FIFA confirmó que el Mundial 2026 se realizará en Canadá, Estados Unidos y México. Y por acá no se quiere perder el tiempo: Uruguay, Argentina, Chile y Paraguay acelerarán los trabajos pensando en la presentación de la candidatura de los cuatro como sede del Mundial 2030.
Si bien parecía en su momento una utopía, hoy todos los involucrados están convencidos de que las chances son reales. Y como ya señaló EL TELEGRAFO, se tiene en claro por dónde irá la presentación de la candidatura, que apostará a aspectos tales como la historia y la sustentabilidad. En que el fútbol debe volver a las raíces.
Ayer, el presidente de la República, Luis Lacalle Pou, recibió al secretario nacional del Deporte, Sebastián Bauzá, quien lo puso al tanto de todo lo dialogado la semana anterior en Paraguay, donde los representantes de los cuatro países trabajaron intensamente delineando las estrategias y planes de trabajo. Fuentes cercanas a Presidencia señalaron a EL TELEGRAFO que Lacalle Pou se mostró entusiasmado, confirmándose además que la primera reunión de trabajo entre los cuatro ministros de Deportes se realizará en el Estadio Centenario, el principio el 1º de agosto, lo que fue avalado por el presidente, que seguramente será de la partida.
El primer objetivo en esa reunión es claro: establecer las bases de los estatutos de la Corporación Juntos 2030, que trabajará independientemente de los gobiernos de turno en cada país.
Bauzá puso al tanto de todo lo trabajado hasta el momento de cara a la final Intercontinental Sub 20 entre Peñarol y Benfica, que se desarrollará el 21 de agosto y que será otro gran banco de pruebas pensando en 2030.
Así como lo fueron las finales de la Sudamericana y la Conmebol el pasado año, la final Intercontinental será tomada no solo por Uruguay sino por Conmebol como un gran espejo para demostrarle a FIFA cómo puede vivirse un Mundial por estos lados.
En las próximas semanas se aguarda por la llegada de autoridades de UEFA y Conmebol para trabajar en diferentes aspectos de cara a esta final, que se entiende tendrá vital importancia de cara al futuro.
Los cuatro países sudamericanos y la Conmebol tienen en claro que es difícil pelear económicamente con otros candidatos a organizar la Copa del Mundo 2030, pero también que cuentan con un peso histórico importante ya que ese torneo celebrará el primer Mundial llevado adelante en Montevideo en 1930.
Y es a eso a lo que se apostará: a los orígenes y a la historia.
