Dotaciones de Bomberos intervinieron en más de 250 llamados de emergencia

Como primera línea de respuesta ante las emergencias de este tipo, personal de Bomberos se vio desbordado de trabajo en la madrugada de la víspera, lo cual se extendió durante toda la jornada. Atento a lo que ocurría en Paysandú, el jefe regional de Bomberos, Víctor Mello, no dudó en viajar y armar un equipo para dar apoyo a los bomberos locales.
La mañana “arrancó con 160 llamados en minutos –a las 7– y se saturó todo. Yo recibí la información, de inmediato apronté una delegación de Salto para venir y ayudar. Se movió una dotación de Artigas que en principio quedaba en Salto pero si se requería venía para Paysandú; se movió una dotación de Guichón y respaldó otra de Fray Bentos. Conseguimos gente que estaba de franco y voluntarios logrando poner entre 4 y 5 dotaciones a disposición con un total de entre 26-30 personas”, dijo a EL TELEGRAFO.
En simultáneo y trabajando en orden de prioridades “fuimos primero a todo lo que es voladura de techos que pudiera tener personas aprisionadas o lesionadas. La segunda prioridad es el arbolado caído que estuviera obstruyendo el tránsito y la normal circulación como fue en ruta 3, y que pueda generar de por sí otros accidentes y más gente lastimada y más desborde. Y después seguimos con árboles que estuvieran caídos obstruyendo ingresos o salidas de los hogares. En función de eso fuimos clasificando la cantidad de atenciones que siguió aumentando porque después se mezclan aquellos casos donde surgieron daños pero no necesariamente sean emergencias”, indicó Mello.
Y explicó: “Existen dos tipos de riesgo, el inminente y el probable. El viento te movió el techo, te movió la viga y estás asustada y llamás a los bomberos… dentro de eso hicimos otras inspecciones y nos fuimos comunicando con arquitectura de la Intendencia y fuimos pasando lo que requería inspección para determinar el riesgo puntual y si había algún cronograma de obra, es decir cuando encuentran algún caso al que prestarle especial atención. De esa forma fuimos sacando lo que era más prioritario para quedar después con lo secundario”.
El trabajo de Bomberos se extendió “hasta entrada la noche donde por seguridad suspendimos las tareas”. “Gestionamos con Montevideo que nos envíe personal de apoyo, comunicaciones, personal para hacerse cargo de las cuadrillas, equipos de corte y motosierras y 20 funcionarios más que ya llegaron y son alojados por el Cecoed. Con ellos ya sumados pensamos mañana (por hoy) seguir con todas las tareas que teníamos en la cola de llamadas que fuimos organizando por prioridades”, expresó el jefe regional.
Concretamente, “hubo 55 intervenciones que demandaron trabajo, después hubo otras que demandaron inspecciones, cuando por ejemplo hay una voladura de techo pero es parcial, no afecta la habitabilidad en el momento pero no hay riesgo inminente sino daños. Ahí ya es un poco una tarea en que se seguirá trabajando por supuesto, pero no es tanto de nuestra primera línea, que es la de bomberos”.

Tránsito de la IdP canalizó cruces

La Dirección de Tránsito de la Intendencia brindó especial asistencia en los cruces donde los semáforos dejaron de funcionar y sobre todo el servicio de alumbrado estaba nulo.
En tal sentido, el director de Tránsito, Braulio Alvarez, indicó a este medio que “apostamos inspectores en cruces como el Dr. Roldán y Antonio Estefanell; República Argentina y Enrique Chaplin y Avenida Salto y Luis Batlle Berres donde no funcionaban los semáforos” y son intersecciones de mucho tránsito. En el último incluso “había cantidad de cables caídos”. “Estuvimos colaborando con el Cecoed cuando lo requería y atentos a algunos puntos donde los semáforos estaban rotos y no había luz”, agregó.
Comentó además que la zona de la playa “está cortada completamente y exhortamos a la población que no ande porque hay muchas ramas caídas o cables que quedaron colgando. No tenemos el 100% de certeza de que el tendido eléctrico esté sin corriente y en caso contrario pueda generar algún accidente”.