Durante la pandemia “se evidenciaron los valores de solidaridad y compromiso del cooperativismo agrario”

Durante la pandemia de COVID-19, las cooperativas agrarias “mantuvieron sus puestos de trabajo, no mermando la mano de obra, porque se continuó brindando el servicio al sector agropecuario, y demostrando fortaleza”, aseguraron en este día del cooperativismo, integrantes de la Cooperativa Agraria Nacional (Copagran), destacando que se evidenciaron “los valores de solidaridad y compromiso que existen en el cooperativismo”.
El ingeniero agrónomo Fernando Bide, quien además integra las Cooperativas Agrarias Federadas (CAF), precisó que en el primer y segundo año, “las cooperativas hicieron donaciones al Fondo Covid, primero a través de CAF y después Copagran por sí sola, con alimentos y productos que produce la cooperativa y los productores remiten”.
Entiende que fue importante “mantener la actividad y que se mantenga la empresa y la de los productores en actividad, continuando brindando el servicio, que es nuestro motivo de ser, y con el compromiso con la sociedad, ya que al ser un sector que no paró durante la pandemia, pudimos ayudar a quien lo necesitaba en aquel momento”.
Para el directivo de Copagran “hoy se está en un momento interesante para la agricultura, ganadería y todos los rubros que maneja la cooperativa: insumos en general, alimentos balanceados, semillas, raciones, entre otros”.
Mencionó a la agricultura por la muy buena zafra anterior, y una zafra actual en la filial con más de 10.000 hectáreas sembradas de cultivos de invierno y mucha actividad para adelante, además de ir generando herramientas nuevas para quelas empresas sean competitivas, que es el motivo nuestro de ser”.
Subrayó que “la misión es que la empresa sea competitiva. Si cada predio u empresa de los socios funciona y perduran en el tiempo, la cooperativa cumple su rol que es brindarle los servicios para que ello ocurra”.
GENTE JOVEN
El ingeniero agrónomo Mathias Mailhos, presidente de Copagran, expresó que al sistema cooperativo agrario “entra gente nueva y también ingresan nuevos socios.
Contamos con nuevos dirigentes en Copagran”, dijo. Entiende que es un debe “la participación de más gente en las directivas. En Copagran había quedado trunco por la pandemia y este año se volverá a realizar el viaje en setiembre a Argentina a visitar las cooperativas ACA y AFA para justamente tratar de entender y volcar acá, de como un socio siente la pertenencia de la ooperativa, como se incide en ella; como la Directiva central y la gerencia le transmite a los socios y rinden cuentas”. Y acotó que “se procura identificar qué tenemos para hacer y mejorar en ese sentido”.
El principal de la cooperativa sostiene que “Copagran se ha caracterizado de ser multinegocio. Busca ofrecerle al productor la mayor parte de las cosas que necesite y
sobre todo en donde uno pueda entender que la unión agregue valor. No es estar por estar, sino estar para agregarle valor”, enfatizó.
“Lo que hacemos debe regirse porque aporte valor a cada productor, ya sea con las capacitaciones, con los suministros de los insumos en tiempo y forma, con la olocación de productos que se diferencien en la calidad y precio, por la generación de nuevos mercados y productos”.
Por ejemplo, indicó que la cooperativa desde hace unos años “volvió a traer el girasol al mercado. Y este es el camino, ofrecerle a nuestros productores asociados, alternativas distintas para mejorar. Le podrá ir bien o no, pero debemos intentarlo”.
Otro ejemplo es un convenio firmado con la UDE para que los socios, funcionarios y sus familias accedan a becas en las diferentes carreras que la Universidad ofrece. Citó también la planta de raciones y el servicio que le brinda a los productores.
“Es agregarle valor a un grano, y a su vez, solucionarle un problema a los productores, afirmando que “se hacen balanceados a la medida del productor”. Pero no es solo la planta, “sino que también tenemos el nutricionista que va al campo y mira la situación, colabora y brinda consejos”.
REPARTO DE UTILIDADES
En cuanto al reparto de utilidades a los productores, dijo que durante dos años “volcamos dinero a los socios, después tuvimos una zafra muy mala para
los agricultores y la cooperativa, con bajos rindes y por lo tanto muy bajo movimiento de granos. Los costos en general son poco flexibles, por lo que cuando
hay poco grano para pasar por las plantas, estas están abiertas y se pierde dinero, como le ocurrió a la gran parte de las
empresas del sector”.
“Ahora tenemos que repuntar ese resultado negativo, con resultados positivos”, aclaró Mailhos. “Este ejercicio arrimó el bochín al cero, y si el año que transcurrimos termina positivo, creo que estamos nuevamente en situación de otorgar el reparto de utilidades”.
EMPRESAS FUERTES
Para el ingeniero Bide, el cooperativismo en el sector agrario cuenta con empresas muy fuertes y pujantes, como son Conaprole y la propia Copagran.
“Son empresas que cada vez se gestionan mejor, incorporando tecnología y la trasladan a sus asociados. Más allá que somos tomadores de precios, las cooperativas rasladan valor, determinando que las empresas de los socios sean viables y competitivas”.
ALINEADA Y CON OBJETIVOS
La filial Paysandú “está alineada y logrando los mismos objetivos que obtiene toda Copagran”, explicó por su parte el ingeniero agrónomo Luis Simean. Y agregó que “cerramos una muy buena zafra con cultivos de verano, con números positivos para los productores”.
Se consolidó “un área de invierno interesante, con un crecimiento del 15 al 20 por ciento con respecto al año anterior, con una canasta de cultivos diversificada, con un crecimiento importante en la colza, que duplica el área al año pasado. Se logró mantener el área de cebada y se sigue haciendo trigo”, dijo el gerente de la filial aysandú.
Frente a un invierno bastante duro, “tenemos una muy buena demanda de balanceados para el área ganadera, y sobre todo con las herramientas para apoyar al productor, con comederos de alto consumo, financiación, planes asociados al negocio ganadero”.