La denuncia ante el Ministerio de Ambiente fue realizada por el grupo “Por un nuevo trazado de la vía”, que integran vecinos de varias localidades del departamento de Durazno, que tiempo atrás se movilizaron procurando que se modificara el trazado del proyecto Ferrocaril Central, que ellos denominan como “Tren de UPM”.
El grupo sostiene que los trabajos que se llevan a cabo “no cuentan con las evaluaciones ambientales imprescindibles para ser realizadas y podrían generar severos daños tanto al ecosistema hídrico como a las poblaciones cercanas”. Afirman que el proyecto autorizado por la entonces Dirección Nacional de Medio Ambiente, Dinama, “para la construcción del Proyecto Ferroviario para UPM no incluyó modificaciones de la estructura del puente sobre el Yí y se estableció que el mismo debía permanecer intocado por tratarse de un patrimonio histórico del departamento”. Agregan que al iniciarse las obras “el Grupo Vía Central planteó la necesidad de cambiar ese puente, pero no presentó los estudios pertinentes”.
PUENTE
Nilsa Odella, una de las integrantes del grupo, dijo a EL TELEGRAFO que esta situación en el puente, y los riesgos que supone, fue advertida por el ingeniero José Zorrilla, que en su momento había planteado una propuesta alternativa para el tendido de las vías.
“Él, cuando recién empezaron las movilizaciones, vino a nuestra ciudad y explicó a las autoridades que para sacar la vía de dentro de la ciudad se necesitaban 20 millones de dólares, entre 20 y 30. Presentó el proyecto, pero no fue tenido en cuenta, siendo que lo que se está haciendo ahora implica un costo de 100 a 120 millones de dólares”, señaló.
Odella indicó que se está trabajando en el río “y de los trabajos que se están haciendo nos venimos a enterar que no hay un estudio de impacto ambiental, nos enteramos por una denuncia pública que hizo el ingeniero Zorrilla”.
El comunicado de los vecinos señala que “se está proyectando la instalación de geotubos de unos 100 metros o más de longitud por 10 metros de ancho para desviar el río y realizar obras de refuerzo en las cabezas del puente”, y dicen citar a Zorrilla respecto a que “en temporada de lluvias esto podría acrecentar las inundaciones que ya causan muchos problemas en los barrios más pobres de la ciudad, como Villa Guadalupe”.
“En este momento estamos nosotros tratando que se haga el estudio de impacto ambiental, y también las autorizaciones para trabajar en el puente, que no estaba incluido en la primera hoja de trabajo”, agregó Odella.
Una de las denuncias presentadas refiere a la acumulación de balastro debajo del puente, donde se está realizando una calzada, a la vez que también se denunció la tala de algo más de 60 metros lineales de monte ribereño.
PROBLEMAS
La integrante del movimiento que en su momento recolectó 7.000 firmas –que quedaron retenidas en la Corte Electoral– para promover una iniciativa ante la Junta Departamental, agregó que al mantenerse el trazado original, se generan problemas como “expropiaciones de viviendas enteras, en otros casos de viviendas a las que les sacan una parte del terreno, sea de frente o sea de fondo, van a hacer un túnel y otras viviendas serán afectadas, hay comercios afectados”. Planteó que el trazado del ferrocarril data de la fundación del Central Uruguay Railway, CUR, que operó en el país desde 1878. “Cerca de las vías no había edificaciones, no había nada, ahora, en este momento, está todo edificado al costado de las vías. Eso no fue tenido en cuenta. Ahora están trabajando en el puente, porque se construyó hace más de 100 años, lógicamente no sirve para el tipo de trenes que va a circular cuando empiece a funcionar el tren de UPM”.
Justamente los trabajos apuntarían a reforzar la estructura que es patrimonio histórico duraznense y a cuya remoción se opuso el intendente Carmelo Vidalín, quien incluso había afirmado que si se tocaba el puente abandonaría su cargo.
SIN RESPUESTA
Los vecinos no han resignado su propósito original de que el trazado se modifique, por más que el tiempo pasa y esa posibilidad parece diluirse. “Nosotros no hemos sido apoyados en ningún momento, la clase política ha sido totalmente omisa a nuestras propuestas, de todos los partidos, porque no nos han apoyado en nada. Hemos recurrido varias veces a la Junta Departamental, presentando inquietudes, presentando todos los problemas que se han ocasionado, y nunca sentimos apoyo o respaldo, y ahora se están sufriendo las consecuencias”, manifestó.
Advirtió que cuando el proyecto se concrete varios barrios quedarán virtualmente aislados de la ciudad. “Hay un montón de barrios que no tienen centros hospitalarios, no hay centros de enseñanza, no hay redes de cobranza, y vamos a quedar separados de la ciudad, siendo que, por ejemplo, yo estoy a cuatro cuadras del centro”, dijo. “Este barrio va a quedar ‘a ver qué va a pasar’ cuando pase el tren, cada cuántos minutos va a pasar, dónde van a ser los pases, qué van a hacer. No sabemos nada, en ningún momento se nos ha comunicado”, agregó Odella.