Fernando Henig presentó su libro “Susurro del alma”

El pasado sábado, en una noche plagada de emoción y ante una numerosa platea, en la Sala Héctor Ferrari de la Sede Paysandú del Centro Universitario Regional Litoral Norte, el autor duraznense y profesor de Educación Física Fernando Henig presentó su libro “Susurro del alma”. En él toca temas que nos afectan, nos remueven, que parecen amenazas cuando en realidad son oportunidades de crecimiento; la posibilidad de una vida con la exigencia de los “deberías”, o una vida en consonancia con el sentir, el entusiasmo, la pureza y el encanto. La introducción estuvo a cargo de Gerardo Henig, su hermano.

Fernando Henig, contó a los presentes cómo surgió el libro: “este es un trabajo que surge cuando se despierta el “susurro del alma”, al escribir estos cuentos sentí algo mucho más de lo que pienso y puedo estar captando, percibiendo, entre otras cosas. El cometido de este libro es que, en los relatos cortos hay algo que está comprendido allí, mi forma de sentir y ver; cuando uno siente esa emoción inigualable, uno siente en primera instancia que eso que está sintiendo es lo más importante, es lo más valioso, no hay otra cosa, se para la mente, se paran los problemas, no hay preocupaciones, te sentís más despierto, más claro para responder las cosas, tenés un poco más de paciencia, te volvés más ser humano. Inmediatamente lo que viene después de haber sentido esa emoción inigualable, es que lo demás es secundario y es básico”.

Agregó que “cuando no sentimos amor la vida se vuelve vacía; el cometido de escribir es resentirlo, revivirlo, cuando uno vive el presente se vive lleno de vida. Todo esto se despierta cuando estamos en crisis, cuando estamos pasando por momentos o situaciones difíciles, todas esas cosas nos hacen recordar que la vida es otra cosa, no las cosas que nosotros no hemos imaginado”.

“Hoy falta mucho de conocerse uno mismo, disfrutar y conocerse; debemos mirar más allá de los filtros mentales, los juicios que la sociedad nos impregna y que enjuiciamos con tanta violencia. Cuando hay amor parece que las acciones son correctas, hay un dicho que dice, ‘cuando hay amor las leyes no hacen falta’”, añadió.

Finalizando con la presentación, el duraznense recordó una frase dicha por Albert Einstein que dice. “la mente intuitiva es un regalo sagrado y la mente racional es un fiel sirviente. Hemos creado una sociedad que rinde honores al sirviente y ha olvidado al regalo”.