En Paysandú se han colocado 27 tobilleras electrónicas

La violencia basada en género se incrementa en las fiestas tradicionales y la ingesta de alcohol es una de las causas.

Con la llegada de las fiestas tradicionales y las reuniones familiares, se registran mayores casos de violencia en los hogares con derivaciones diversas, en tanto existen aquellas denuncias que siguen sus pasos ante la justicia, así como quienes se presentan ante las unidades pero interrumpen el proceso posteriormente.
La encargada de la Unidad de Género de la Intendencia de Paysandú, Marisa Acosta, señaló que estos eventos habituales a fin de año “son complicados y explotan de un momento a otro. Cualquier concentración familiar genera estas incidencias”. Consultada sobre las estadísticas específicas sobre las situaciones de violencia intrafamiliar, discriminados de otros hechos delictivos, reconoció que “no tenemos estadísticas. Las reclamamos al Ministerio del Interior desde hace tiempo, no solo en la actual administración porque los tenemos en estos picos estacionales. Estas estadísticas deben diferenciarse de algunos otros momentos, como las vacaciones o estas fiestas. Porque, además, aumentan otras situaciones como los casos de suicidio, pero es muy bajo el nivel de suicidios en mujeres víctimas de violencia doméstica. Los datos no dan eso”.

El mides

Fernando Torres, referente territorial del Instituto Nacional de las Mujeres de Paysandú (Inmujeres), dependiente del Ministerio de Desarrollo Social (Mides), informó que el organismo “desarrolla una política pública de atención directa a la violencia basada en género, a través del Departamento del Sistema de Respuesta de la División de Violencia basada en Género”.
Por su parte, el Sistema de Información Geográfica del Mides “presenta los datos de los dispositivos que componen el Sistema de Respuesta, con el fin de visualizar, monitorear y dar seguimiento del alcance territorial en términos de cobertura. Estos datos se reportan en forma trimestral en informes que contienen los principales datos de atención a mujeres en situación de violencia basada en género proveniente de los servicios de atención, los datos de los dispositivos de articulación territorial y los datos de atención a varones, de cada departamento”.

En paysandú

Los datos específicos del departamento correspondientes al período comprendido entre el 1° de enero al 30 de setiembre del 2021, aclaran que el trabajo de Inmujeres en Paysandú durante 2021 “estuvo signado por la pandemia, como todas las actividades en el país. Recién pudimos retomar el trabajo presencial en el segundo semestre”.
Nos obstante, “el trabajo del servicio de atención a mujeres en situación de violencia se mantuvo activo durante todo el año. En la pandemia, la atención no se interrumpió, se mantuvo con seguimiento telefónico y consultas presenciales”.
Del documento se desprende que hubo un total de 39 mujeres atendidas por primera vez. Asimismo, 8 fueron atendidas con dispositivos electrónicos; efectuaron 277 consultas presenciales y 222 consultas telefónicas, que suman 499. En este marco, los técnicos de Inmujeres realizaron 5 instancias de difusión y 10 de sensibilización en los territorios.
Inmujeres instrumenta un servicio de atención a varones que ejercen violencia hacia su pareja o expareja y durante enero y setiembre de este año lo hicieron con 7 que llevan tobilleras electrónicas.
Aclara que “respecto a las fiestas, antes de la pandemia, aumentaban las situaciones de violencia intrafamiliar, que si bien no se puede decir que el consumo de alcohol genere o sea la causal, sí actúa como estímulo y hace que aumente el riesgo de que estas se produzcan”.
El organismo dependiente del Mides recomienda “siempre que, ante una situación de violencia, debe realizarse la denuncia ante las comisarías especializadas en violencia doméstica y de género del Ministerio del Interior o al 911”.
Otros servicios de asesoramiento se reciben a través del 0800-4141 o asterisco 4141 desde los celulares, que funcionan las 24 horas, los 365 días del año.

El alcohol

El jefe de Policía de Paysandú, comisario general (R) Eduar Alves de Almeida, dijo a EL TELEGRAFO que “las estadísticas que puedan registrarse este año, no son comparables con el año anterior”, en tanto en 2020 “no hubo festejos y las reuniones estaban prohibidas por causa de la pandemia”.
Sin embargo, informó que “tuvimos situaciones que se dan cuando ingieren alcohol de más y provocan peleas. Muchas veces hay problemas entre padres e hijos, abuelos y nietos. Y este último caso, se da bastante”.
Alves de Almeida reconoció la existencia de otro problema, cuando las personas “tienen problemas, van a la comisaría y al rato vuelven para levantar la denuncia”.
El jerarca policial agregó que “las denuncias de violencia doméstica han bajado con relación al año anterior. Y si nos enfocamos en las denuncias –propiamente dichas– notamos que no es tanto en la pareja, sino entre hermanos y con adultos mayores”. Aclaró que “todo gira en torno a la adicción, que se incrementa y son cada vez más jóvenes. Y no tanto de drogas, sino que el alcohol juega un papel preponderante en estas situaciones. De hecho, tenemos 27 dispositivos electrónicos (tobilleras) colocadas en todo el departamento”.