Ope Pasquet: “¿Por qué es éticamente superior dejar a alguien en estado vegetativo, que la eutanasia?

El diputado Ope Pasquet, con el director de EL TELEGRAFO, Alberto Baccaro.

“¿Por qué es éticamente superior dejar a alguien en estado vegetativo, que no siente lo que pasa, está en coma, que respetar la voluntad de la persona y poner fin a su vida?”, se preguntó el diputado y actual presidente de la Cámara de Representantes Ope Pasquet. Como se sabe es el principal impulsor del proyecto de ley “Eutanasia y Suicidio Médicamente Asistido”.
Durante su estadía en Paysandú, donde se protagonizó un debate sobre el tema junto al también diputado Rodrigo Goñi, impulsor de tratamientos paliativos, fue recibido en EL TELEGRAFO por su director Alberto Baccaro.
Aseguró Pasquet que “lo más razonable es que cada cual pueda determinar cómo quiere encaminar su vida. Si se encuentra en una circunstancia terminal, es una persona adulta en su sano juicio que pueda razonar, tomar decisiones. Creo que puede perfectamente decidir si carece de cualquier posibilidad de superar la enfermedad, cuando por el contrario empeorará, debe tener el derecho a decir que prefiere la eutanasia”.
No obstante reconoció que “también me parece legítimo, y es lo que hace la mayoría de las personas, decidir seguir hasta el final de la manera que sea. Pero hay un grupo que preferirá la eutanasia, típicamente enfermos terminales de cáncer o de ELA (Esclerosis Lateral Amiotrófica)”.
Recordó que en Uruguay está vigente la ley 18.473, “la ley de voluntad anticipada, del año 2009 y reglamentada en 2013. Por ella una persona puede dejar dicho de antemano que en caso de sufrir una enfermedad incurable y no poder manifestarse, no quiere que le hagan tratamiento médico alguno, pide que sea desconectado de los aparatos que lo mantienen con vida y que la naturaleza siga su curso”. Entonces, “una vez más hay que establecer cuál es la diferencia entre desconectar sabiendo que se va a morir o administrarle eutanasia. Es un tema abierto, pero esta ley –de aprobarse– permite que la persona tome la decisión de determinar su muerte en condiciones especiales y en las que se ha determinado por dos médicos actuando de manera independiente, que su estado es irreversible”.
Por otro lado, explicó la posición de quienes defienden los cuidados paliativos. “Sostienen que de ninguna manera con la sedación paliativa lo que se busca sea la muerte de la persona, sino eliminar el nivel de sufrimiento. Pero admiten que ellos pueden en determinada circunstancia acelerar la muerte. Lo que pasa es que el efecto que se busca es aliviar el sufrimiento y si se produce un resultado no querido, que es la muerte, no hay reproche porque el fin que se buscaba era bueno. Tienen toda una doctrina del doble efecto que en realidad desde el punto de vista jurídico no tiene ningún sustento”.
Incluso “en los hechos” se sabe que ante situaciones terminales “los médicos cuando van a administrar la sedación terminal le dicen a los familiares si quieren pasar a despedirse. No hay misterio, todo el mundo entiende lo que va a pasar”.
La diferencia es que “eso lo deciden los médicos; ellos tienen el poder. Con la ley de eutanasia este pasa al paciente que es quien decide en determinadas circunstancias y tras cumplir acciones muy concretas, bajo supervisión médica, si quiere terminar con su vida. Es un factor de resistencia entre los médicos”.