(EFE-El país)
El presidente Luis Lacalle Pou y el canciller Francisco Bustillo viajaron este viernes a Catar con el objetivo de ampliar mercados para las relaciones comerciales. Si bien las fuentes consultadas en Presidencia y en Cancillería no detallaron la agenda que mantendrá el mandatario, lo claro es que este viaje tiene un cariz eminentemente económico, como ya adelantó en febrero pasado el ministro de Relaciones Exteriores.
En aquel momento, el jefe de la diplomacia uruguaya explicó que Oriente Medio es una región importante “como posible mercado, con aranceles muy bajos” para las exportaciones de Uruguay y que aún no estaba “siendo debidamente explotada” como “oportunidad”.
Esta importancia se ratificará en febrero próximo, cuando Lacalle Pou visite el pabellón uruguayo, según pudo saber EFE, con motivo del Día de Uruguay en la Expo Dubái, que concluye el 31 de marzo. Los países de la región son potenciales mercados para las exportaciones uruguayas, además de atractivos inversores de capital, por lo que el Parlamento, días atrás, concedió al mandatario el permiso para ausentarse de Uruguay del 10 al 14 de diciembre.
A su regreso de Catar, tenía previsto ir de nuevo a Brasil para participar en la Cumbre del Mercosur los días 16 y 17 de diciembre, pero Bolsonaro anunció días atrás el cambio del modo presencial al virtual. La vicepresidenta Beatriz Argimón asumió la presidencia de la República hasta el regreso del mandatario.
El presidente tiene en mente que su mandato debe dejar las bases sentadas para un “despegue” de la economía, lo cual entiende que se logra únicamente con la inversión. Para conseguirla, la estrategia es una sola en su manual: salir a buscar y no esperar.
Los últimos presidentes lograron dejar una inversión significativa para dinamizar la economía del país: Jorge Batlle, la base para los forestales y la primera papelera; Tabaré Vázquez logró la tercera fábrica de celulosa; y José Mujica, la fábrica de Montes del Plata. El actual gobierno sabe que un proyecto de magnitud, como podría ser una cuarta fábrica, es algo más complejo. Entonces el esfuerzo apunta a que llegue “un montón de inversiones de menor magnitud” que en conjunto tengan más peso en el PBI uruguayo. Para eso Lacalle Pou preparó su pasaporte y saldrá al mundo con la llamada “diplomacia presidencial”. Una idea por demás herrerista, donde él se formó políticamente.
DETECTARON 268 CASOS; UN FALLECIMIENTO
(SINAE)
Este viernes se llevaron a cabo 9.896 análisis y se detectaron 263 nuevos casos de COVID-19. De éstos, 94 son de Montevideo, 48 de Canelones, 21 de Maldonado, 17 de Salto, 17 de Treinta y Tres, 13 de Tacuarembó, 12 de Paysandú, 12 de Rocha, 10 de Lavalleja, 7 de Colonia, 5 de Cerro Largo, 4 de Florida, 1 de Artigas, 1 de Rivera y 1 de San José.
Se registró 1 fallecimiento con diagnóstico de SARS-CoV-2. Hasta el momento son 6.141 las defunciones con diagnóstico de COVID-19.
Actualmente hay 2.327 personas cursando la enfermedad, 15 de ellas en centros de cuidados críticos.
POLICÍA REPRIMIÓ MANIFESTACIÓN EN TRES CRUCES
(LA DIARIA)
Ayer los trabajadores del transporte interdepartamental realizaron una movilización frente a la terminal de Tres Cruces de Montevideo, en el marco de una serie de paros que harán durante este mes. Según información proporcionada por la Coordinadora de Interdepartamental, Departamental Interurbano, Urbano del Interior, Internacional y Turismo de la Unión Nacional de Obreros y Trabajadores del Transporte (Unott), la Policía “disparó a bocajarro” a los manifestantes mientras estaban despejando la terminal por la salida de un ómnibus, según contó a La Diaria José Duarte, integrante de la coordinadora.
Señaló que un agente policial invitó a pelear a uno de los manifestantes y comenzaron los problemas, que terminaron con el disparo de munición no letal por la Policía. En el incidente, un trabajador fue herido en las piernas y fue trasladado al Hospital Evangélico.
“Salimos a volantear desde la Plaza de la Bandera por la mitad de la acera, dejando circular. Cuando llegamos a Acevedo Díaz nos paramos frente a la salida. Cuando un ómnibus sale nos piden que circulemos, pero somos un montón de personas, 100 por lo menos. Cuando empezamos a decirle a la gente que se mueva, un agente, que se ve que estaba medio apurado, empezó a empujar a un compañero y lo invitó a pelear, se armó un tumulto, y más policías se pusieron delante del ómnibus y empezaron a disparar”, contó Duarte a La Diaria. “Esto no lo estábamos buscando”, aseguró, y dijo que harán una denuncia pública por la represión que sufrieron.
