Los trabajadores de Citrícola Salteña se reunirán con representantes de Frutura

Marcelo Di Paola.

El Sindicato Único de Trabajadores de Citrícola Salteña (Sutcsal) se reunió con representantes de la compañía norteamericana Frutura, que adquirió por U$S 36.420.001 los activos de Citrícola Salteña en la subasta judicial realizada por el Banco República el martes 14.
La empresa uruguaya había solicitado una acción de quiebra en el año 2019 y desde entonces el síndico encargado de su liquidación era la Liga de Defensa Comercial (Lideco). Entre los activos se encuentran 3.000 hectáreas con plantaciones citrícolas, una planta de empaque de fruta para exportación y una planta de procesamiento de cítricos para la producción de jugos de alta calidad. Frutura era la única oferente en este proceso e informó en un comunicado que “los principales destinos de exportación de toda su producción son clientes en Europa, América del Norte y del Sur, Oriente Medio y el Sudeste Asiático”. A los activos mencionados, la empresa estadounidense adquirió el año pasado la peruana Agrícola Don Ricardo, por lo que crece su posición en el continente ante el crecimiento de su red de clientes.

El secretario general de Sutcsal, Marcelo Di Paola, recordó que “una de las posiciones que siempre mantuvimos era no permitir el desmantelamiento de la empresa, sino de venderla en bloque para garantizar las fuentes laborales. Luego del proceso con los acreedores involucrados a través de la discusión con el BROU, que era uno de los acreedores mayoritarios, se logró una propuesta y se largó una base de 36.400.000 dólares. Desde la base de lo que se ofreció, la empresa agregó un dólar más y se vendió a Frutura”.
El sindicato presenció la apertura del sobre el martes, en la sede de Lideco, donde “sabíamos con anticipación que era el plazo máximo para ajustar la garantía, además de que se había presentado un solo interesado y era una firma firma extranjera de origen estadounidense”, señaló a EL TELEGRAFO.

“Una vez realizada la apertura, pudimos conversar brevemente con la empresa y le hicimos llegar nuestras aspiraciones como trabajadores. Lo primero que destacamos fue su apertura al diálogo y planteamos que nuestra principal prioridad es que se mantengan los puestos de trabajo. Nos dieron garantías que se iba a mantener la plantilla de trabajadores y solicitaron a Lideco esa información, que se la brindaron a través del abogado de la empresa”.
La nueva dirección asumirá el 30 de marzo “y quedamos comprometidos a una reunión para dialogar en torno a algunos temas que nos preocupan”. Di Paola explicó que “primero pensamos si nos reconocerán la antigüedad y los laudos que mantienen los trabajadores en cada uno de los sectores. Porque hay convenios que caen y queremos saber si aceptan el compromiso de firmar uno nuevo para no generar perjuicios a los trabajadores”.

Consultado sobre el comienzo de la nueva zafra, que estará a cargo de Frutura, señaló que “deberían comenzar a convocar a los trabajadores porque ya hay fruta para levantar. Son algunas variedades que se pueden cosechar ahora, con destino al mercado interno. Por eso, también queremos saber si se dedicarán a todas las variedades que van a Europa o solo las que ingresarán al mercado estadounidense”.
El dirigente aclaró que “el mercado estadounidense es más demandado y el que mejor paga. Lo hacen por encima del 50 por ciento que paga Europa, donde los aranceles subirán en octubre. A veces las empresas resuelven no exportar y se complican para la generación de los jornales necesarios que exige el seguro. También por eso tenemos interés en la reu nión”.
Di Paola precisó que “hasta ahora los anteriores directores de la empresa Caputto figuran como trabajadores, pero de acuerdo algún adelanto en la reunión, nos indicaron que la empresa tiene a su equipo formado”.

ZAFRAS

El año pasado, la zafra comenzó el 4 de abril y “paulatinamente se fueron terminando de acuerdo a los sectores hasta terminar, aproximadamente el 30 de octubre”. Hasta 2021, “se emplearon en forma directa a 847 personas, entre permanentes y zafrales que son convocados todos los años. Después se contratan entre 1.200 y 1.700 tercerizados. Esa decir que hay un fijo entre 2.000 y 2.500 trabajadores si sumamos los servicios conexos. Porque a eso debemos sumarle, por ejemplo, algunas chacras arrendadas que hay en Paysandú. De acuerdo a la zafra puede llegar a unas 3.000, pero también tuvimos temporadas que en total no llegaban a 1.700 personas”.
Concluyó que los trabajadores “somos optimistas y nos debemos una segunda oportunidad. Pero el cien por ciento de los conflictos realizados fueron por incumplimiento salarial de las anteriores autoridades”.