La declaración de Emergencia Agropecuaria dirigida a atender al sector granjero de Paysandú y Salto, que entre el 8 y 11 del corriente sufrió un evento climático que afectó los invernáculos de varios productores, muchos de ellos pequeños y con pérdidas totales, fue publicada por el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca esta semana.
La misma fue en respuesta al evento climático adverso que afectó invernáculos, cultivos y estructuras de diversos productores, y tras la visita realizada el viernes de la semana anterior por parte del ministro de Ganadería, Fernando Mattos y otros representantes de la cartera de Estado, que constataron los destrozos provocados.
De la reunión de la Comisión de Emergencias Agropecuarias participaron la directora general, Fernanda Maldonado, el director de Digegra, Nicolás Chiesa, la subdirectora de Desarrollo Rural, Mercedes Antía, el director de Descentralización, Luis María Carresse y la directora de Promoción de los Sistemas de Información Agropecuaria del MGAP, Amalia Álvarez.
Analizada la información y datos recabados, la Comisión de Emergencias Agropecuarias, decidió declarar la Emergencia Agropecuaria en el rubro hortícola, por el término de 60 días, para las seccionales 2ª, 3ª, 4ª y 5ª del departamento de Paysandú y la seccional 8ª del departamento de Salto.
Al mismo tiempo, autorizó el uso del Fondo Agropecuario de Emergencias con el fin de apoyar a los productores afectados.
Antecedentes
El ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, Fernando Mattos, se trasladó el viernes 22 de julio a la zona afectada para conocer de primera mano la situación de los productores que fueron afectados por el viento y el granizo, luego de lo cual anunció que se declararía la emergencia agropecuaria.
El ministro constató que son más de 50 pequeños productores perjudicados y varias zonas de invernáculos dañadas. El saldo incluye daños estructurales y pérdidas del capital de trabajo, así como de ingresos que hubiera generado la cosecha fallida. Indicó que se reperfilarán deudas para favorecer la reconstrucción de infraestructuras y posibilitar que los damnificados cuenten con capital circulante para sustituir el ingreso que no se logró al comprometerse la producción. Además, se rediseñará el formato de seguros para este sector, al que consideró clave en materia alimentaria.
Mattos explicó que el Fondo de Reconstrucción y Fomento de la Granja libera recursos para el subsidio de las tasas de interés, que serán levemente positivas y cubrirán costos administrativos. Añadió que esto se llevará a cabo a través del Banco República.
