Reclusos del INR pretendieron amotinarse quemando colchones pero fueron reducidos

Los incidentes se originaron en el pabellón 4, sumándose luego internos del pabellón 2. De 61 privados de libertad involucrados, 4 fueron trasladados al hospital.

Momentos de tensión se vivieron entrada la Navidad en los alrededores de la cárcel departamental, donde internos de los pabellones 2 y 4 pretendieron iniciar un motín y debieron ser reducidos con el uso de munición no letal. Además se requirió la colaboración de Bomberos debido a que incendiaron varios colchones.
De acuerdo a información obtenida por EL TELEGRAFO, cerca de la 1.15 guardias pertenecientes a la Unidad 16 del INR concurrieron a los pabellones 2 y 4, donde se había generado un desorden con gritos y golpes en los barrotes de las celdas.
Cuatro privados de libertad forzaban la puerta para abrirla, por lo que los guardias intentaron dialogar para calmar los ánimos, pero los internos lograron salir hacia el comedor, generándose un desmadre entre varios, que empezaron a empujarse, por lo que fue solicitada colaboración policial. El operativo contó con participación de personal del Grupo de Respuesta Táctica y de la Unidad de Respuesta Táctica que –munidos con equipo de protección, escudos y armas largas– ingresaron para contener la situación y evitar así incidentes mayores. Fue necesario, según indicó una alta fuente del INR a este medio, responder con munición “menos que letal” al ser enfrentados con cortes de fabricación carcelaria.
En tanto, los efectivos solicitaron la concurrencia de Bomberos ya que se habían iniciado focos ígneos con algunos colchones de polifón encendidos, lo que peligraba con extenderse y estaba generando una importante concentración de monóxido de carbono en los reducidos espacios.
Cuando bomberos había finalizado su labor, ya fuera del recinto carcelario, fueron puestos en aviso de otra situación similar en el pabellón 2, donde había fuego en las ventanas, por lo que aguardaron la orden de reingreso. Finalmente, la situación fue controlada, habiéndose dispuesto el examen médico para los 61 reclusos involucrados en la revuelta, cuatro de los cuales debieron ser trasladados al servicio de urgencias del Hospital Escuela del Litoral. Una vez examinados, se constató que estaban en condiciones de regresar a sus celdas, por lo que ya dado el alta se procedió al reintegro a la Unidad.
Asimismo, las autoridades carcelarias notificaron de lo ocurrido al director nacional del INR, comisario general (R) Luis Mendoza, quien dispuso una investigación de urgencia para determinar cómo sucedieron los hechos; así como se informó al juez de Ejecución de Feria de Paysandú y al fiscal de Turno, Carlos Motta.