“Pese que a los ediles del Frente Amplio les cueste reconocerlo, en Paysandú ya está prohibida la pirotecnia sonora. Lo que vamos a abordar seguramente esta semana será modificar el decreto y ampliar algunas definiciones que entendemos necesarias. Estamos procesando aspectos que consideramos muy importantes para ampliar el elenco de la prohibición sobre el uso y comercialización, de artefactos o dispositivos pirotécnicos peligrosos o incendiarios, que no estaban incorporados a texto expreso en la norma y que ahora lo vamos a detallar e identificar precisamente, antes de que comience la zafra comercial”, destacó el edil departamental por el Partido Nacional Marcelo Tortorella.
En respuesta a las expresiones de sus pares por el Frente Amplio Sebastián Martínez y Verónica Villareal, en torno a la prohibición de pirotecnia sonora, aseguró que “parece que solo ven la paja en el ojo ajeno y no la viga en el propio. Durante 5 años cuando eran gobierno ni se inmutaban por estos temas tan sensibles para colectivos de la sociedad sanducera a los que ni siquiera escuchaban, haciendo de cuenta que esta situación no existía, o mejor dicho no tenían la sensibilidad suficiente para darse cuenta del daño a la salud pública y al ambiente que genera la pirotecnia y tan molesta en especial cuando se avecinan las fiestas” tradicionales.
“En el período anterior el Frente Amplio si algo hizo fue precisamente ningunear un proyecto que este edil, Marcelo Tortorella, presentó para regular prohibición de pirotecnia. Finalmente fue durante la gestión del Partido Nacional y recogiendo incluso un compromiso del intendente Nicolás Olivera que pudimos llegar a aprobarlo”, destacó.
No obstante, explicó que “cuando se estaba estudiando la reglamentación, la Unidad Asesora de Jurídica la Intendencia de Paysandú, con buen criterio, planteó ciertos aspectos jurídicos que requieren ser ampliados y precisados en cuanto al alcance de la prohibición, teniendo en cuenta las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que considera que las personas no deben exponerse a ruidos impulsivos que superen los 140 decibeles de presión sonora. Evidentemente que hay que establecer un rango de presión sonora claro que debe de estar por debajo del nivel recomendado por la OMS, teniendo en cuenta también a los animales. En lo personal, y por lo que me asesoré, el nivel debería establecerse en la reglamentación de forma expresa, debajo de los 110 o 120 decibeles, desde que también se debe tener un umbral claro para definir qué es lo que se considera pirotecnia sonora y qué no”.
Recordó también Tortorella que “a propósito de las prohibiciones que se vienen aprobando en las juntas del país -como en la frenteamplista del vecino departamento de Salto- se fijó el parámetro sonoro a texto expreso de 120 decibeles. Por otra parte también el Ministerio de Defensa Nacional a través del Servicio de Material y Armamento dictó la orden 0778/PROD/21 y estableció un conjunto de criterios técnicos para la evaluación y aprobación de artículos pirotécnicos que se denominan de ‘Venta libre’, considerando aquellos que son de bajo efecto sonoro fijados por normas técnicas para la importación, comercialización, manipulación y empleo de artificios, todo lo cual conduce razonablemente a incorporar estas definiciones para la mejor regulación”.
Dijo también Tortorella que “el Partido Nacional trabaja para dar una respuesta seria y razonable a esta situación que mucho nos preocupa y no desde ahora. Así nos comprometimos con la sociedad y con todas las fuerzas políticas del departamento. Lamentablemente el oportunismo del Frente Amplio lo que está haciendo es poner palos en la rueda y ‘tirar bombas de estruendo’ como es su estilo, desinformando desde que la prohibición de la pirotecnia está vigente en Paysandú”.