NO

Se aproxima marzo y como lo mencioné en la anterior solicitada, el día 27 los uruguayos debemos acudir nuevamente a las urnas.
¿Para qué?
Para colocar dentro del sobre de votación la papeleta celeste, al igual que la camiseta de la más linda, la celeste. Y esa papeleta debe decir NO.
¿Por qué?
Porque no podemos derogar un instrumento de gobierno que surgió después de 15 años nefastos de la izquierda uruguaya al frente de nuestro país.
NO derogamos la LUC. NO derogamos la Ley de Urgente Consideración porque es necesaria para el país.
Y vaya si ha sido eficaz en estos casi dos años de gobierno.
No ha lesionado un solo derecho de quienes se apegan a la ley, de personas como usted vecino, que camina su vida por lo derecho.
Pero sí ha puesto tras rejas a varios delincuentes, ha penado a quienes se sobrepasan con la autoridad policial y ha evitado diversos delitos graves.
Con la LUC vigente, se puede detener un vehículo, revisarlo, indagar a sus ocupantes y si existe delito o algún elemento que ponga en peligro la seguridad pública, elevar la información a efectos de cuidar a los ciudadanos de bien.
En materia de seguridad, la LUC tiene sus principales beneficios para el uruguayo.
Y no es lo único, miremos también lo que implica la portabilidad numérica.
¿Qué significa? Que puedo mantener mi número de celular y contratar con la compañía de telefonía que más me convenga. Tanto por trabajo o simplemente porque mis amigos tienen mi contacto, quiero seguir teniendo ese número pero el servicio de la empresa de celular no me sirve; entonces no hay problema, puedo cambiar mi contrato con total libertad. Y eso es la LUC, libertad.
Porque es impensable que un gobierno me diga qué hacer con mi celular o qué hacer con mi dinero.
Si no, miremos el tema inclusión financiera. Para comprar un bien de pocos dólares se debía declarar de dónde se sacó ese dinero, cuando en general es producto del ahorro y de años de trabajo. Ahora, con la LUC, se terminó esa invasión a la privacidad. Por poco dinero, ya no se necesita dar cuenta al Estado, porque es un acto privado.
Entonces, votando NO, usted defiende su libertad. De lo contrario, el retroceso será inminente. Volveremos a ser algo muy parecido a Venezuela, con una izquierda metiendo las narices en la vida privada de cada persona para poder dominarla a su antojo.
No se deje engañar. Vote NO.
Ana María San Juan,
edil Departamental