugliese y Darienzo”: Si mañana no llueve, nos escapamos

PUGLIESE Y DARIENZO, por el Centro Cultural Teatro de la Mancha, Maldonado. De Alberto Cattan (adaptación). Dirección: Marita Cirillo. Tutoría: Ismael Da Fonseca. Luces y Sonido: Richard Pedemonte. Con: Jesús Maneiro y Ariel Mosteiro. 18ª Bienal de Teatros del Interior. Teatro Florencio Sánchez, Viernes 12 de noviembre de 2021.
Pues sí, llega esa época en que el tiempo sobra y la soledad da sueño. Pues sí, llega ese tiempo en que los viejos de edad se sienten solos mientras sus hijos, nietos y demais trotan tras la vida (solo para convertirse en años por venir en viejos a los que les sobre el tiempo).
Esta obra, adaptada porque la original dura una hora y media y había que reducirla a una hora o algo menos, reflexiona sobre la vejez y lo que eso implica en una sociedad donde quien no puede valerse por sí mismo no tiene muchos espacios.
Dos viejos (vaya uno a saber por qué se le teme a esa palabra) de más de 80, comienzan a encontrarse en una plaza, compartiendo un banco. Idealizan sus familias, comparten recuerdos de juventud, discuten si fueron mejores músicos Pugliese o D’Arienzo –la obra se define por escribirlo sin apóstrofe– y poco a poco descubren su real vida, lejos del ideal.
Como la vejez no es solamente un hecho etario sino fundamentalmente cuestión de alma, cual adolescentes comienzan a planificar cómo volver a sentirse realmente felices y plenos. Quizás escapando… como adolescentes.
La puesta en escena mueve los actores como puede, con ese “agujero negro” que resulta el banco en el centro del escenario –así lo pide el autor, corresponde indicar– que enlentece la propuesta. Pero hay una buena interpretación de ambos actores, lo que compensa la quietud del planteo. Muy buena selección musical con la canción de Natalia Lafourcade “Alma mía”, (letra de María Grever).
En la plaza viven la mejor parte de la vida que les queda, sueñan con escapar en busca de la libertad que les fue arrebatada. Eso sí, en un día de buen tiempo, sin lluvia.
E.J.S.