El río pautó jornada de Navidad, con temperaturas de más de35ºC

“La creciente ya superó los registros de 2009”; así titulábamos la catástrofe que Paysandú vivió el 25 de diciembre de 2015, en la edición de nuestro diario del sábado 26. Y si bien la marca “oficial” alcanzada por el paterno era de 9,08 metros sobre el cero del puerto sanducero, en página 3 dábamos cuenta de cierta contradicción con mediciones históricas, por cuanto el “río Uruguay frente a Paysandú permanecía en 9,08 metros, según los datos de Prefectura del Puerto, aunque en realidad el agua avanzó mucho más en tierras sanduceras que en la inundación de 2009 cuando midió 9,07”. La polémica dio para mucho, porque según testigos de varias crecientes en 2015 habría superado la marca de 2009 en más de 20 centímetros; pero la real tragedia no estaba en esos números sino en los más de 1.600 evacuados que pasaron las fiestas de Fin de Año bajo agua.
Siete años más tarde Paysandú vive una situación completamente diferente: el paterno vuelve a dejar al descubierto parte de su lecho en una bajante que ayer apenas alcanzaba para superar el cero de la regla de Hidrografía en el puerto sanducero. De hecho el mínimo se registró sobre la hora 11 de ayer, con cota 2 centímetros sobre el cero. Para ese momento ya eran varios cientos los sanduceros que disfrutaban de las playas, principalmente en el balneario Municipal, porque en concordancia con los anuncios meteorológicos previos la jornada se presentaba calurosa, con temperaturas de más de 30 ºC entre las 9 y las 20 horas, y una máxima de 35,5ºC que osciló en apenas unas décimas de grado entre las 13 y las 17, según los datos que nos aporta nuestra estación meteorológica automática Meteosur (meteosur.com), ubicada en Dr. Roldán y Purificación.
Sin embargo un fuerte viento del oeste con rachas de más de 30 kilómetros por hora hicieron la jornada más tolerable, en especial en el balneario, donde cada vez que amainaba se percibía un fuerte olor a orín humano, en especial en los alrededores de los árboles, obviamente consecuencia de los festejos durante la noche anterior.
En cambio no fueron pocos los que prefirieron refrescarse en el balneario de alternativa del arroyo San Francisco, que este año cuenta con servicio de guardavidas y fuera recuperado por la Intendencia para baños recreativos, con una adecuada parquización del entorno, incorporación de arena y bituminización de los accesos.