San Javier vive con “tranquilidad” la guerra en Ucrania

Tranquilo, así está San Javier con respecto a la guerra entre Rusia y Ucrania.

Tranquilo. Así estaba San Javier una tarde de verano, a un mes de haber iniciado Rusia los ataques sobre Ucrania. Las calles semivacías, con el tránsito comenzando a tener mayor fluidez a partir de las 16. Nada fuera de lo normal en días de calor agobiante y un millar de mosquitos que provocan algo de molestia.
La comunidad rusa que existe en dicha localidad de Río Negro vive desde afuera, con “tranquilidad” como señalaron los vecinos consultados, la guerra que se desató en aquel lugar desde donde llegaron los primeros familiares en 1913.

“Acá está tranquilo, nadie está a favor de una guerra, no se puede”, repetían una y otra vez los vecinos que fueron consultados por EL TELEGRAFO. En el almacén, en la carnicería, en la farmacia o en la plaza, el tema pasa casi desapercibido, dado que nadie quiere meterse en un terreno que no conoce a ciencia cierta. Claro, a miles y miles de kilómetros de distancia y lejos de aquella primera generación que llegó desde el viejo continente, los actuales habitantes de San Javier prefieren no meterse mucho en el tema. Ni siquiera opinar.
Todo lo que se conoce y se comenta, es lo que se ve en televisión, se lee en los periódicos, o se puede escuchar en la radio. Como cualquier otro uruguayo, ven la guerra de lejos. Todos, menos uno: Vladimir quien, con sus 33 años, llegó a Uruguay hace 3 años, por casualidad arribó a San Javier y está atento a lo que sucede en Europa porque su familia está allá.
La guerra lo asusta, le molesta, pero está seguro que el calvario terminará cuando Putin deje el poder. Mientras tanto, será difícil, según nos explicaba con el traductor de Google de por medio, dado que su español no es claro y tampoco entiende al 100 por ciento.

“No tenemos afectación”

“¿Quién puede estar a favor de una guerra? Estamos en contra del conflicto”, afirmó Leonardo Martínez, adjunto al alcalde de San Javier y referente turístico y cultural de la zona. “Nos toca un poco más por ser que Rusia ataca a Ucrania, que son pueblos hermanos, cuando nuestros abuelos eran rusos, ucranianos, polacos que llegaron siguiendo a su líder religioso”.
“Afecta en la emoción, que para dirimir conflictos se llegue a esa instancia, pero a nivel cultural y turístico no tenemos afectación”, reafirmó. “Los primeros días éramos incrédulos de que se extendiera mucho en el tiempo el conflicto, pero se ha extendido más de lo que pensábamos”.

Se enteran de lo que sucede por los medios, y en la calle prácticamente que no se habla del tema, según dijeron los vecinos consultados. “En general estamos tranquilos, tratando de sobrellevar esto y rezando”, indicó Shirley Pastorini, una vecina que vive hace más de 40 años en San Javier.
Más allá de que no afecta directamente, en la localidad de Río Negro se vive la situación como una “colectividad, todos integrados”. Y como en todos los temas, hay gente a favor de un bando y del otro, aunque hay varios que no se meten a discutir. “La gente comenta más de la movida de los precios y las consecuencias que eso puede tener acá”, aseguró.

“Es delicado”

Si bien también está en contra de la guerra, para Alejandro Sabelín el tema “es delicado para hablar”. “¿Quién puede estar a favor de una guerra y de la matanza de gente?” se cuestionó, aunque señaló que hay que conocer el porqué es que se da esta situación.
“Hay un porqué, el mismo presidente de Ucrania (Volodímir Zelenski) se da vuelta de a ratos; la OTAN quiere cerrar a Rusia por todos lados”, afirmó.

“La guerra  es muy loca”

Distinto es el caso de Vladimir, quien vive la guerra como un ruso más y no está para nada conforme. “La guerra es mala para toda Rusia”, indicó haciendo referencia a que ha habido suba de precios y sin dudas la cantidad de muertos afecta y mucho.
Se informa de lo que sucede a través de una aplicación de teléfono que no tiene censuras y prácticamente que vive la guerra “en vivo”, dado que se suben videos al instante de lo que sucede por aquellos lados. “En la televisión es muy poca la información”, según señaló.

“La guerra es muy loca, Rusia ataca en donde hay gente, hay niños, no tira en las bases, no les importa”, lamentó.
Su familia está en Moscú, y eso le genera temor, debido a que en cualquier momento pueden convocar a su hermano para la guerra.
La opinión informada de Vladimir sobre cómo está la situación es una excepción a lo que se vive en San Javier, una localidad en la que se habla de la guerra, pero con cautela, y en donde la tranquilidad que caracteriza al lugar sigue, hasta el momento, sin cambios.