AEBU continuará movilizaciones y espera por negociación colectiva

Álvaro Legaspi.

La Asociación de Empleados Bancarios del Uruguay (AEBU) retomará las gestiones con el gobierno, a fin de acordar por un convenio colectivo que finalizó el 26 de marzo de 2021.
El consejo del sector financiero oficial de AEBU se movilizó durante los últimos meses “por la falta de presupuesto, que preocupa, ante la eliminación de vacantes. Han sido dos tercios durante 2021 y la eliminación del cien por ciento de las generadas en 2019. A esto debe agregarse que no se llenó un tercio de las vacantes entre 2015 y 2018, que ya había generado un conflicto en el BROU en 2017, cuando ingresaron 500 trabajadores al banco en todo el país”, dijo a EL TELEGRAFO el dirigente Álvaro Legaspi.
Finalizado el proceso de discusión en una asamblea donde participaron 600 trabajadores, “facultaron al consejo para firmar el convenio colectivo sin pérdida salarial”. Dentro de las reivindicaciones, en particular vincularon los reclamos a la no eliminación de vacantes en la totalidad de la banca oficial e incluyeron al BROU, Agencia Nacional de Vivienda (ANV), Banco de Seguros del Estado (BSE) y Banco Hipotecario (BHU).
“El reclamo se basa en la necesidad de tener la cantidad de funcionarios suficientes en la atención al público y se incluyó a la ANV, porque nunca pudo concretarse su reclamo desde la creación como agencia en 2007. La primera tanda de funcionarios pertenecía al BHU y cuando ingresaron nuevos funcionarios lo hicieron bajo otro régimen y horario”, señaló el integrante del consejo financiero oficial.
Durante el año pasado se sucedieron reuniones bipartitas con el Poder Ejecutivo. “Es decir, hubo diálogo pero no avanzaban las negociaciones. En diciembre, el gobierno consagra la pérdida salarial al otorgar 5,8% de ajuste y no reconoce el 3% de diferencia correspondiente a 2021. Tampoco daba el 1,2% de recuperación debido a que el convenio venció en marzo del año pasado. O sea, socializaba las pérdidas”.
Dentro de la plataforma relativa a la ANV, “se negaron a un convenio colectivo y así comenzaron las movilizaciones en diciembre. La primera fue en Montevideo y continuaron las marchas –entre otras medidas– que no afectaban la operativa de los bancos. Posteriormente, se resolvieron medidas distorsivas como no recargar los cajeros automáticos durante los fines de semana”.
En una nueva reunión con el ministro de Trabajo y Seguridad Social, Pablo Mieres, el secretario de Estado solicitó que dejaran en suspenso las movilizaciones, “con el compromiso de que iban a abordarse los tres ejes del reclamo. Se cumple con el ministerio que no entrega su propuesta para negociar ni garantiza la ocupación de vacantes en la ANV, ni acuerda por el 5,8% de ajuste. Allí comenzaron las medidas distorsivas, que incluye al clearing y una marcha a Punta del Este a fines de febrero”.
Durante las fechas vinculadas al pago de salarios, “se hizo una pausa en las medidas para el pago de los sueldos y en el consejo se aprobó por mayoría una serie de medidas distorsivas hasta el 27 de mayo, con movilizaciones en el Interior. La próxima será el 31 de marzo con las mismas características que las anteriores porque desde el23 de febrero no hay avances ni nuevas instancias de diálogo con el Ejecutivo”.

Salarios

A mediados de febrero, enmarcado en el conflicto entre el sindicato bancario y el gobierno, el presidente Luis Lacalle Pou remarcó que cuando “uno ve los salarios y privilegios económicos del sector de la banca pública” no sería “lo más lógico” la realización de paros y marchas.
Consultado Legaspi sobre los cuestionamientos salariales y los “15 sueldos” que perciben los funcionarios de la banca oficial, subrayó que “para nosotros es una buena señal que –cuando el sindicato pone sobre la mesa la defensa de las empresas empresas públicas y no aceptar la rebaja salarial o que más sectores tengan trabajo– se trata de desviar la discusión. No ponen argumentos arriba de la mesa, sino que se trata de separarnos del resto del pueblo, generando desencuentros entre trabajadores y cuestionando el derecho del sindicato a movilizarse”.
“Se dijo que los trabajadores ganan 200.000 pesos, pero el salario de ingreso al BROU es de $43.000, de los cuales quedan unos $35.000 en la mano. El salario máximo corresponde a los gerentes, que ganan más de $300.000. Esa es la escala salarial en el BROU”.
Explicó que “los bancarios cobran los 12 salarios correspondiente a cada mes y el aguinaldo que sería el 13, y si bien no tenemos salario vacacional, lo que tenemos es el sueldo 14 que está vinculado a que el banco obtenga ganancias y el 15 es la retribución que se da por cumplimiento de metas. Cada sector del banco tiene una meta y se cobra porcentualmente. Pero se cobra de acuerdo a las metas. Es decir, fijos son 13 como cualquier trabajador. Los otros están relacionados a que el banco tenga ganancias y el 15, es de acuerdo a un sistema de remuneración que a veces se cobra y otras no”.
Otros bancos no tienen estas partidas. “En el BHU y ANV, los funcionarios con acuerdos anteriores tienen salario vacacional. En el BSE y el Banco Central, tienen tarifas vinculadas a la productividad”. Legaspi subrayó que “los salarios de ingreso al sector privado son mayores y hay que tener en cuenta que los bancos oficiales están en competencia con los privados. Porque si tienen salarios parecidos, es que ya están en desventaja. Las empresas públicas tienen que tener salarios acordes a la actividad financiera. Es como los médicos que cobran menos en la salud pública que en la privada”.
El dirigente señaló que “los bancos públicos ganan unos 600 millones de dólares al año y sus ganancias van a rentas generales. Los bancos privados ganan menos, pero se lo llevan del país”.