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Área Naturales Protegidas del río Uruguay se reunirán en Las Cañas

Durante los días 29 y 30 de junio y 1º de julio, tendrá lugar en el balneario Las Cañas, en el vecino departamento de Río Negro el Primer Encuentro de Áreas Naturales Protegidas del Río Uruguay, convocado bajo la consigna “Hacia el gran corredor de biodiversidad trinacional del río Uruguay”.
Este evento es organizado por el Comité para el Desarrollo de la Cuenca del Río Uruguay (CCRU), el Departamento de Ambiente, Biodiversidad y Cambio Climático de la Dirección General de Ambiente, Higiene y Bromatología de la Intendencia de Río Negro (IRN) y el Movimiento Transfronterizo de Oenegés. → Leer más

Rurales

DGDR interesado en detalles de cadena agroindustrial de cannabis no psicoactivo

La Dirección General de Desarrollo Rural (DGDR) del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP), viene trabajando con los actores del sector productivo del cultivo de cannabis no psicoactivo, con la finalidad de tener más conocimientos de este rubro emergente.
En particular, desde el área de comercio y cadenas se está liderando una investigación que persigue relevar las características agronómicas y hace énfasis en las brechas de rendimiento del cultivo de cannabis para aceite de cannabidiol (CBD). Este estudio tiene la particularidad que es una intervención interinstitucional entre: Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA), Facultad de Agronomía (Fagro), Intendencias de Canelones, Maldonado y San José, y MGAP (DGDR-DGSA). El objetivo general de esta intervención es generar una publicación de libre acceso, donde se detallen los distintos manejos agronómicos.

En el marco de esta investigación, este mes de junio el equipo de DGDR, mantuvo reuniones de puestas a punto para conocer como viene trabajando la cadena agroindustrial del cannabis no psicoactivo en la zafra 2021-2022.
Emiliano Custodio es ingeniero agrónomo y trabaja en la empresa Cplant, que produce y vende cannabis no psicoactivo. Se refirió a la situación actual de la empresa en cuanto a producción, ventas, aprendizajes sobre errores y los cambios de procedimientos operativos, y las mejoras que la empresa ha puesto en práctica en estos últimos tiempos.
En relación a la incorporación de nuevas tecnologías, “la empresa cambió el método de secado de las plantas. Pasaron de la forma tradicional, que se realiza en instalaciones especialmente acondicionadas en cuanto a temperatura y humedad, donde las plantas son suspendidas en redes o se colocan en cajones de plástico, para que realicen el secado o deshidratación natural”, explicó.

El nuevo método implementado se denomina frezze dry o liofilización: consiste en congelar el producto a temperaturas que van de los -20 a -30 grados, que se logra por la gran cantidad de agua que contienen las flores. Una vez que son cosechadas las flores verdes, se ingresan inmediatamente a las máquinas que realizan el proceso de secado por frío. La ventaja es que se realiza en menor tiempo, y permite mantener congelado todo ese material en verde, manteniendo mejor sus características, con una durabilidad de mayor tiempo.
“El costo del procedimiento es mayor, ya que implica el mantenimiento del material congelado. Como contraparte, abarata el costo final del producto, ya que acorta el procedimiento de secado, se evita un paso de acondicionamiento que es el trimming o deshojado de las flores, lo que implica muchas horas de mano de obra, lo que encarece el costo final del producto”, detalló Custodio.

“Este método de mantenimiento del producto tiene beneficios en cuanto a la conservación de las flores en óptimas condiciones por más tiempo. De todos modos, se deben evaluar algunas variables: costos de insumos para refrigerar (hielo seco, hidrógeno, etc.) durante un período de tiempo, que sincronice con un flujo de ventas que permita sostener el ciclo de cosecha, conservación y venta del producto”, agregó.
En relación a la zafra 2021-2022, señaló que “se han enviado muestras a Europa del producto secado en frío y ha tenido buenas respuestas”. También reconoce que han mejorado en el procedimiento de freeze dry, lo que se notó en el producto final, entre los primeros empaques logrados y los que se obtienen actualmente.
“La exportación es en seco, empaquetado de a un kilo, enviado por avión que es más rápido, los costos de exportación son muy altos y van por cuenta del vendedor. Esto lleva a pensar que hoy hay que ser más preciso en cuanto al cálculo en costos y ganancias”, acotó.

Cambios más relevantes

Respecto a cuáles son los cambios más relevantes para reducir costos, para ganar eficiencia productiva, Custodio indicó que “desde el punto de vista técnico, en esta zafra se utilizó una estrategia para disminuir el trabajo de laboreo entre surcos, bajar las intervenciones de podas y monitoreo de machoesterilidad. Se hace una única poda de sanidad, que se mantiene hasta final de ciclo y no se toca más la planta, para reducir horas de trabajo”.

“Las aplicaciones foliares se hacen mecanizadas, como se sembraron 15 hectáreas, los costos a escala justifican tener maquinaria (tractor, pulverizadora, desmalezadora). De todos modos, hoy no es 100% mecanizado porque hay zonas que se desmalezan con bordeadora, o sea con trabajo manual. Esto podría ser una variable a mejorar con el objetivo de reducir costos, adaptando la distancia de los surcos en algunas áreas, y mecanizarlo con tractor y pastera”, diferenció.
En algún momento se pensó en un sistema de pastoreo de ovejas que tienen un tipo de casco que no le permite comer plantas, puede comer solo a la altura del suelo, “no tenemos idea si este sistema tiene un buen manejo desde el punto de vista del bienestar animal, sabemos que se utiliza en viñedos orgánicos”. En esta línea, Emiliano concluye que sería muy actractivo para un tour de turismo cannábico, pero no tiene claro si es redituable y aplicable.

La desventaja

Por su parte Guido Piñeiro, director de la empresa Galuwer, resalta que la ventaja de este sistema de frezze dry o liofilización, “es que podés almacenar más mercadería, congelarla y secarla en cualquier momento. La desventaja es que no tiene aceptación en todos los mercados, el secado artesanal, si bien es más costoso tiene mayor demanda. Ahora vamos a exportar 50 kilos de muestra, porque tenemos un cliente muy importante en Suiza”, dijo.
Esta empresa además de realizar la producción primaria, recibe flores de otros productores y hacen intermediación comercial, “nosotros entablamos una relación comercial en Suiza, mi socio viajó estuvo un mes con gente que habíamos conocido el año pasado. Ahora la idea es entablar relaciones comerciales con Suiza que es el hub en Europa y en el mundo. La idea es ir avanzando con las calidades. Bajar los niveles de THC es muy importante para tratar de evitar la remediación en Suiza, y entrar en otros mercados y países”.

La remediación es un proceso que reduce el porcentaje de THC y se realiza en Suiza. Uruguay tiene el nivel permitido que es el 1%, Suiza lo mismo, por eso hay un envío directo. Pero por ejemplo Francia tiene 0.3, España tiene 0.2, Reino Unido 0.3. “Observando las analíticas de esta zafra, nos hemos sorprendido porque las variedades utilizadas vienen dando un bajo contenido de THC lo que nos podría permitir entrar a otros mercados”, nos comenta.
A la consulta de si se puede producir en Uruguay ya pensando en un nivel bajo y no necesitar remediación en Suiza, explicó que como la producción de CBD es algo relativamente nuevo, las genéticas son nuevas y no están estabilizadas. Ahora en Europa están cruzando distintas genéticas y están logrando estabilizarlas.

Sostuvo que en Uruguay no hay mucha producción de CBD en condiciones totalmente controladas (Indoor) para exportación, por tema costos y otras variables. Piensa que es posible que ocurra una transición de cultivo de campo a invernáculo, “porque las flores del cultivo protegido son de mejor calidad comercial”. → Leer más

Internacionales

Líderes del G7 trazan respuestas contundentes desde Alemania a una Rusia envalentonada

Elmau, 26 (EFE)
Los líderes del G7 abrieron este domingo su cumbre en Baviera, en el sur de Alemania, entre promesas de respuestas contundentes a Moscú, comandadas por Estados Unidos y Reino Unido, y exhibiciones de poder militar por parte de Rusia en Ucrania con ataques contra Kiev.
El canciller alemán, Olaf Scholz, y el presidente estadounidense, Joe Biden, acudieron al castillo de Elmau dispuestos a mostrar cohesión, el término más empleado en una cumbre estratégicamente colocada entre la de la Unión Europea (UE), el pasado jueves, y la de la OTAN en Madrid, el próximo miércoles.
“Tenemos que asegurarnos de que estamos unidos y continuamos trabajando en los retos económicos a los que nos enfrentamos”, le dijo Biden a Scholz en el breve intercambio de palabras ante las cámaras, tras una bilateral previa al G7.

“Todos los estados del G7 estamos preocupados por la crisis que tenemos que afrontar. En algunos países caen los índices de crecimiento, sube la inflación, escasean los combustibles, las cadenas de suministro se bloquean”, reconoció el canciller alemán, tras la primera sesión en formato G7.
Biden, Scholz, el francés Emmanuel Macron, el italiano Mario Draghi, el canadiense Justin Trudeau, el británico Boris Johnson y el japonés Fumio Kishida posaron para la foto de familia sonrientes, sin corbata, bajo el sol y desde el imponente paisaje montañés de Elmau, a 1.000 metros de altitud.

Al anhelo de cohesión se sumó el de mostrar optimismo pese a los malos tiempos –”estamos convencidos de que sabremos dar una respuesta a los desafíos de la brutal agresión rusa”, aseguró Scholz–. Pero mientras Biden y Johnson, a través de Twitter o desde sus delegaciones, avanzaban una determinación compartida del G7 por endurecer las medidas contra Moscú, desde la UE se recordaba que había que velar porque esas sanciones no reviertan contra quienes las dictan. Antes incluso de su primera comparecencia con Scholz, Biden había lanzado ya su propio mensaje a través de su cuenta en Twitter. “Junto con el G7 anunciaremos la prohibición de la importación de oro ruso, una importación mayor que genera decenas de miles de millones de dólares a Rusia”, afirmó el presidente estadounidense. “Estados Unidos ha impuesto costes sin precedentes contra (el presidente ruso, Vladímir) Putin para quitarle los ingresos que necesita para financiar su guerra contra Ucrania”, afirmó.

La idea de Biden respecto al oro ruso es compartida por el británico Johnson, aparentemente determinado a que el resto del G7 –es decir, incluidos los socios de la Unión Europea (UE), Alemania, Francia e Italia– se una a esas sanciones. → Leer más

Opinión

Un antecedente complejo de esta “catástrofe educativa”

El último informe del Banco Mundial y Unicef alertó sobre la “catástrofe educativa” que provocó la COVID-19 y el rezago de al menos una década que sufrirá la región, con el consiguiente incremento de la desigualdad en el continente.
Hasta el papa Francisco había señalado esta “catástrofe” a fines del año 2020 y estimaba que unos diez millones de niños, a nivel global, se verían obligados a abandonar la escuela. Es la misma definición que utilizó el exintegrante del Instituto Nacional de Evaluación Educativa (Ineed), Pablo Cayota, quien reconoció que la brecha educativa existía desde antes de la pandemia. Y fue más allá al asegurar que “a esto, el país lo va a pagar caro”.

Los académicos y expertos en la materia siempre hablaron en esos términos, tanto para referirse a las evaluaciones cognitivas y emocionales, así como sociales y de aprendizaje. Por eso, no resulta extraño que el futuro se vea con pesimismo.
Porque el panorama venía complicado desde antes de la emergencia sanitaria. A mediados de 2018, el Banco de Desarrollo de América Latina presentaba los datos correspondientes a Uruguay y aseguraba que el país tenía una “tasa mayor” de deserción estudiantil. Seis de cada diez abandonaba la educación media y consideraba que era “innecesaria” porque no hallaban un costo-beneficio en el estudio.

En medio de ese contexto, algunas autoridades educativas de entonces manifestaban con porfiadez que era un “discurso instalado”, o que se usaba a la educación como un “botín político”. Ocurre que con anterioridad al coronavirus, la enseñanza uruguaya atravesaba por problemas de extraedad, de aprendizajes –que se apreciaba en las pruebas PISA o Aristas– y los conflictos docentes.
La contingencia sanitaria vino a agravar un escenario complejo que ya era motivo de disputas políticas. Y aquellos que mantenían un discurso cuando estaban al frente de la gestión, hoy se vieron obligados por las circunstancias a cambiar de punto de vista.
Ahora el informe tiene otro título y se llama “Dos años después: salvando a una generación”. Allí, ambos organismos internacionales analizan la realidad actual y el futuro de esa generación que se estima tendrá una reducción potencial de sus ingresos en torno al 12 por ciento a lo largo de su vida. Tanto como ocurre en la actualidad, donde la población uruguaya con baja escolarización, tiene tendencia a autogestionarse como monotributista o vender servicios con bajas retribuciones personales.

Si bien la pandemia distorsionó a nivel global el mercado de trabajo, en el caso particular de Uruguay se registró un elevado porcentaje de seguros de desempleo. En los primeros meses de la pandemia –solo entre marzo y junio–, fueron enviados a cobrar ese beneficio más del 25% de los asalariados privados y en el mismo período se habrían perdido unos 80.000 trabajos informales que debieron recibir otro tipo de ayudas estatales y transferencias.
Pero tampoco se debe perder de vista lo que nos muestra el espejo retrovisor. Porque en 2019, cerca de medio millón de uruguayos cobraba menos de $20.000 mensuales por 40 horas de trabajo. En esta plataforma aterrizó la COVID-19 en Uruguay y agravó otras situaciones que ya eran complejas como la alimentación de los niños en edad escolar.
En América Latina y el Caribe se vivieron los cierres de instituciones educativas por períodos más largos y los estudiantes perdieron dos tercios de clases presenciales o 1,5 años de aprendizajes a nivel regional.

El informe enfatiza que “una gran mayoría de los alumnos de sexto grado tal vez no logre comprender lo que leen”. Por lo tanto, esa realidad “pone un signo de interrogación sobre el bienestar futuro de millones de niños que aún no desarrollaron competencias fundamentales críticas, algo que eleva el riesgo de profundizar aún más las desigualdades de larga data en la región”.
La última prueba PISA correspondiente al año 2019 revelaba las desigualdades en educación, cuyos resultados eran peores en los niños más humildes, donde descendía la comprensión lectora en los estudiantes del quintil más pobre. Tampoco resulta novedoso que la crisis sanitaria profundizó la brecha, sobre una base que venía debilitándose, tal como lo revelaban las evaluaciones.
Como muestra de aquella realidad, solo alcanza con recordar que el informe Aristas que evalúa el desempeño educativo sobre lectura y matemática de los estudiantes de tercero y sexto de escuela y tercero de educación media, mostraba una realidad tan negativa que no se publicó en octubre de 2019 porque coincidía con la recta final de la campaña electoral.
Hoy, tres años después de aquel contexto nacional y en esta realidad internacional poscovid, el documento señala que la crisis educativa ubica a esta región en el segundo peor lugar a nivel mundial. Encima de América Latina y el Caribe se encuentra la región de África Subsahariana, donde nueve de cada diez alumnos no pueden leer y atraviesan por tasas más elevadas de pobreza.

En aquel momento, unos relativizaban aquella información y otros alertaban. Todo lo que vino después, simplemente confirmó que la educación no debe usarse como un discurso desde las trincheras, porque las consecuencias las pagamos todos.
También hoy, a tres años de aquel escenario, la última reunión de ministros de educación del continente habla de la urgencia de priorizar la recuperación y la transformación de los sistemas educativos. Todos están convencidos de que “no se puede volver a lo mismo” y la prioridad debería centrarse en lectura, matemática y evaluación de habilidades de ambas áreas.
Pero tampoco se deben olvidar las necesidades sicosociales ni la salud mental, en tanto la pandemia profundizó la soledad y el aislamiento. Al menos para Uruguay, es el recordatorio de una pesada mochila que no puede legar a las futuras generaciones.
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Rurales

Aumenta la tonelada de la carne equina

En los primeros cinco meses de 2022 la faena de equinos registró un descenso del 11%, según los datos actualizados por el Instituto Nacional de Carnes (INAC), lo cual ha marcado también una caída del 7% en el volumen exportado; sin embargo, la suba de 19% en el valor de la exportación trae consigo un incremento en los valores en pie a nivel interno.
Luego del fuerte incremento de la faena en los primeros cinco meses de 2021 respecto al año previo (58%), durante el comienzo de 2022 la faena equina registró un ajuste del 11% anual.
Frigorífico Clay, ubicado en la zona de San Jacinto, en Canelones, es la principal planta de faena con 12.249 cabezas. Esta planta representa el 56% del total y registró un aumento del 16% respecto a los primeros cinco meses de 2021.

En segundo lugar se posiciona la planta de Sarel, también en Canelones, con 6.462 equinos faenados y un descenso anual del 11%. En tercer lugar se encuentra la planta de Treinta y Tres, Agroindustrial del Este, con 3.341 cabezas y una caída del 53% respecto a los cinco primeros meses de faena del 2020.

Precios

En mayo el precio del equino para faena promedió $ 45,22 por kilo de peso vivo para animales de más de 380 kilos. De acuerdo con los datos de INAC, el equino recuperó 3,5% respecto a abril, mientras que comparado con mayo de 2021 subió 8,4%. En el acumulado de los primeros cinco meses del año el valor medio es de $ 46,76, lo que significa una suba del 16,2% interanual y del 21% respecto a igual período de 2020.

Exportación

Las exportaciones, al igual que la faena, registraron un descenso en el volumen; sin embargo, los valores promedio por tonelada aumentaron 19%.
En este acumulado de los primeros cinco meses del año, las ventas al exterior representaron un ingreso de U$S 13,48 millones, marcando un incremento del 12% respecto a igual período de 2021. Si se analizan en volumen, la baja fue del 7%, con 2.958 toneladas peso embarque.
El valor promedio de la tonelada exportada fue de U$S 4,636, lo que implica un incremento del 19% respecto a 2021 y 25% respecto a 2020. → Leer más