A través de una declaración pública el Movimiento Uruguay Sustentable (Movus), salió a cuestionar la asignación de recursos al Ministerio de Ambiente en el proyecto de ley de Rendición de Cuentas a estudio en el Parlamento.
Bajo el título “No hay ambiente en la rendición de cuentas”, plantean que el presupuesto del Ministerio que conduce el colorado Adrián Peña “es de apenas el 0,26% del gasto de la administración central (ministerios y presidencia)” y que de esa forma la cartera “cayó al último lugar, por debajo del Ministerio de Turismo”. Esta asignación, sostienen, “representa menos de la mitad de lo comprometido por el gobierno en su Presupuesto 2020”.
Raúl Viñas, integrante de Movus, explicó a EL TELEGRAFO que buena parte de la asignación presupuestal se destinará a la nueva sede ministerial y su equipamiento. “Cuando vos revisas a ver qué queda para la parte operativa, es muy poca plata, es el 10%”.
Consideran además que las nuevas partidas que se asignan pueden estimarse en unos 2 millones de dólares y que “apenas compensarían algunos de los recortes y ejecuciones por debajo de las metas”, y no hay certeza de que se puedan adecuar en el futuro inmediato.
A modo de ejemplo citan que el Ministerio “está ejecutando un préstamo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) para el fortalecimiento de gestión, firmado en 2019, por 900 mil dólares en 2023 y un millón cien mil en 2024”. Sin embargo exponen que “solo el control ambiental de UPM Fray Bentos cuesta más de 700 mil dólares anuales, y a ello se debería sumar el monitoreo sobre la nueva planta de UPM en el río Negro”.
PROYECTOS
Advierten que el proyecto “no brinda recursos ni introduce fortalecimientos institucionales para lidiar con los proyectos de alto riesgo ambiental que el propio Poder Ejecutivo está anunciando, como los planes de explorar y explotar petróleo en el mar territorial o el megaproyecto privado de tomar aguas del Río de la Plata”, así como la demanda intensa de agua del Acuífero Guaraní para la producción de hidrógeno verde.
Consideran además que permanece incumplida “la promesa de completar la estructura básica del Ministerio del Ambiente con el traspaso de las competencias ambientales que aún persisten dentro del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP)”, de las que señalan como la más urgente a “la transferencia de los programas de control y manejo ambiental de bosques”. Señalan en su remitido que, así como se presentó, “el proyecto de Rendición de Cuentas es insuficiente para asegurar una adecuada gestión ambiental, no fortalece la institucionalidad del Ministerio del Ambiente, y agrava las dudas sobre las reales capacidades para evaluar y controlar los emprendimientos de mayor escala y complejidad, y en particular cuando estos son promovidos desde el propio Poder Ejecutivo”.
ATRÁS
A modo de ejemplo de cómo se va postergando al ministerio de Ambiente, Viñas mencionó lo acontecido con la prohibición del fracking; “el Ministerio de Ambiente, Peña, y Amarilla (Gerardo, subsecretario) querían poner una prohibición y listo. Pero Paganini (Omar, ministro de Industria) y Verri (Walter, subsecretario), se pusieron con que no, que las empresas y que el desarrollo y no sé qué más”. El debate se saldó, recordó, “con un proyecto que todavía no fue aprobado para hacer otra moratoria. Entonces siempre el ambiente como que va quedando a la cola y por eso fue que decidimos sacar este comunicado”.
ÁREA
Por otra parte Viñas puso en duda que con esta asignación presupuestal se puedan cumplir en este período las promesas de creación de nuevas áreas protegidas, tanto en el área marítima como la proyectada en la desembocadura del río Queguay en el Uruguay. “La parte de áreas protegidas no recibe nada”, aseguró. Además del área propuesta en Paysandú recordó que “está el otro compromiso hablado, pero que no está escrito en ningún lado, y que no hay nada, solamente dichos de Peña cuando va al exterior, de que va a haber un porcentaje alto, un 10%, de las áreas marítimas protegidas. Y todo eso queda en nada. Y todos sabemos bien que esta es la última rendición de cuentas en las cuales pueden aparecer cosas nuevas, porque ya la próxima entra en el período preelectoral”.
