Inumet descartó tornado; fue una corriente descendente

En los destrozos provocados por el temporal no hay indicios de rotación de los vientos, por lo que Inumet descartó un tornado.

(Ver video en YouTube de EL TELEGRAFO)

El Instituto Uruguayo de Meteorología (Inumet) descartó la ocurrencia de un tornado en la mañana del lunes 11 en Paysandú y definió el fenómeno como una corriente descendente. Luego del trabajo de campo efectuado por técnicos enviados desde el organismo, el informe indica que “no se encuentran daños relacionados a torsión o rotación”, sino que “son divergentes y unidireccionales, sin señales de giro sobre el suelo”. Al re-analizar la situación atmosférica, el documento técnico destaca “un potencial para el desarrollo de tormentas fuertes y severas, favoreciendo rachas de viento descendentes”.

Daños hacia el este

La Directora del Servicio Meteorológico de Inumet, Natali Bentancor, explicó que “una corriente descendente o también un reventón, que es más simple de comprender, es un viento fuerte que desciende de una nube y lo hace en forma horizontal desde el oeste hacia el Este”.
Según la jerarca, “los daños relevados en la ciudad comenzaron desde el oeste y se fueron trasladando al Este. Incluso los árboles cayeron de Oeste a Este, las chapas y columnas que encontramos tiradas tenían una orientación Este y no había estructuras torcidas. Porque para que haya un tornado, a una antena –por ejemplo– la hubiese arrancado, torcido y trasladado”, dijo a EL TELEGRAFO.

Explicó que “otro ejemplo es que no había una traza con movimiento de rotación. De todas formas, estos fenómenos son de corto plazo, podemos pronosticarlos y eso hicimos los días previos. El ambiente estaba inestable y favorable para la formación de tormentas. Es así como emitimos un primer aviso interno y el viernes lanzamos el aviso especial para la web con tormentas. El domingo hizo calor y de eso se trata cuando el aviso dice ‘mejoras temporarias’. Eso implica que pase lo que ocurrió el domingo al mediodía y después se registraron las tormentas. Esa intermitencia en el tiempo tiene horas de sol y lloviznas, a veces cuesta trasladarlo al público por las quejas posteriores”.

Alertas

Bentancor recordó que “las alertas comenzaron la noche del domingo por el Sur del país hacia el Norte y en cada actualización –una a las 0.45 y otra a las 5.30– se extendía hacia el norte. Son fenómenos muy puntuales y de corto plazo”.

Consultada sobre la efectividad de los pronósticos en base a radares –que aún no hay en Uruguay– Bentancor señaló que “Estados Unidos tiene un sistema de radares en gran parte del país, con un sistema protocolizado y avisan con 15 minutos de antelación. Es un mecanismo igual que en Uruguay pero los eventos severos tienen ese tiempo de previsión y si no hay radares no se pueden detectar”.

La directora relató que “está en proceso de compra un radar meteorológico y en teoría estaría previsto para el año que viene su instalación y posterior utilización. Hay que calibrarlo y a partir de allí, comenzar a trabajar junto a la población acerca de cómo serán nuestros sistemas de alertas. Pero no implicaría evitar que pasen estos fenómenos ni tampoco tener un pronóstico con varias horas de antelación. Por eso, siempre sugerimos estar atentos al Sistema Nacional de Emergencia (Sinae) con el alerta”.

Por otro lado, señaló que “la mayoría de las veces estos fenómenos no se registran en las ciudades y pasan totalmente desapercibidos. Y eso, pasa mucho en la región. En esta zona del planeta es muy común la formación de tormentas, a veces no contamos con toda la información porque ocurren en descampados”.
En el caso de Paysandú, “a las 7.10 de la mañana la estación local reportó la racha de viento máxima de 120 kilómetros por hora y después las tormentas durante el día”.

Modelos de previsión

“Los modelos métricos de previsión son fundamentales para prever con cierto grado de incertidumbre y cuanto más nos alejamos del tiempo, más se incrementa la incertidumbre para este tipo de fenómenos. Se utiliza un modelo de escala global o regional y la mesoescala o pequeña es para determinar tormentas fuertes, como pasó en Paysandú. Tiene un grado de previsión de corto período de tiempo y se cuenta con las herramientas, pero un modelo numérico no dará una corriente descendente ni un tornado, o el tamaño del granizo que caerá, sino el fenómeno favorable para estos fenómenos”, informó.

Bentancor subrayó que “los modelos se ejecutaron bien y se ajustaron a la realidad, pero en nuestra región se registran bastantes errores. Para la verificación está el meteorólogo y el predictor meteorológico que determinan el grado de confiabilidad. La vigilancia meteorológica en el corto tiempo, hace la diferencia a los pronósticos que existen en las aplicaciones para celulares que no tienen el grado de confiabilidad de análisis que tendrá el meteorólogo”.

Los tornados

Reconoció que lo ocurrido en Dolores en 2016 “fue un tornado y, además de ese evento puntual, después hubo tres más pero no pasaron por localidades con población”. Además, “un reporte con granizo y corrientes descendentes, como en Paysandú, hubo en abril en Maldonado y otra en Mercedes. Hubo varios eventos, pero si pasa por una ciudad se cuentan con mayores registros. Por eso, podemos hacer los análisis y comenzar a caracterizarlo para mejorar nuestros pronósticos y vigilancia”.

Evaluaciones propias

“Tenemos una estadística de fenómenos efectivos y no efectivos en el pronóstico. Es de circulación interna y registra entre 90 y 95 por ciento de aciertos. Obviamente que hay ocasiones en que no lo es, pero se toman las acciones correctivas a cargo del meteorólogo que emite la alerta efectiva”, precisó. Según Bentancor, ese porcentaje de acierto “es un montón”. “He tenido posibilidad de viajar a otros países con alta tecnología como Argentina, España o la NOAA –por sus siglas en inglés es la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos– y he visto que el radar es un proceso pero es un avance. Y en Uruguay logramos ese porcentaje sin radares”.

Reconoció que “la del meteorólogo es una de las profesiones más ingratas porque cambió un grado la temperatura y cambia absolutamente todo el modelo y el pronóstico. Pero lo hacemos con mucho profesionalismo”.

Bentancor relató que en su área “está el jefe de pronóstico y el encargado, pero somos 13 técnicos encargados de las predicciones meteorológicas de Inumet. Si bien se dice que en el organismo hay 200 funcionarios, los encargados de las predicciones son 13”.

App

Inumet tiene una aplicación para celulares donde se activan los avisos y llega un mensaje con la alerta meteorológica de todas las zonas del país. “Si se descarga la aplicación, llegan las alertas de todo el territorio y no específicamente de la zona donde vive la persona que solicita la información. Hay que mejorarla, pero existe desde hace años y puede ser de utilidad si se quiere saber con tiempo si hay alerta o no”.

Bentancor resaltó que “en esta oportunidad estaban los avisos previos que si bien no hablaban de tormentas fuertes, sí se refería a un pronóstico de tormenta. La población tiene que saber que puede haber actividad eléctrica, caída de granizo y fuertes vientos. Eso es un pronóstico de tormenta y pueden llevar a otro tipo de fenómenos. A veces varía la intensidad, pero cuando se pronostican tormentas va acompañado de estos fenómenos meteorológicos”.

Diferencia entre reventón o tornado

Inumet explica que “los reventones pueden ser húmedos o secos, según si la cantidad de precipitación asociada a la nube originante del fenómeno, llegue o no al suelo”.

Los reventones, pueden confundirse con tornados por sus efectos destructivos y –ante la duda– para distinguirlos se debe observar el patrón del rastro de los daños. “En el caso de un reventón, suele presentar una disposición lineal, o radial respecto a un centro. Mientras que los daños por tornado se presentan en un corredor que deja el tornado en su trayectoria, con objetos abatidos a ambos lados, formando ángulos entre sí, a causa de la curvatura del flujo”.