Tabárez y su continuidad: un mar de preguntas

El cuerpo técnico que lidera Tabárez está, más que nunca, en el ojo de la tormenta.

Otro resultado negativo. Faltan cuatro fechas para que se cierren las eliminatorias y Uruguay conozca finalmente su destino. El Mundial de Qatar parece un lugar complicado mirando la tabla, pero todavía quedan 12 puntos por disputar. La realidad celeste es dura. Y otra vez aparece la polémica: ¿hay que dar un cambio de timón y cesar al entrenador celeste, Oscar Tabárez, o hay que seguir apostando? Las voces están divididas, y hay opiniones para todos los gustos. Ni hablar después de las declaraciones del DT tras la derrota ante Bolivia que, justo es decirlo, no fueron del todo bien interpretadas. ¿Va a renunciar? No. “Soy un profesional de esto, hice un contrato y en el está redactado todo lo que tengo que hacer”, dijo el entrenador celeste.

¿Y si lo cesan? “Ese tipo de decisiones se toman a otro nivel y si las toman, se van a respetar, como siempre”, remarcó.
Pero también tiró, haciendo referencia claramente a la prensa ante la pregunta sobre si daría un paso al costado: “No sé quién me puede exigir eso a mí, sobre todo después del tiempo de trabajo que llevo aquí”.
Ayer el Ejecutivo de la AUF no trató el tema de la continuidad del DT, como sí sucedió tras la anterior triple fecha, que fue un caos para Uruguay: un punto en 9 posibles.

Pero hay más preguntas que respuestas a la hora de pensar en la continuidad del DT ante esta mala racha histórica, que podría dejar a Uruguay sin Mundial. Primero, el nombre de un posible sustituto. Segundo, qué podría cambiar pensando en los próximos dos partidos, más allá de que serán en enero. Porque es de imaginarse que no habrá revolución en cuanto a nombres y tampoco ideas, teniendo en cuenta que los días reales de trabajo serán pocos y el resto se limitará a llamadas o visita a algunos futbolistas.

Además, ¿se designaría a un entrenador por cuatro partidos si no clasifica al Mundial? ¿O se aprovecharían estos partidos para iniciar un nuevo proceso si así fuera? ¿El Ejecutivo de la AUF firmaría un contrato extenso dejando obligados a los próximos dirigentes?

Las preguntas, a la hora de pensar en un cambio de entrenador, que debió darse antes de esta eliminatoria, son demasiadas. Pero viendo la realidad, lo más sensato parece apostar a que recupere la memoria y la rebeldía un plantel que ha sentido el paso de los años y que ya no cuenta con el poderío que se cree que tiene. STB