“Planificar hacia adelante y evitar incendios como en Piedras Coloradas”

Organizados para el reparto de fardos y ración para el ganado.

El director general de Desarrollo Estratégico y Sostenible de la Intendencia de Paysandú, Eduardo Van Hoff, destacó la logística desarrollada en los últimos días entre la comunidad organizada y las autoridades departamentales y nacionales, con el fin de llegar con fardos y ración a la producción afectada en los incendios ocurridos desde finales de 2021. El 17 de enero, el directorio en pleno del BROU volverá a Paysandú y el ministro Fernando Mattos lo hará el miércoles 19.
Van Hoff es ingeniero agrónomo forestal y llegó a la zona hace 36 años, desde su Montevideo natal, luego de ganar un concurso en la Caja Bancaria y establecerse en la zona desde entonces. Además, ocupó el cargo de consultor internacional para Naciones Unidas, en Centroamérica (Guatemala, Costa Rica y Panamá), dedicado al cambio climático y reducción de gases de efecto invernadero.
“Cuando llegué a Piedras Coloradas no pasaba de 400 habitantes, se iniciaba el primer plan Mevir y la Caja Bancaria. Llego cuando empiezan a ralear los bosques de pino y hacer un manejo de los bosques. Se precisaba mucha gente para trabajar y, por supuesto llegaron de todo el Uruguay”, dijo a EL TELEGRAFO.
El pueblo y su zona de influencia registraron un rápido desarrollo productivo. “Tan es así que en la década de 1990 empezamos otros proyectos. Allí empieza a accionar la segunda ley forestal, porque la primera dio un desarrollo reducido. En ese momento, llegaba gente desde Tacuarembó porque en Piedras Coloradas todos trabajaban en los viveros, plantaciones, podas y raleo. Durante mucho años, hubo desempleo cero”.
Actualmente, “tenemos el cuarto o quinto plan Mevir, se instaló un liceo donde fui docente, una UTU, hay una piscina municipal. Es decir, el pueblo tiene una vida que se generó a través de los años. Y ellos mismos pusieron el cartel en la carretera como capital de la madera”.
Según el técnico, “desde todo el mundo miran a Uruguay con mucha atención, porque en ningún país que conozca, hubo un desarrollo tan rápido y efectivo de la forestación como pasó en Uruguay. Llegué a recibir al ministro de Agricultura de Cuba, que una vez nos visitó interesado en el desarrollo forestal uruguayo”.

Forestados

“Hoy tenemos 1.100.000 hectáreas de bosques cultivados y a eso hay que sumarle el bosque nativo que creció en todos estos años. Se dio un proceso inverso a lo que ocurre en Brasil y Argentina, donde se reduce la superficie. En Uruguay, la ley forestal previó el cuidado del bosque nativo y la plantación le quitó presión al bosque natural, que era muy cortado para la producción de energía, carbón y muebles”, dijo Van Hoff.
El bosque nativo ocupaba unas 600.000 hectáreas que se extendieron a 800.000 en la actualidad. “Se dejó de cortar y permitió su crecimiento. Todo eso es motivo de estudio en presentaciones de congresos internacionales y deja a Uruguay bien parado”. Sin embargo, reconoció que los crecimientos vertiginosos, “no son acompañados por el crecimiento industrial o las formas de trabajar los bosques”.
Explicó que “los últimos incendios brutales, se dan porque estamos –además– en una seca muy fuerte. Hay suelos en esta zona declaradas de emergencia climática, que tienen menos del 10% de la capacidad necesaria para absorber el agua”.
Esta compleja situación se registra incluso en las zonas de basalto superficial, al Este del departamento. “Bomberos aseguró que cinco focos fueron intencionales y eso es peor aún. De hecho, lo veía factible por la forma de rápida distribución. En nuestros currículos, los ingenieros forestales en lo que más trabajamos es en el control del combate y prevención de incendios, porque son los principales castigos, no solo las plagas”.

Prácticas

Van Hoff puntualiza que “normalmente las empresas y los productores tienen una serie de buenas prácticas que se desarrollan desde la primera ley forestal, con la instalación de cortafuegos cada tantas hectáreas. Lo más importante, además, es el sistema de alarmas para sofocar los incendios que todos los años se registran. No recuerdo verano en que no hayan ocurrido al menos cuatro o cinco principios de incendios”.
Reconoció que “el sistema de prevención perfecto no existe. La Sociedad de Productores Forestales hace un inventario de los recursos que tiene cada establecimiento y una empresa cuenta con el monitoreo con aviones. Hay cosas para mejorar y no es que no se tomen medidas. Porque las forestales no quieren que el fuego destruya el esfuerzo de años. Incluso hablaba con una persona que tenía plantada 20 hectáreas de bosque de pino y ese era un esfuerzo familiar que perdió en este incendio”.

Certificado

El bosque cultivado en Uruguay está certificado en un 80% porque “el mercado pide madera certificada ambientalmente. Son normas de sostenibilidad ambiental y lo primero que hacen quienes vienen a instalar sus proyectos, es ver –justamente– los dispositivos de las empresas”.
No obstante, aclaró que “esto no quiere decir que no haya lugares donde no se hagan bien las cosas o no se tuviera lo suficientemente limpio. Lo ideal es que se vea verde, por eso es bueno el pastoreo en la zona de cortafuegos, que ahora no se ve por la sequía. El diseño está bien hecho, el tema es el mantenimiento”.
El jerarca municipal, igualmente recordó otras épocas de déficit hídrico. “Entre los años 1989 y 1990, recuerdo que tuvimos un año y medio sin lluvias. Empezó a llover recién en octubre de 1990. En ese momento, estaba en la Caja Bancaria con especial atención en la limpieza de los cortafuegos y mecanismos de alarma”.
Los siniestros que aún se controlan “provocaron un impacto emocional y lo comprendo porque me ha tocado estar en medio del fuego. Tal vez haya que tomar medidas de mayor previsión cuando hay un centro poblado”.

El futuro

Reconoció la presencia de las autoridades nacionales y departamentales, además del trabajo que involucró la recepción de las donaciones provenientes de varias zonas del país.
“El ganado no tenía comida y se distribuyeron unos 2.000 fardos y ración a los que tienen más urgencia. Se destruyeron además, kilómetros de alambrados y el ganado está disperso. Si bien no hubo registro de ganado muerto, se contabilizaron unas 2.500 cabezas en esa situación, pertenecientes a unos 30 productores que ponen su ganado a pastar en la forestación. Ahora con el Sistema Nacional de Información Ganadera (SNIG) se hace el seguimiento”.
En su última recorrida constató que “las forestales rehacen sus alambrados perimetrales y tratan de armar sus campos ganaderos porque hay productores que no se quieren ir de allí. Por eso, concentramos el acopio en Piedras Coloradas y repartimos junto al alcalde John Cáceres”.

Hotel y tajamares

Avanza la propuesta de instalar un hotel para terneros en Guichón, en el marco de un acuerdo entre el MGAP, la Liga del Trabajo, la Alcaldía y la Intendencia. “Es una buena solución para destetar y enviarlos a esa hotelería que habrá que apoyar con ración y mano de obra. Tendrá su costo que, en principio, será absorbido por el MGAP, pero no se detiene la producción. Al destetar, la vaca puede preñarse de nuevo y es una medida que, si funciona bien, puede quedar establecida”.
En forma paralela, “tendremos que planificar los tajamares y las aguadas, pero hay que pensar en sus construcciones más profundas. A su vez, hay que aislarlos y eso, normalmente, no se hace. Hay que alambrarlos, sacar el agua y llevarla a bebederos, evitar que el ganado se meta y ensucie. Porque se desmoronan los taludes y se contamina el agua. Por esa razón es que hay que ir en una seca a limpiarlos”.
Van Hoff aseguró que las medidas son necesarias porque existen limitaciones. “Hay una sola máquina pocera en la Intendencia y más de cuatro pozos al mes no puede hacer. Uno que tenga 40 metros de profundidad lleva 4 días”.
A comienzos de esta semana se reunirá con productores de Cuchilla del Fuego, “para concretar medidas puntuales, porque sacan los terneros y los llevan al hotel pero hay que ver lo que se hace con las madres”.
En esa zona, “la retención de agua es más que rojo y hay que tomar medidas sostenibles”, adelantó.

Viene mattos

El 17 llegará a Paysandú el directorio del BROU, en tanto que el ministro de Ganadería Fernando Mattos lo hará el miércoles 19 a Guichón “por la propuesta de la hotelería y nos reuniremos en la Liga del Trabajo”. Van Hoff reconoció el trabajo realizado en una semana, “pero hay que pensar en soluciones para salir de la emergencia hídrica y en el futuro no volver a vivir esta situación. El sector forestal, junto a la carne y los granos, son las mayores exportaciones que tenemos en Uruguay. De hecho, por el puerto de Paysandú salen 30 contenedores semanales de madera que viene de Tacuarembó y espero que lleguen más”.