Batallón “General Leandro Gómez” celebró 115 años como “defensores de Paysandú”

“Camaradas, integrantes del Batallón; los de ayer, de hoy y los de siempre defensores de Paysandú: feliz aniversario”, dijo el teniente coronel Gustavo A. Negrín, jefe del Batallón “General Leandro Gómez” de Infantería Mecanizado Nº 8, en la parte culminante de su discurso, en la celebración del centésimo decimoquinto aniversario de su creación.
En la Plaza de Armas de la unidad militar se desarrolló el acto, que contó con la presencia del intendente Nicolás Olivera; el comandante de la División de Ejército III, general Mario Stevenazzi; el segundo comandante de la misma división, coronel Andrés Torello; el comandante de la Brigada “Protector de los Pueblos Libres” de Infantería Nº 3, coronel Omar Borgatto; el comandante de la Brigada de Caballería Nº 1°, coronel Luis Rodríguez; el jefe de Estado Mayor de la División de Ejército III, coronel Robinson Do Espíritu Santo; el jefe de Policía, comisario general r) Eduar Álvez; el prefecto de Puerto, teniente de Navío Luis Zinno; el jefe del aeropuerto, capitán navegante Carlos García; y el jefe del Destacamento de Bomberos, oficial principal Gary Fraga.

BREVE HISTORIA

La unidad militar fue formada el 26 de febrero de 1907 como Compañía de Infantería Nº 5, en Minas. El 18 de mayo de 1925, luego de tener otras sedes, arribó a Paysandú a bordo del crucero escuela ROU Montevideo, pasando a ocupar el antiguo cuartel ubicado en Ituzaingó y Setembrino Pereda. El 29 de noviembre de 1976 pasó a ocupar su actual sede.
Fue en 1939 cuando pasó a denominarse Batallón de Infantería Nº 8; el 28 de noviembre de 1976 agregó el nombre de “General Leandro Gómez” y desde 1995 tiene el nombre de Batallón “General Leandro Gómez” de Infantería Mecanizado Nº 8.

PERSONAL A RETIRO

Un cabo de Primera y un soldado de Primera fueron homenajeados tras pasar a retiro. El cabo de Primera José Píriz, quien ingresó al Ejército Nacional el 1° de abril de 1995 y cumplió 26 años de servicio, incluyendo cuatro misiones operativas de paz, tres en Haití y una en el Congo; y el soldado de Primera Claudio Ortíz, ingresado el 1° de marzo de 1995, cumpliendo también 26 años de servicio, y realizando asimismo cuatro misiones operativas de paz, todas en Haití.

UNA MISIÓN DIFERENTE QUE PUSO A PRUEBA AL BATALLÓN

El comandante de la unidad militar recordó que cumpliendo la misión de brindar “seguridad al establecimiento penitenciario Cerro Carancho en el departamento de Rivera”, creía que “sería la última para despedir el 2021 y la primera para recibir el 2022”. No obstante, “para nuestra sorpresa, en apoyo a la Dirección Nacional de Bomberos, se tuvo que hacer frente a uno de los incendios forestales más grandes del país, en fechas muy especiales. Estuvimos al servicio de la población en uno de los momentos de mayor incertidumbre y desazón en las localidades de Orgoroso, Piedras Coloradas y Pandule. Fechas que son de festejos y júbilo se transformaron en angustia, desesperación y mucho miedo”.
Como integrante del Sistema Nacional de Emergencia (Sinae), el batallón también estuvo “dos años bajo el asedio de una pandemia que nos ha llevado, en los momentos más duros, a frenar muchas de nuestras actividades. Pero nunca a detenernos. Trabajamos en coordinación con el Cecoed, instalando carpas en el hospital y varias localidades, para facilitar el sistema de vacunación. Colaboramos en los traslados de vacunas para la población con conductores, para poder trasladar al personal idóneo a realizar hisopados. Como también trasladar refugiados para hisoparse. Se trabajó con el Mides, brindando alojamiento y comida a los ciudadanos más vulnerables durante los momentos más críticos. Mantuvimos un fluido contacto con los organismos que tienen competencia en la operación Frontera Segura, realizando kilómetros y kilómetros día y noche, cumpliendo con la tarea como lo marca la ley”.
El teniente coronel Negrín reconoció especialmente “el trabajo incansable de todos los integrantes de la unidad que hoy se encuentran formados en esta Plaza de Armas. Como jefe, siento el gran orgullo de pertenecer a la misma, sabiendo que queda mucho camino por recorrer. Pero vamos en el rumbo correcto”.