El ingeniero agrónomo forestal Andrés Berrutti llamó a que en Paysandú se estructure “un plan de arbolado de la ciudad con especies adecuadas. Aquí más del 80% es fresno, cuya flor y fruto no son atractivos, y no son árboles con una capacidad ornamental importante”.
Berrutti, quien en Tacuarembó tiene un vivero especializado en flora nativa y es presidente de la asociación civil Aguita, centrada en temas ambientales, estuvo en Paysandú para brindar una charla a operarios de la empresa Loginok, que se encarga de la poda de árboles que pueden tener algún riesgo para los vecinos como para transeúntes o vehículos. De la misma también participaron funcionarios municipales que llevan adelante la poda. “La empresa trabaja entre las cuatro avenidas, Entre Ríos, Salto, Bulevar Artigas y Soriano. En el resto de la ciudad trabaja personal de la Intendencia, y esperamos terminar el trabajo en cuatro meses, llevando a cabo el trabajo con la eficiencia necesaria, para lo cual charlas como estas son fundamentales”, dijo Carlos Batista, director de Aseo Urbano y Paseos Públicos.
Berrutti aseguró que en la tarea de poda “se encuentran con muchos árboles que ya están muy deteriorados por podas anteriores mal realizadas. Algunos ejemplares están enfermos, ahuecados en el centro, porque en años anteriores se dejaron cortes por donde se filtró la lluvia, llegaron las enfermedades fúngicas, y muchos árboles quedaron depreciados. Por eso hice hincapié en la importancia de no tronchar, de no dejar tocones, de tener el suficiente cuidado al momento de realizar el corte. Brindé detalles de técnicas de poda, nociones de fisiología general y al mismo tiempo insistí mucho que los árboles son siempre seres vivos”.
También se refirió a lo que ocurre en “la ciudad de Curitiba (Brasil), donde estuve hace un par semanas. Es la ciudad más verde de América, la ciudad de la alegría, la ciudad ecológica, con 50 metros cuadrados de área verde por habitante”.
No obstante, más allá de ese buen ejemplo en Paysandú “se ha plantado especies inapropiadas, a distancias inadecuadas. No hay un plan que eduque a los vecinos, y eso se aprecia porque plantan en sus veredas especies que en poco tiempo causan problemas, por sus raíces o por su tamaño”.
Como ejemplo, dijo que “plantar árboles muy grandes en veredas pequeñas, como el liquidámbar, no es bueno. Después los mutilan en las podas y finalmente mueren. No son árboles adecuados para veredas de dos metros”.
“Sugiero especies de bajo porte, nativas como Guayabo Blanco o Colorado, Pitanga, Arrayán. Son especies muy rústicas, muy sanas, que están adaptadas y dan buena sombra. Porque hay que considerar que no importa que la mayoría sea de follaje permanente, desde que la gente agradece mucho más la sombra que posible abrigo del invierno. Si la gente va a tomar Sol va a una plaza, no a su vereda”, destacó el ingeniero agrónomo forestal.
Tras la charla “salimos a la poda con los operarios y posteriormente con la gente de la empresa recorrí Paysandú. Es una ciudad extraordinaria y merece un arbolado público adecuado. Anduvimos por muchos lados, pero en la costanera encontramos muchos ejemplares de Eucalipto Colorado enfermos, atacados por dos hongos y cuatro insectos. Son árboles muy viejos que ahora están enfermos por la mancha amarilla del eucalipto, la avispa agalladora y la chinche del eucalipto entre otras enfermedades”, explicó Andrés Berrutti.
Opinó que esos ejemplares “deberán ser suplantados, no hay dudas. Creo que una buena posibilidad -aunque es un poco más cara- es aprovechar que hay empresas en Uruguay que trasplantan árboles crecidos, con gran suceso, dominan el paquete tecnológico muy bien. No es una tarea de un día para el otro, pero hay que empezar cuanto antes a mejorar la técnica de poda y a suplantar árboles. Asimismo hay que tener un plan de arbolado claro, firme. Hay que planificar el verde de la ciudad para que mejore la vida de todos los sanduceros”.
