Accesos tendrá inserción laboral; en programa anterior “volvieron a depender de una tarjeta”

Director departamental del Mides, Ignacio Ifer.

La oficina departamental del Ministerio de Desarrollo Social (Mides) realiza una evaluación con “buenos resultados” del Programa Uruguay Trabaja que finalizará entre abril y mayo para dar lugar a Accesos, con un plan de inserción laboral de los beneficiarios, quienes percibirán un salario mínimo. Es decir $19.364, vigente desde el 1º de enero de 2022.
“Los trabajos de Uruguay Trabaja, en general, son de buenos resultados. Más ahora, durante este gobierno donde los propios directores departamentales del Mides siguen de cerca la tarea de estas brigadas”, señaló el director departamental, Ignacio Ifer.

Aclaró que “no nos basta con las supervisiones privatizadas y contratadas en la administración anterior, sino que tenemos a Alejandro Colacce, que supervisa en el lugar donde se desarrolle el Programa Uruguay Trabaja, tratando de garantizar la calidad y mostrando a la gente que la escuela o el hospital quedaron bien pintados”, dijo a EL TELEGRAFO.
Sin embargo, “no quiere decir que estemos conformes con Uruguay Trabaja porque es un programa que quedó rengo. La primera parte busca formar al beneficiario y es muy parecido a la primera parte del nuevo Programa Accesos, pero después aquel no tuvo resultados con la inserción laboral en la gran mayoría de personas. Salvo algunas excepciones, donde vinieron empresarios a contratar a beneficiarios puntuales de Uruguay Trabaja y lo hicieron por solidaridad o conciencia social”. Explicó que con Accesos, “institucionalizamos y promovemos la participación de empresas ‘madrinas’ y en el caso de que fueran ‘amigas’ del gobierno, también son ‘amigas’ de la gente porque van a contratarlos a través de los beneficios que dispone la Ley de Fomento del Empleo, que fue votada por el Frente Amplio”.

Co las empresas

Ifer relató que “hay beneficios para el empresariado y hablamos, por ejemplo, de la Ley de Empleo Juvenil que estuvo en vigor durante los 15 años del gobierno del Frente Amplio. Es decir, no inventamos ningún favoritismo, sino que vamos a buscar la posibilidad de inserción de las personas en el mercado de trabajo. Para eso, precisamos a los privados como socios y cuando decimos empresas, también puede ser un almacén de barrio que se sume al Programa Accesos”.
El director departamental señaló que “lo que pasa es que hay ceguera política o ideológica, donde en sus discursos ven a los privados como si fuera una mala palabra. Y, precisamente, es ahí donde se fomenta el empleo. Además, los incentivos que se dan a estas empresas, no son ni siquiera similares a los que dio el Frente Amplio a las multinacionales para que se instalaran en el país. No podemos decir que hay empresas ‘amigas’ porque no es verdad”.

El jerarca ministerial aclaró que “tampoco jugamos con la necesidad de la gente. Porque se anotaron unas 4.000 personas en los programas para que queden 185. En este caso, hacemos la selección de los participantes a quienes se hará un seguimiento por parte de los técnicos de nuestros programas, que son los mismos técnicos que vienen del gobierno del Frente Amplio. La diferencia es que ahora hay una conducción más organizada”.
Consultado sobre el seguimiento a los participantes, precisó que “se hará para que no pase lo que pasaba antes, donde se utilizaban los conocimientos de una persona. Por ejemplo, si alguien es bueno en soldadura, se lo ubicará en ese oficio a través de un seguimiento. Eso se hará, incluso, para evitar la deserción, porque tampoco había siquiera un perfil para conocer sus habilidades.

Entonces, no es posible el acomodo, porque es población del Mides y que debe tener la Tarjeta Uruguay Social (TUS)”.
Ifer recordó que “los beneficiarios ganaban 9.000 pesos y ahora son 11.000 con Uruguay Trabaja. Pero con Accesos recibirán un salario mínimo nacional. Entonces, jerarquizamos el trabajo y cuando se habla de la cantidad de plata que tendrá un programa, hay que hablar de la dignidad que se dará a través de un traspaso económico”.
Con el nuevo programa “daremos la oportunidad de ingresar en un trabajo y que un beneficiario no siga dependiendo del Estado. Esa es la diferencia. Y cuando se habla del derrame de dinero en la sociedad, apuntamos a que es plata de la gente que aporta con sus tributos”.

Diferencias

Según Ifer, “la gran mayoría de los beneficiarios de Uruguay Trabaja volvieron a depender de una tarjeta. El programa no sirvió como escalón para no depender de nadie. Ahora, si alguien me dice que todos los participantes en el Programa Accesos van a salir con trabajo, yo digo que dependerá de ellos. Si cada persona tiene buenas evaluaciones y lo demuestran en la segunda etapa con la inserción en una empresa privada, sin dudas que van a quedar. O sea, no podemos decir que vamos a hacer cambios, si seguimos haciendo lo mismo”.
Además, “Uruguay Trabaja tenía una supervisión de los equipos privatizada. Porque si algo hay que reconocerle a la anterior administración, es que ha sido un gran privatizador en la ejecución de las políticas sociales. Por ejemplo, el programa tenía un delegado de un sindicato para enseñarle en las obras y ganaba lo que cobraban dos participantes”.
Explicó que “nosotros prescindimos de ese soporte y llevamos adelante el programa. Porque tenemos un montón de plata que en vez de ir al destinatario, va directamente a las oenegés y a las cooperativas sociales que supervisan el programa”.

Con Accesos, “van a hacer un trabajo diferente. Antes, en su mayoría se dedicaban a la pintura de escuelas y hospitales y hacían reparaciones hasta en dos metros de altura. Ahora, si alguien no ha podido probarse en computación y es bueno en eso, puede trabajar en secretarías o en la parte operaria de algunos organismos del Estado y tener su experiencia laboral”.
En la primera parte, “serán siete meses de trabajo y estará supervisado por el jefe del área. En la segunda etapa, la idea es que se prepare para el año siguiente y, como cualquier experiencia laboral, tenga recomendaciones y evaluaciones del Estado que, inclusive, le controlará las faltas”. A nivel local, “hay ideas de empezar cursos de capacitación en atención al público y en derechos laborales, además de cursos específicos. Porque en este caso, tampoco van a andar en grupos de 10 o 15 para limpiar una pared, sino que van acorde al trabajo que se necesite”.